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Channel: Un cigarrito y a la Cama
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Mi padre es policía y otros argumentos para usar en las discusiones

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Ya desde pequeños, la discusión la ganaba el que tuviera un padre policía. “Pues el mío es policía y tiene pistola”. Se acabó lo que se daba. No había más que hablar. Ni que el tuyo fuera bombero y tuviera una manguera de impresión, ni piloto de aviones, ni presidente de la Comunidad de Vecinos. Nada impresionaba más.

Eso era en España y no creo que funcione ahora... En Estados Unidos dices que tu padre tiene pistola y el otro te dice que el suyo dos metralletas, un rifle de asalto, dos tanques y la colección entera de cuchillos japoneses que anuncian a las tantas de la madrugada (de esos que parten un edificio por la mitad…). Todo les parece poco para protegerse.


De mayores  no es que cambie mucho el tema. Los argumentos en las discusiones son muy parecidos e incluso peores. Te voy a dar algunos ejemplos, y luego decidimos quién gana.


Tú no eres de aquí

La gente llega a discutir quién es más turolense (no confundir con tirolenses. Esos no existen… Ya verás cómo sale algún tirolense para dejarme mal) o extremeño. Yo soy mucho más madrileño que tú. No yo más. ¿Eso cómo se mide? ¿Si tienes 8 apellidos madrileños? (Oso, Madroño, Manzanares, Butragueño, Michel, Martín Vázquez, Sanchís, Pardeza…) ¿Por los cocidos que te has comido? ¿Por la cantidad de churros que has mojado en San Ginés? (churros de comer... Mejor lo dejo, que os conozco). ¿Por los años que llevas viviendo en Madrid? ¿Por las veces que has votado a Ana Botella y al otro… ¿cómo se llama el Presidente de la Comunidad?... a ése? 


La Botella que es Alcaldesa es la del vestido de flores…. Igual nos iba mejor con la Botella de Tio Pepe

Patriotas sin fronteras

La discusión no acaba cuando se trata de hablar de qué trozo del país eres, empeora al tratar de decidir si eres poco o muy español. - Yo es que tengo la bandera en el balcón aunque no haya Mundial de Fútbol. - Y yo en los tirantes. – Yo bailo sevillanas aunque no sea abril... o mayo (que hasta la Feria de Abril la cambian de mes). - Ya, pero yo corro los Sanfermines todos los años (tienes muchas más posibilidades de ser australiano…). - Y yo hago las tortillas de patata como nadie. Con su cebollita…  - ¿Cebolla? La tortilla de patata es sin cebolla… Y así nos podemos tirar días y años… Y discutir en tertulias de radio, y de televisión…


No sientes los colores como yo

- Yo soy el mejor hincha de la Gimnástica Almonteña (por nombrar un equipo al “azahar”). Llevo 50 años de socio. - Pues yo voy a ver todos los partidos. - Conozco todas las alineaciones de 1920 hasta ahora. - Tengo todas las camisetas desde que Colchones Rodríguez empezaron a patrocinarnos.  - Yo tengo 3 autógrafos del utillero y dos de la taquillera. - Y yo el himno en el móvil, y el chándal. - Yo me casé con la equipación con la que subieron a 2ª B… Y habrá gente a la que estas cosas les parezcan normal…


¿Los “Chugueder and Furever”? Tengo todos sus discos

- Yo les sigo desde que no eran conocidos. - Tengo la entrada de cuando tocaron en el patio de mi casa que es particular y llovía y se mojaban como los demás… - Pues yo esperé 3 meses en la puerta del Estadio para verles tocar (y lo dicen como algo positivo) - Pues yo, tengo guardado un esputo que soltó el líder en el concierto de la Sala Manca.  – A mí me vomitó enterito el batería y no me lavé en dos días (hasta que volvió la madre de vacaciones y le quitó la tontería con una ducha y un bofetón con la mano abierta. Por ese orden).


También habrá alguno que diga que tiene 20 discos (o casetes) suyos (distintos, que eso es lo complicado, a pesar de haber sacado sólo uno).

Yo sí que les odio

No todo va a ser cariños y “quereles”. También discutimos para ver quién odia más a un partido político, a un cantante, futbolista, lo que te imagines. – “Messi me gustaba antes, ahora se ha vuelto muy comercial”… Igual estoy mezclando temas.  Lo de que se ha vuelto comercial un grupo de música es como el “pues la Paqui me molaba antes, cuando estaba gorda y tenía bigote. Ahora que ha adelgazado, y se afeita y ganó el concurso de Miss Villarejo, ya no me gusta”.


Yo mucho antes que tú

¿Por qué supones que tener algo o haberlo visto antes que otra gente te da una categoría moral superior al resto? - Yo ya tengo el último iPhone Android Windows del mercado. - No puede ser, eso no existe.  - Claro que existe, me lo consiguió mi cuñado que tiene un contacto, que a su vez conoce a Larry Gates Job… - Pues yo ví Titanic antes de que se estrenara. Todavía era un barquito. ¿Y los que esperan cola por ser el primero en comprarse algo? No les deseo ningún mal, pero… De verdad, no les deseo ningún mal, bastante tienen con lo suyo.


La mía casi no cabe en la boca

Seguro que habéis escuchando esto alguna vez. No quiero saber dónde lo habéis oído, ni el contexto. Esos señores mayores (solemos ser los hombres…) discutiendo sobre qué pastilla es más grande, quién tiene que tomar más píldoras, quién tiene más enfermedades, más operaciones, si lo suyo es más grave… Lo que está claro es que el dolor propio es mucho peor que el ajeno. Que sí, que una piedra en el riñón debe doler, pero nada comparado con este padrastro que me está matando. 


Yo soy mucho más mamarracho que tú

Estoy utilizando la palabra mamarracho por encima de mis posibilidades, pero qué me gusta la palabra. A lo que vamos. ¿Por qué se viste la gente así? Ahora ser moderno consiste en ponerte cosas que no lleva nadie. Es como si nos obligaran a todos a ponernos vestidos de Agatha Ruiz de la Prada. Yo soy moderno, pues yo soy más retro-vintage. Perdona que te diga pero vas con la ropa que le daba vergüenza a tu abuela. Pero es lo que se lleva… Y es que no hay suficientes “bofetás” para todos.

También hay abuelas que se las traen

Hay miles de cosas sobre las que se pueden discutir, como el nivel de cuñadismo, o quién va a ganar el Balón de Oro, los Óscar de Hollywood, o lo que se te ocurra. Yo de momento, ya le he comprado la pistola a mi padre. Por si las moscas… y las discusiones. 


¿Te imaginas? 20 cosas que no pasan pero estaría bien que sucedieran

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Yo no sé en tu barrio, pero en el mío se llevaba mucho la expresión ¿Te imaginas? Y nos imaginábamos un montón de cosas. Que un jersey y un árbol eran los postes de una portería, que las chapas eran futbolistas, ciclistas y pilotos de F-1 (explotación laboral que se llama), que un palo (¡Un palo!) era un bate de béisbol, que el vecino de abajo era Santillana, tú eras Rubén Cano, y el tirillas era Cruyff (el portero siempre era el gordito), y la pelota de tenis era un balón de reglamento…


Otros jugaban a ser piratas, o ladrones, y gritaban “a que no me pillas, cara de papilla” (eran un poco moñas y siempre les pillabas. ¿A quién se le ocurre decir eso?). Encontraban tesoros y los repartían con sus amigos y pensaban que eran invisibles, y la poli no podía hacer nada contra ellos. Otros lo siguen haciendo y les llamamos políticos.


Pero no voy a hablar de lo que pasaba y nos imaginábamos, sino de lo que me gustaría que pasara. De todas esas cosas que ni siquiera los políticos se atreven a prometer en campaña electoral. Son cosas que no pasan, pero estaría bien que pasaran. Vamos con unos “te imaginas”.


1.- Que siempre ganaran los buenos

Pero de verdad, no como ahora, que ganan los vencedores (parece una perogrullada pero piénsalo un poco y ya verás como no). Mira en las pelis, los indios casi siempre luchaban en desventaja, con un par de flechas y un arco, y los vaqueros o americanos (como si los indios no fueran americanos) con rifles de asalto y repetición (más repeticiones que Froilán de Todos los Santos). ¿De verdad los indios son los malos? Y así con todo.


2. -Quiero mi superhéroe

¿Por qué los superhéroes sólo viven en Estados Unidos? ¿Por qué discriminan al resto del mundo? Vale que pueden llegar en un periquete (qué me gusta esta palabra) a cualquier sitio, sí, pero viven en Nueva York o en Los Ángeles. Yo creo que es un tema de impuestos y que no les cobran el IBI. Tampoco pedimos mucho, no hace falta que vuele, ni que tenga capa, ni que tenga muchos poderes. Con que tenga conocimientos ofimáticos, inglés a nivel conversación y la ESO terminada y luche contra los malos, nos conformamos. (Es más que la mayoría de los alcaldes y concejales, y casi nunca piden sueldos altos).


3.- Tener tu propia banda sonora

Ir por tu casa, o por la calle, mientras te duchas (esto mejor en casa) o vas conduciendo (esto por la calle, y a ser posible por carretera) y oír tu propia banda sonora, como en las pelis. Y la paras cuando quieras. Por ejemplo, que estás hablando con alguien o quieres ver la tele, pues la paras, que si no te vas a volver loco. Y además, que sólo la oyeras tú, no vaya a ser que te guste Camela (con todo el respeto para los que les gusten Los Rolling… A los de Camela, ya no tanto). ¿Te imaginas?


4.-  My name is

¿Qué te parece tener instalado tu propio Google Translate? Poder entender a todo el mundo. Me refiero a lo que dice. Lo de entenderles es más complicado. A lo que voy es que puedas comprender a gente que habla otros idiomas, de otros países. Aunque no sepas ni una sola palabra, tu “tradujeitor” te lo chivaría todo al oído. Como todo el mundo tendría uno, pues podríamos hablar con el chino de la tienda (aún le cuesta pronunciar bien 3 euros 30 céntimos), o ir de vacaciones a Moscú y poder mantener una conversación con los amables rusos (si encuentras alguno). Y sí, también a Shakira, aunque nunca sé en qué idioma habla. Lo de la Duquesa de Alba lo doy por perdido. Necesitaríamos una tecnología que aún no está imaginada.


5.- Ahora entiendo para qué sirve una derivada

¿No os gustaría tener profes que no sólo os enseñaran las cosas, sino que os explicaran para qué sirven? Que hicieran las asignaturas entretenidas y que fuera divertido aprender a hacer una derivada, saber en qué punto de la vía Madrid- Barcelona se encontrarán dos trenes que salieron a horas distintas, a saber el nombre de todos los huesos del cuerpo humano, y hasta aprender las fechas de las cosas. Ya puestos a imaginar podría haber dicho que lo supiéramos todo sin tener que estudiar, pero es que ya bastantes profes se han quedado sin trabajo…


6.- Off/On

¿Tardas mucho en quedarte dormido? ¿No tienes sueño cuando hay que ir a la cama? ¡No más noches en vela! Con el interruptor “Duérmeteniñoduérmeteya” te quedas sopa en lo que canta un gallo (para los que no lo sepáis, esto significa que te duermes en un santiamén… ¡Que no tardas nada, jodé!). Ni pastillas, ni “drogaina” ni ná. En cuanto aprietes el botón te quedas frito. Lo de despertar ya es otra historia.


7.- Desperteitor

¿Te imaginas que te despertaras como en las películas románticas? Con una sonrisa de oreja a oreja, descansado, alegre, peinado, sin ojeras… Todo lo contrario a la vida real. Pues ahora puedes conseguirlo llamando a… Perdón que se me ha ido la cabeza a otro sitio. Totalmente gratis. Da igual que duermas una hora o 12. Te levantarás siempre como una rosa. ¡Nunca más serás un capullo! Por cierto, la foto de abajo es mentira, no se acaban de despertar.


8.- Cuando crees que me ves

¿Quién no ha querido ser invisible alguna vez? No sólo cuando te va a regañar tu madre, y otras ocasiones en las que estás en peligro, ni para meterte en el vestuario de las chicas, sino para hacer el bien… Todavía estoy buscando alguna aplicación benigna para lo de ser invisible. Pero ¿A qué molaría? Lo de volar, lo dejamos para más adelante.


9.- Hoy sueño con Angelina Jolín y mi hermana con George Cluni

Me voy a la cama y programo el sueño. Como un reproductor de vídeo pero más fácil y sin las movidas de compatibilidades. Quiero soñar con una churri de escándalo, con un viaje, con poder volar, con los angelitos (por seguir la tradición). Y hacerlo del tirón, que aunque te despiertes, vuelvas al punto en el que estabas. Y sin anuncios ni nada, aunque ahora que lo pienso… Ahí hay una oportunidad de negocio. ¿Alguna empresa que patrocine la idea?


10.- ¿Acelgas? No, que engordan

“Estoy a dieta, nada de verduras. Ponme otra tarta de chocolate”. ¿A que suena bien? Y es que las putas acelgas, y la lechuga y todas esas cosas que no saben a nada engordan mucho. Las hamburguesas y las pizzas, y todo lo que te gusta tiene muy poquitas calorías. ¿Te imaginas?

11.- No más espinas

A ver, entiendo que los peces tienen espinas, pero por qué tienen que ser tan traicioneros incluso una vez muertos. Están esperando que te confíes para esconderse y te las metas en la boca. ¡Se acabaron las espinas! A partir de ahora todos los peces tendrán huesos, como los chuletones, para que puedas agarrar y comer con las manos.


12.- Hamburguesas con autocierre

¿Te manchas las manos con kétchup cada vez que comes una hamburguesa? ¿Se te sale el pepino? (el que hay en la hamburguesa) ¿Necesitas 10 servilletas? A partir de ahora, las hamburguesas vendrán con cremallera. Bocado, cierra cremallera, otro bocado y a cerrar para evitar esas putas manchas de tomate.


13.- Gambas y pipas autopelables

Vale, ya me estoy poniendo un poco exquisito, pero ya que estamos imaginando, vamos a hacernos la vida más fácil. No me refiero a que te las pele alguien (seguimos hablando de pipas y gambas). Lo de las gambas seguro que es más difícil, pero ¿quién dijo que imaginarse cosas iba a ser fácil? Ah, y no vale lo que hacen con las gambas al ajillo. Siempre, siempre, quedan rastros de piel de gamba.


14.- Temperatura del tiempo

¿Qué es eso de que haya gente que se pele de frío y otros se mueran de calor? ¿Y con la misma temperatura? Pongamos 15 grados. Pues ahí les ves en manga corta y resoplando a algunos y otros (generalmente otras) tiritando. A partir de ahora, la temperatura como la fruta, del tiempo. Ni frío ni calor. Y te autorregulas tú mismo. Que quieres que haga más frío, pues te bajas tu temperatura, como en los coches caros.  


15.- Llover a gusto de todos

Estaría bien, ¿verdad? Y a tomar por saco el refrán de que nunca llueve a gusto de todos. Iríamos con nuestra propia nube. Me apetece cantar bajo la lluvia (que me he levantado caprichoso), pues le doy al botón de on y a llover se ha dicho. Que quiero sol, pues sin problema, aparco la nube en casa y a “morenarse” se ha dicho.


16.- Sana sana

¿Cuantas veces te han dicho lo del culito de rana y sana sana? Pues ahora funciona y no hay que esperar la cola del médico (igual hay que matizar un poco esta frase). ¿Que te duele la garganta? Pues llamas a una madre de guardia y te hace el sana sana culito de rana y se te pasa el dolor. Y así con todo, desde un esguince hasta un disparo.


17.- Modela tu cuerpo

Habrás oído anuncios en los que te proponen modelar tu cuerpo. Llamas y resulta que tienes que pasar hambre, ir al gimnasio… Así cualquiera. Yo lo que quiero es de verdad modelar mi cuerpo. Mejor dicho, en casos como el mío que no me manejo bien ni con la plastilina, que lo hiciera alguien que supiera. Una cervecita más y me voy al modelador a que me ponga un juego de abdominales y bíceps nuevos. Chúpate esa Aznar, y tú sufriendo más que el dentista de Luis Suarez.

Igual se ha enfadao

18.- Ahora para adelante. Un poquito atrás
No os gustaría tener un mando para hacer con la vida lo mismo que con las películas. Estás con los amigos y te dicen. ¿Has visto que bella es la señorita que acaba de pasar?  (Mis amigos hablan así… Ya sé que es raro. Los vuestros seguro que dirían. ¿Te has fijao en la jaca que ha pasao”. El mensaje es el mismo). Pues rebobinas y vuelves a ver a la damisela (la churri. Por si no entendéis la palabra J). ¿Qué estás en un sitio aburrido y quieres que se acabe cuanto antes? Pues le das para adelante… Por cierto, patrás= rebobinar y palante sería bobinar, ¿no?


19.- El abono teletransporte

Es como el de metro y autobús, pero para ir un poco más lejos y más rápido. Quiero ir un rato a las Maldivas para darme un bañito (seguro que cojo el día que no hace sol), o me apetece darme una vuelta por Buenos Aires que no he estado nunca. Sin avión ni nada. Cierras los ojos, dices tu destino y allí que te plantas. De momento son 10 viajes al año y sale por 2.000 euros al año (como es mi idea, ya me ocuparía yo de cobrarlo. Haberlo pensado antes). Por cierto, si te equivocas con el sitio, no devolvemos el dinero.  


20.- Qué quieres ser de mayor. Y va y se cumple.

Aquí si que hay posibilidad de cambiar. ¿Que de mayor quieres ser futbolista? Pues no hay más que hablar. ¿Profesora? ¿Bailarina? ¿Médico? ¿Político? Eso es lo más fácil, tampoco tienes que saber hacer demasiadas cosas y puedes ser Ministro de Justicia sin ser justo, de Sanidad llamándote Mato, de Hacienda, haciendo la vida imposible a los demás…. 

Seguro que se te ocurren muchas más cosas. ¿Qué tal si las pones en los comentarios del blog que hace mucho que no escribís ahí?


10 cosas que todos hacéis cuando nadie os ve

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No os voy a cantar lo de Alejandro Sanz. Básicamente porque este chico hace cosas muy raras cuando está solo. “Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser” como el gato de Shrong, Shoridn, ¡Coño! El puto gato que no sabemos si está o no está… “No me limita la piel”, ahí ya me ha perdido del todo. Igual vosotros le entendéis mejor que yo, porque aparte de dar volteretas, no pillo nada de lo que dice. Por si no sabéis de qué os estoy hablando, aquí os dejo la canción del señor Sanz.



Yo os quería hablar de las cosas que hace la gente cuando está o cree que está sola. Y no, no va a ser un cacaculopedopis, o miramientos o tocamientos (propios de uno mismo, o de otros y sus “instrumientos”). Y digo la gente como si yo no las hiciera. Y así es. Yo no he hecho nada de lo que a continuación se expone (conscientemente). Son cosas que lee uno en Internet, y en los libros, y lo que cuentan en la tele… Y es que hay gente que hace cosas muy raras.




1.- Me guardaré los selfies para mí mismo
¡Por favor! Os lo suplicio y os lo imploro (cantimploro) Llevaba tiempo con ganas de usar esta palabra personal e intransferible. Ya hay suficientes fotos de gente que se hace fotos de sí mismos. Algunos se han llegado a hacerse un injerto de brazos para que las fotos salgan con más profundidad de campo. Otros ponen morritos y caras sexis (eso creen ellos). Incluso hay gente que se hace fotos sin ropa ni nada. Y luego, que si me han robado el móvil, que si me han “juanqueado” la cuenta, que subí la foto a la nube. En la parra, es donde estáis. Escribe 100 veces: No te harás fotos del pito. No te harás fotos del pito.
  
Lo del pito, lo ha cumplido. Lo mejor es el perro intentando escapar J

2.- Cantar bajito sí es cantar
¿Por qué cantamos en la ducha? ¿Y por qué nos da por cantar a voz en grito y  como si nos hubiéramos comido a Montserrat Caballé o Pavarotti? Hacedlo bajito, que aunque estáis solos en la ducha, se oye todo. Otros además de alto, cantan canciones que en la vida real (como si la ducha fuera Avatar) el resto del mundo odia. Con ustedes: Las Spice Girls, o Enrique Iglesias o Yurena o Ambar o Tamara (yo también me cambiaría el nombre si fuera ella, y la cara, y de país…).

Si ves el vídeo te convalida cualquier pecado que cometas en 2 años.

3.- No bailaré en vano
Conozco a gente que le gusta bailar. Y no se drogan ni nada. Lo hacen sin que les obligue nadie. Y tampoco se emborrachan. Ya. Yo tampoco lo entiendo, pero así es. Y lo hacen en privado (bien por ellos y mejor para todos). Y no, no se conforman con mover los hombros y la cabeza al compás, no. Es que mueven todo el cuerpo. Y me parece muy bien. Mejor que meterse en drogaína o en política.  


4.- Por qué imitas voces
¿Por qué piensas que cuando estás sólo te sale bien la imitación de Rajoy? (No es por vacilar, pero yo la clavo. Es cosa de no decir nada durante un tiempo y a los 3 meses decir algo sobre fútbol. “La sheleccion deshpaña me ha eshtropeado el viaje a Brashil”) No, tampoco se te da bien hablar como el rey, ni la reina, ni el rey que teníamos antes, ni Sofía, ni Butragueño, ni a Chiquito. Dejó de ser gracioso hace tiempo. Rajoy también (realmente creo que nunca tuvo ni puta gracia).

Estos también dejaron de ser graciosos hace tiempo. Aproximadamente 60 o 70 años.

5.- El jodío espejo o te amarás a ti sobre todas las cosas
Estar sólo frente a un espejo puede provocar todo tipo de reacciones. Pensar que con poner posturitas te desaparece la barriga y se te desarrollan los bíceps, tríceps, velociraptores y todo tipo de músculos. Bajar la bolsa de la basura no es suficiente para que tu tripa se convierta en un musculado abdomen.


6.- No jugaré con la cuchilla de afeitar
Me han contado, puede que no sea cierto, que hay hombres (no he querido seguir investigando en el tema del sexo) que al afeitarse se ponen a jugar. Y jugar con una cuchilla no es nada recomendable. O te afeitas o no te afeitas, pero no empieces con: ¿Y si me dejo bigote? ¿Qué tal así? Pues mal ¿no has visto la cara de futbolista jubilado se te pone? Sólo te faltan los pantalones “asustaos” y jugar en el Sabadell (con todo el respeto para Sabadell, su Banco y sus habitantes). ¿Y si me dejo perilla? Pues tampoco, parece que se te ha quedado pegada comida en la cara.


7.- No hagáis esto en casa
Pues da igual las veces que lo digan en la tele. Basta que te digan que no lo hagas y tú lo haces. ¿Quién no ha puesto el oído junto a los krispies (los de Kellogs, los otros no sirven) para ver si te hablan? ¿O probar a depilar un melocotón con una epilady? Yo no, pero hay gente que sí. O se compra el abdominaitor (o como se llame, sin decírselo a nadie, porque esto no se dice) y piensa que se le va a llenar el cuerpo de L-Casei inmunitas… (me parece que me he “liao” con el anuncio).

 
8.- Volver a la infancia
Dime que no has tenido la tentación de correr por la casa y golpearte la cadera para hacer el sonido del caballo galopando como si fueras Yongüein en el salvaje oeste. Y ver un balón de fútbol y correr a por él (y lesionarte). Coger ese coche de juguete y hacer que choque contra la pared. ¿nunca lo habéis hecho? Yo tampoco.


Obsérvese cómo la pone de rosca la señora. 

9.- ¿Hablas y te ríes solo?
Por menos de eso condenaban a la gente en la hoguera. Siempre puedes encontrar una excusa. Pensaba en voz alta… Me lo ha mandado mi psicólogo. Es bueno para el colesterol. Previene la caries. Me ayuda a perder peso (quizá es la más creíble. Con la boca llena no se habla). Lo de reírte es más preocupante. Quiero decir que me preocupa la gente que no se ríe, ni sólo ni acompañado. Tristes que son unos tristes. A mí me han recetado reírme un par de veces cada 8 horas, y me han dado unas pastillitas que tienen dibujada una sonrisa (seguro que es droja o algo y no las he probado).




10.- ¿Qué hago yo viendo esto?
Ya digo que a mí no me pasa, pero se dan casos de gente que se tira todo el día viendo programas educativos (de los que te enseñan cómo no hay que comportarse y no hacer lo que hacen ellos) enganchadísimos y si les pillas te dicen: “Pues se ha debido cambiar la tele sola. Estaba viendo un documental muy interesante y de repente ha aparecido Jorge Javier”. Voy a tener que llamar a un técnico para que me arregle el aparato (receptor). Y yo creo que la tele no tiene remedio… ni los espectadores tampoco.



Seguro que negáis que hacéis éstas y otras cosas. Yo también lo haría. Nunca nadie tiró de un pelo (vosotros mismos decidís de quién y de qué parte del cuerpo) y finge que no duele. Nadie se prueba 20 cosas del armario y ninguna le convence. No conozco a nadie que beba del cartón de leche a morro. Nadie lo hace ¿verdad? ¿Alguna otra cosa que alguien no haga cuando nadie le ve?

10 cosas que haces cuando todos te ven

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En el capítulo anterior de Un Cigarrito y a la Cama hablábamos de aquellas cosas que todos hacéis cuando nadie os ve. Hoy vamos a ver esos momentos “carrito del helao”, también conocidos como “Evaristo que te he visto”, o “pilladas in fraganti” (que creo que es un restaurante italiano muy famoso en el que sorprenden a un montón de gente haciendo cosas que no deben). 

Hace muchos, muchos años (2) hablé de esos momentos en los te encantaría que te tragara la tierra. Todavía era un tierno infante contándoos mis intimidades. En este post voy a contar cosas parecidas, pero que os pasan a vosotros. Nada que ver conmigo. O sí. Bueno, no... ¡Yo qué sé! ¡Dejadme en paz! Vamos con las tops pilladas.  



1.- ¿Qué? QUE DIGO QUE VAYA PINta….

200.000 voltios por metro cuadrado o como quiera que se mida lo alta que está la música en los garitos. Estás con tu gente y justo cuando estás criticando a gritos a este tío de 3 metros de altitud por 2 de "anchitud", por lo mal que baila, o a su novia por  el mal gusto en cuestión de hombres, se hace el silencio. No more music. Y es cuando todo el mundo escucha tu comentario. Sobre todo el susodicho (que es básicamente el señor grandísimo). ¡Corre! No hay escapatoria y te va a pillar, pero tienes que intentarlo.


2.- Prometo que es la primera vez

Nunca te has colado en el metro, ni en el autobús, ni cuando no funcionan las máquinas expendedoras (¿Qué cojones querrá decir expender?). Pero hoy lo vas a hacer. Tienes mucha prisa, vas a llegar tarde a algún sitio importante y la cola es impresionante (seguimos hablando del metro). Toda la vida llevando el billete y no sabías como era un revisor. Nunca te habías topado con ninguno. Hoy los verás a todos juntos. Y te pedirán el billete. Seguramente no te pase nada y el revisor se apiadará de ti, de tu cara de pavor y probablemente no se dará cuenta de que te has hecho pis del susto. Sabrá que es tu primera vez. Y la última.


3.- Paracaídas… las mías

Vale. Te has caído. Mala suerte. Te has hecho daño. Lo peor es que te ha visto todo el mundo. Bueno, sólo 3 o 4 personas, pero tú sientes que tu caída está siendo retransmitida por esas pantallas que ponen en los estadios durante los Mundiales y que todos se ponen tan contentos por salir en ellas. Pero tú no. No quieres salir en esa pantalla, y estás jodido. No te duele el esguince de grado 3, ni la tibia, ni el peroné  ni aunque muevas la cabeza, y muevas el esternón y muevas la cadera siempre que tengas ocasión (Alaska, sé que me dejas utilizar tu bella melodía). Es el precio de la fama lo que te duele. Piensas que tienes más audiencia que la final de la primera edición de Operación Triunfo. ¡Cruza la pasarela!


4.- Total, si no te ve nadie

Bajas la basura con el traje regional de las urbanizaciones veraniegas. A saber:  pantalón corto raído (a ser posible con un huevo fuera), camiseta de tirantes de la discoteca “El Mono Achispado” (en inglés “the Achispeited Monkey”) y chanclas. Total, no te ve nadie. ¿Qué no? Únicamente esa maciza que está cañón (esta frase está patrocinada por José Luis López Vázquez) o ese rubito tan mono que no te gusta, pero es taaaaan majo. Confiésalo, te gusta, pero ya no hay nada que hacer.  


5.- Problemas con la ropa

Sales de la piscina, y el bañador se convierte en la talla “XS niñosmupequeños” y te quedas con el culo al aire. Te está bien empleado porque seguro que estabas haciendo el canelo para impresionar a las churris. Si eres tía, también te está bien empleado, porque así los demás vemos algo. Aunque en la playa cada vez hay menos lugar para la imaginación. Los famosos tienen que tener mucho cuidado, sobre todo ellas, porque les hacen fotos cuando suben o bajan del coche, cuando se les escapa un pecho, o el otro, o se les rompe el vestido o se les pierden las prendas íntimas… Y saldrán en los periódicos, en las televisiones, en las revistas… y hasta en los blogs J

¿Culo o codo? J

6.- No hablarás mal de nadie, nunca, jamás… “yalascagao”

Nunca se sabe con quién estás hablando. Mejor que no digas nada. Ni bueno (puedes estar hablando con su peor enemigo) ni malo. Lo mejor es no decir nada de nadie, nunca, jamás o te puede pasar lo que a este señor en Twitter.



7.- Ver la peli equivocada

Estás viendo un documental en la 2 y de repente la tele se cambia (automáticamente, tú no has hecho nada) y salen señores y señoras que les entra calor de repente y se quitan ropa y se ponen a hacer gimnasia y al poco tiempo ya están con cosas sexuales. Pero tú no la estabas viendo. Esa es la versión que cuentas a quien te vea delante de la tele. Te han pillado con las manos en la masa (embadurnada de harina J). 


"Me picaba un poco el oído" comentó Rooney después del partido.

8.- Necesidades básicas

Siempre os entran ganas en el sitio equivocado (bueno siempre no, pero la vez que te pasa la recordarás para toda la vida). Todos tenéis alguna anécdota de aquella vez que lo hiciste en el campo, o en aquel bar. Por necesidades básicas estoy hablando de pipí y popó (creo que me he tragado un vaso de Mimosín).



9.- ¿"Mese” escucha?

Tesescucha, teseoye y te hemos pillado todos. La probabilidad de que se te escape un eructo y su volumen es inversamente proporcional a la cantidad de gente que haya. Sí, se te ha oído. Ese aire que ha soltado el niño, se ha oído en toda la comarca (qué me gusta esa palabra) y alrededores. Lo has querido disimular poniendo la mano delante, pero nada. También se oyó en clase de yoga la relajación. Te has quedado frito, has roncado y esos dos cuescos (palabra bizarra donde las haya) van a hacer que tengas muchos nuevos amigos en clase.  

10.-  Esos cabrones bajitos.

No voy a hablar de Tyrion Lannister, aunque cumpla con la descripción. Son los niños de entre 4 a 10 años (otros seguimos igual). Tienen más peligro que Esperanza Aguirre en… (realmente en cualquier sitio, esta mujer es peligrosa en un coche, en un helicóptero, en un hotel en la India, en la tele y en un programa de radio).  A lo que íbamos, que los niños te dejan mal en cualquier momento. En el ascensor (“¡Es verdad mamá! ¡Esta señora huele fatal!”). En la iglesia después de hacer el donativo (Papá. Ya hemos pagado, ¿Nos podemos ir?). 



Seguro que hay muchas más cosas, pero ya está bien por hoy ¿no? 

Por cierto. Que os iba a pedir permiso para irme de vacaciones un par de semanas. Prometo escribir a la vuelta sobre los sitios a los que voy. Os prometo que tienen chicha para un post, o dos.. ¡Por favor, por favor! ¡Gracias! Sabía que podía contar con vosotros. 

10 cosas a tener en cuenta cuando sales al extranjero

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¡Qué manía con salir fuera! Con lo bien que se está en casa, entendiendo a todo el mundo, con la comida que te gusta, con las mismas costumbres… Pero nada, que os gusta sufrir. Y quejaros. Porque según se desprende de un estudio que me acabo de inventar (como los periódicos, pero yo lo digo claramente), el 90% de la gente que sale al extranjero es para quejarse y volver diciendo que como en casa en ningún sitio.


A pesar de eso, salimos, y cada vez más. Y algunos aprovechan para dejar dinero en esos países que tanto lo necesitan. Y como son tan generosos, se les olvida que el dinero está allí. Por ejemplo en Suiza… Pero eso es otra historia.


Como no os quiero cabrear más con el tema del dinero y acabo de volver del extranjero, he pensado en dejaros unos consejos (inútiles, pero consejos al fin y al cabo). Lo bueno es que son gratis, y sirven para, casi, cualquier lugar del extranjero (tampoco os pongáis exquisitos y empecéis a poner pegas antes de leer, que os conozco).

Vamos allá.




1. Salir

Lo más importante para llegar al extranjero es salir de tu país. Si eres del Vaticano, lo tienes muy fácil, con cruzar la calle, ya está. Estás fuera. Si eres ruso y estás en la misma Rusia del centro, pues ya tienes un paseo y se te puede hacer largo. Y abrígate, que por allí refresca. Y ponte unas botas Nadiuskas que parece que va a llover… (¿O eran Katiuskas?)


Es muy importante que elijas el medio de transporte adecuado. Una bici para ir a Estados Unidos puede ser muy cansado y en ocasiones agobiante (sobre todo si sales desde Europa, o África que tiene muy mala combinación por carretera). Una vez allí, ya es cosa tuya, pero ya te digo que las carreteras tienen unos pocos de kilómetros (¿Por qué te crees que no hacen el Tour de Francia en USA? Eligieron Francia porque nos queda más cerca a los españoles e italianos). Yo os recomiendo que vayáis en avión a casi todos sitios (no. A comprar el pan no. Que hay que decirlo todo). Importante es que una vez llegues, te bajes del avión. Le podéis decir a la azafata que os avise en la última parada por si acaso.

2 Gente

No es cosa de ser racista. No esperes que allí sean como tú. La gente del extranjero tiene un algo que no sé yo… Son diferentes… Ni mejores, ni peores, pero que no son como nosotros, la gente de bien. Mira que es raro tu vecino. Pues en el extranjero son todos como tu vecino, el raro. No lo pueden evitar. Y no es por el color de la piel, ni porque vistan diferente, ni por que hablen otro idioma. Que son diferentes y ya está. Pensándolo bien, la mayoría de los cuñados son del mismo país y también son diferentes.


En esta imagen os podéis hacer idea de lo raros que son los extranjeros. Con sus instrumentos extraños (el organillo, quiero decir) y su forma de vestir… Espera, que estos son de Madrid… Creo que me he liado y a lo mejor los extranjeros no son tan raros…

3 Idioma

Como te lo cuento. Hay países en los que no hablan español, y en algunos sí que lo hablan pero con otro acento. Como en Murcia, pero peor y se inventan palabras. Y no, no sirve hablar despacio y gritando para que te entiendan. Es aconsejable que vayas a países en los que domines el idioma. Por ejemplo, si eres vietnamita y sólo hablas vient… vitamin… (lo que cojones se hable allí… No sé qué haces leyendo este blog porque no vas a entender nada. Aunque te lo agradezco). A lo que iba. Que te informes sobre el idioma que se habla en el sitio al que vas. Ya, ya sé que con señas todo el mundo se entiende, pero no siempre es tan fácil.


También es fundamental que te asegures haber entendido cuando te hablan. No digas a todo que sí como solemos hacer cuando vamos a un sitio que se habla inglés… Y como los españoles somos todos bilingües en inglés, pasan cosas como esta: - ¿Quieres carne o pescado? - Y tú respondes. Sí. - ¿Sí qué? - Pues que sí. Y te ponen las dos cosas, y luego preguntan si lo quieres picante. Como no lo pillas, vuelves a decir que sí, y te ponen la comida recién salida del infierno.


4 Costumbres

Así son de raros en otros países. Trata de darle dos besos a una señora que te han presentado en Arabia Saudí (si llega a darse el caso), o explícale a un finlandés que a las 19:30 los restaurantes no están abiertos en España (piensan que ya han cerrado). Lo de insultar a los políticos, creo que está aceptado en todo el mundo, pero en algunos sitios, hazlo muy bajito. O mejor, que no te oiga nadie.


Señores del Ku Klux Klan dando un paseo por Jackson, Mississippi (creo que me he vuelto a liar).

5 Comida

Que sí, que los guiris no saben comer. ¡Donde esté una buena paella! ¡Error! Mi consejo es que pruebes de todo allá donde vayas, incluso en Inglaterra. Bueno, ahí, mejor que no. Llévate un tupper con algo… las judías ya las ponen ellos.


6  Moneda

Aquí también son caprichosos los extranjeros. Y eso que hemos conseguido apañarnos un poco con el euro. La moneda es distinta en muchos países. También es redonda, pero no tiene la cara del rey… (¡Hospi! ¡Si nosotros tampoco! ¿Y qué Rey ponemos ahora?). Y los billetes también son diferentes y algunos tienen muchos ceros, como las cuentas de los señores que se van a Suiza. Y tienes que ir cambiando, como los cromos, pero peor, porque siempre sales perdiendo. ¡Y en los cajeros también salen billetes raros!


7 Horarios

¿Pues no van y tienen horas distintas en otros sitios? Lo de Canarias, bueno. Es sólo una hora de diferencia. Pero ¿y esos sitios en los que es de noche cuando para nosotros es de día?  Si llegara al gobierno, lo primero que hacía es poner a todos la misma hora y se acababa la tontería. Que sí, que será raro que en San Francisco coman a las 5 de la madrugada, pero que se les hubiera ocurrido a ellos antes. De todas maneras, como no creo que llegue al gobierno, antes de ir a ningún sitio, entérate qué hora es. Ahora no. Cuando vayas.

8 Pesos, temperaturas y demás medidas

Seguimos jodiendo. En algunos sitios miden la temperatura en grados Fahrenheit y te pasas las vacaciones sin saber si tienes frío o calor. Tú ves 40 grados y sales en chanclas. Y te dicen que mides 5 pies y dos pulgadas y pesas 13 stones, y que el hotel está a dos manzanas, y que el filete es de 6 onzas (como el chocolate) y el pueblo siguiente está a una milla. ¿No sabes cuánto mide la milla? Más que la tuya (chiste patrocinado por Marianico el Corto. El de los chistes. No el de la barba, no, el otro).


9 Medios de comunicación

En algunos países no puedes comprar El Mundo o la Razón en los kioskos (eso que ganan), ni sale Marhuenda a todas horas en la tele. Ni José Luis Moreno tiene programas de señoras que cantan, ni fornidos mozos sin venir a cuento. Tienen sus cosas, pero esos no están. (¿Veis como no todo es malo en el extranjero?) A veces puedes ver la tele de España, o en español, pero no os lo aconsejo. Y además, estáis de vacaciones. ¡Dejad la tele coño ya!

En esta tele se les estropea el aire acondicionado cada poco y las presentadoras tienen calor.

10 Conducir

No se conforman con poner las señales en otros idiomas y en vez de Stop pone Pare (calla, que eso si lo entiendo), sino que también ponen el volante al otro lado (delante, pero en la derecha) y circulan por distintos carriles. Y los límites de velocidad son diferentes. Mejor que no te lleves tu coche. Cómprate tres o cuatro nada más llegar (puedes alquilarlos también, pero los españoles siempre preferimos comprar). Ten mucho cuidado, porque los coches en el extranjero tienen muchos botones y cuando crees que estás poniendo el intermitente, estás llenando de “pesicola” el vaso que está junto al freno de mano.


¿Te has enterado? Pues hala, ya puedes irte al extranjero. Pero antes, otro consejo de regalo. Mira alguna otra fuente antes de salir (una guía del país, por Internet, la Enciclopedia Británica, incluso pregunta a tu cuñado), porque con estos consejos no vas a ningún lado… ni siquiera a Andorra, que también es el extranjero.



Historia de la música toda junta sin fascículos ni nada

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Ya sé que se ha escrito mucho sobre música. Hay suficientes libros, enciclopedias, wikipedias, páginas webs, libros, revistas, discos, casettes y CDs sobre el tema (Cómo hilo ¿eh?). También tengo claro que no soy un experto en la materia, pero mira, los ministros tampoco saben lo que hacen, y ahí les tienes. Y además, yo lo hago gratis.


Creo que es necesario hacer una revisión de los diferentes estilos musicales. Hay mucha confusión entre géneros y, aunque tampoco os voy a sacar de dudas, vamos a dar unas pinceladas. Sobre la historia, lo sabemos casi todo. Básicamente podríamos resumirlo en:


1.- Monos dando golpes y lo llamaron percusión

2.- Beethoven y otros señores con peluca (no, Leonardo Dantés no entra en esta categoría).

3.- Los Beatle Stones (¿o son The Rollings?) y toda esa panda de gente sin peinar y que no se les entiende cuando cantan.

4.- Elvis  y su cuñao… El que se casó con Isabel Presley… Sí hombre, el padre de Enrique Iglesias, y de Chabely… y de otros 300 más (tirando por lo bajo)

5.- Karina y el Duo Dinámico (Así juntos parece el nombre de una ventrílocua y sus muñecos).

6.- Isabel Pantoja, y ya por último Paquirrín, que es como volver a lo de los monos dando golpes y lo llamaríamos repercusión (porque esto tiene que tener alguna consecuencia ¿no?).

Pero como se quedarían muchas cosas en el tintero (¡toma topicazo!) vamos a darle un poco de alegría a la cosa y seguir un orden lo más coherente posible, dentro del sinsentido.  

¿Cómo nace la música?
La música nace en un pequeño pueblo de la provincia de Albacete, pero siendo como son estos señores de La Mancha que luego no quieren recordar el nombre y que no se dan importancia, pues al final la gente dice que ha sido en otro sitio.

Otros dicen que nace en América, pero es fácil de rebatir. ¡¡Aún no se había descubierto!! Menudos historiadores. Pero nació en La Mancha con unos cuantos monos que se liaron a dar golpes a un monolito (no confundir con Monolito Gafotas) y de ahí hasta la música clásica de un señor que se llamaba Zaratustra (que por el nombre va a ser vasco). Después se hizo una peli sobre el tema, como casi siempre.

2001 Una odisea al ir despacio

Vamos con los diferentes estilos. El orden es muy personal que para eso es mi blog.

Gregoriano
Era un señor que se hizo famoso por cantar a pelo (a Capello, como el entrenador de fútbol), sin música ni nada. Y para rematarlo lo hacía en latín. Así pasaba, que no vendía ni una entrada y tenía que cantar en las iglesias que era gratis. Luego se lo enseñó a los monjes de Santo Domingo y decían muchas veces Aleluya y así hasta ahora, por los Silos de los Silos, amén.

Mr. Bean canta su gran éxito Hallelujah (que es Aleluya pero en extranjero).

Música clásica
Es el género que sólo lo entiende la gente mayor, que son unos clásicos. Aunque hay jóvenes que también les gusta, pero porque son muy raros y no tienen amigos. Esta música es anterior incluso a Mocedades (familia de 500 hermanos que se apellidan como Urdangarín, pero distinto, y que llevan cantando desde la comunión de la Duquesa de Alba. Hacía mucho que no hablaba de ella).


Para este tipo de música se necesita normalmente mucha gente y muchos instrumentos; con lo que sube bastante el presupuesto. También hay gente que toca muchos instrumentos a la vez y es más barato, pero queda mucho mejor lo de usar a varios músicos que se especializan en tocar una cosa nada más. Y por si no fuera suficiente despilfarro, ponen a un señor, que ni toca ni nada, pero lleva una varita y le llaman Maestro. Esta música es muy bonita para ponerla mientras te sacan una muela, o cuando lees ensayos de filosofía.


Opera
Es como la música clásica, pero tirando la casa por la ventana. No se conforman con los músicos, también ponen gente a cantar. Como en un Karaoke, pero casi todos saben cantar y están algo entrados en carne. Para los que no tengáis estudios, me refiero a que están casi todos gordos. Hay cantantes que se cuidan y están más delgados, pero cobran menos porque cantan más bajito. Y todos se llaman igual. A saber: tenor, contralto, soprano y Corleone (creo que se me olvida alguno… Ya me avisáis en los comentarios. Os pongo deberes y todo J).


El Charlestón y señoras enseñando prenda interior
Después de Ópera, debería venir Callao (chiste madrileño. Lo buscáis en Google los que no lo hayáis pillado), pero no, venían estas señoras a mostrar cacha. En realidad, estas señoras no tocaban nada (luego ya en su vida privada, podían hacer lo que quisieran), sino que bailaban lo que el pianista y el violinista (cuando no estaba en el tejado) interpretaran en los salones del salvaje oeste. En Europa, que éramos un poco menos salvajes también enseñaban el refajo y el cancán.


Tango
Eran señores que cantaban letras muy bonitas. Tristes, pero bonitas. Y hay que ver la mala suerte que tenían esos señores con las mujeres que conocían. ¿No había ninguna buena? Y algunos también lo bailan, y es básicamente arrimamiento de cebolleta con estilo. Como el perreo de ahora, pero en fino. Y hacen muchas cosas con las piernas cuando bailan. Dentro vídeo.


Flamenco
Señores y señoras enfurruñaos que cantan cosas que dicen mucho ay ay ay, y se ponen nombres muy largos y otros más cortos. Camarón de la Isla, La niña de los peines, El capullo de Jerez, Paco de Lucía y Tomatito. Con una guitarra (y alguien que la toque bien), un señor dando las palmas y un cantante y una camisa partida, ya tienes la fiesta montada. Si quieres la versión Premium pones más gente a bailar sevillanas.



El Blues
Alegre no es tampoco esta música. Con deciros que no usan casi nunca la pandereta ni la zambomba, ya está dicho todo. Lo que sí que tocan es la guitarra y la armónica, pero las letras son de señores que les han dejado sus mujeres y que tienen que trabajar de sol a sol. Un festival, vamos.


Jazz
Señores que tocan el piano muy deprisa, y trompetas y trombones y saxofones y la batería (algo más despacio) y cantan muy poco porque a ver quién sigue al del piano. Suele ser la música que ponen en los ascensores y en las películas de Woody Allen y es muy buena para las pausas publicitarias de la tele y la radio porque pueden tirarse mucho tiempo tocando y suena muy apañao.


Country
Cantan con gorro de espantar moscas y botas camperas. Como Bertín Osborne pero bien. Y hablan de tomar cervezas en el country (que es la manera de decir campo en inglés) y de Mary Lou y de lo malamente que se porta con ellos, y de ordeñar vacas y montar a caballo (el día que se equivoquen con lo de ordeñar, montar y beber…). Todo un despliegue.


Elvis
Le llamaban el rey, como a Felipe, pero en vez de casarse con Leticia se casó con Priscilla que parece un nombre de las partes sexuales de las flores. Además también juntó muchos estilos, menos la tuna (demos gracias al señor) y cantaba con una voz muy sensual y bailaba moviéndose un poco raro. Se pasó mucho tiempo en Hawai y Las Vegas y aunque allí hace calor, se puso trajes como del espacio pero con bordados de flores y dorados y le quedaban apretados por que había cogido algún kilo por la parte de la sisa y de los dobladillos. 


Cantautores
Señores y señoras con cara de hambre que hablan de política con ropa de pobres. Es como los debates de la tele, pero cantando y dicen cosas de libertad y justicia y fraternidad, y la Mutua Madrileña (creo que me he liado). Tienen poco dinero porque salen al escenario con una guitarra que no es eléctrica ni nada.  


El “jevi” metal
Son señores que tocan música muy alta. Tan alta, que el cantante tiene que desgañitarse (cantar muy alto) para que se le oiga. Y los de la batería tocan muy fuerte para que les oiga, y los de la guitarra más alto, y el bajo, bién gracias. Y se dejan el pelo largo para mover la cabeza y que no les moleste el ruido, y se ponen pantalones muy ajustados para… (no tengo idea de por qué lo hacen, con lo mal que les queda algunos). Y algunos se pintan el careto facial para que no les reconozca. Lógico, con esa música que hacen, es mejor que no sepan quién eres.


Música pop
Son los más alegres porque cantan canciones muy divertidas en las que dicen, hey, lalalá, dubidú, subidubí y subidubá (no me hagáis mucho caso, pero creo que es por rellenar o porque no se acuerdan de la letra). Y suelen ser de cosas de amor y de felicidad y lo que quieren a sus novios y novias y eso siempre es bonito de escuchar, por eso es tan popular.


Música electrónica
¿Sabéis lo que es un organillo? Pues es algo parecido, sólo que no hace falta que el señor le de cuerda. Y con más canciones metidas en la memoria del cacharro. Es como un teléfono móvil, pero con teclas.  


¿Echas de menos algún género? Yo también, pero ya me he metido suficiente con Justin Bieber y tampoco me quiero pasar con el Rap que los que cantan son muy chungos (no sólo haciendo rimas) y no es plan. Todo no puede ser…

Por cierto, una duda que tengo desde hace tiempo relacionada con la música ¿Tendrá suficiente gasolina la chica ésta que no hacía más que pedirla? ¿Y qué habrá hecho con ella? ¿La habrá vendido?





10 consejos para llevarnos bien. Carta de una maleta.

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¿Cómo te sentirías si te metieran todo el año en un lugar oscuro junto a un montón de trastos? Sin ventilación, sin luz. ¿Tan fea me he vuelto que no quieres que nadie me vea? Bien que presumías hace poco cuando me compraste. Ya nada es como antes. Me ponías esos plásticos para protegerme de esos señores que nos golpean en los aeropuertos. Ahora, ni plásticos ni nada. Si me araño, a tí da igual. Me empujas, me tratas sin respeto… Ya sólo te sirvo para meter esa ropa espantosa (que por  cierto, tendrías que renovar. Te queda estrecha y está pasada de moda), para guardar ese neceser lleno de cremas antiedad, antiarrugas y antiestéticas, y a la vuelta de tus viajes… llenarme de “suvenires” horrendos.

Dices que me llevas a conocer mundo. ¿Mundo? Del aeropuerto al autobús, o al taxi y de ahí al hotel. ¡Que sí! Que te preocupas por mi peso constantemente. Eso es verdad. ¡Pero lo haces por no pagar más! Esto no hay quien lo soporte. El día menos pensado, me planto en la puerta y me voy.



Perdón. Voy a presentarme. Soy tu maleta y represento a todas las maletas del mundo y esta carta es para que sepáis cómo nos sentimos. Dueños de maletas, estamos hartos de la manera en la que nos tratáis. Exigimos un trato digno o nos veremos obligadas a perdernos en el próximo viaje. ¿Ahora sí os preocupáis no? Nos odiáis, pero lo que más miedo os da es que nos pierdan en un vuelo. Pues, os vamos a decir la verdad. No nos pierden. ¡Nos escapamos! Estamos hartas de vosotros. Si no queréis perdernos, aquí está nuestra lista de reivindicaciones.




1.    No juegues con mis sentimientos.
No me hagas creer que me llevas contigo, me llenes de cosas, me peses, me llames gorda y luego saques a mi hermana pequeña y otra vez al cuarto oscuro, olvidada. No pongas como excusa a Ryanair o cualquier otra compañía odiadora de maletas. Que soy demasiado grande o que no te dejan llevarme contigo. Entiendo que las cosas están difíciles y que hay que ahorrar, pero piénsalo antes de sacarme. ¿Ahora qué?



2.    No usarás mi nombre en vano
¿Te crees que no te oigo? Estoy más que harta de escucharte decir que me odias, que lo peor de las vacaciones es hacerme y deshacerme. ¿Te crees que a mí me gusta que me anden abriendo y cerrando? ¿Qué hurguen en mi interior? No es agradable. Como te pongas tonto, me cierro con candado y me cambio de combinación (la del 000 ya está muy usada).


3.    Evita las malas compañías
Soy sólo tuya y nada más que tuya, no me van los “homenajes a truá” o los cambios de pareja. No sé si será verdad, pero he oído que hay una banda de narcotraficantes que se cuela en las casas para hacer maletas y meter drogaína dentro. Por eso preguntan en los aeropuertos. ¿Se hizo usted la maleta? Ojocuidao con quién me pone las manos encima… No me gusta nada que me olisqueen los perros. Y no, no vale que la haga tu madre, o tu novio, o novia o con quien quiera que estés. ¡Degenerao, que eres un degenerao!



4.    Coloca la ropa como Supermán
¿Has visto a Supermán? Pues yo igual. Primero los pantalones, abajo del todo. Luego colocas los gayumbos encima y por último la camisa. Si llevas capa o no ya es cosa tuya
PD: Por favor, que no me toque un tuno como dueño. Llevo muy mal lo de llevar panderetas y leotardos de señores conmigo.


5.    No me culpes de las cosas que no me has metido
Dicho así, suena como si Paulo Coelho hablara sobre películas porno. Lo que quiero decir es que no es culpa mía si no has traído la rebequita (que por cierto, deberías llevar en el avión porque ponen unas temperaturas para alicatar iglús) o la camisa ideal de la muerte porque soy muy pequeña. Por muy grande que sea, siempre, siempre, se te olvidará algo. Da igual el número de maletas que lleves. ¡No es culpa nuestra!

6.    Consulta a tu meteorólogo
Antes de que te pongas a consultar. Meteorologo no es el que te dice que los nacidos bajo el signo de Acuario van a tener una semana pasada por agua, aunque podría ayudar para el caso que nos ocupa. ¿Que te vas a Sevilla en Agosto? Pues ya te digo yo que el abrigo de visón no te lo vas a poner mucho. El jersey de pico en el Polo (da igual en cuál de los dos, norte o sur) igual se queda corto. Sí, también en agosto.


7.    ¿2 días y 3 pijamas? ¡Error!
Te lías a meter cosas sin conocimiento. Vamos a ver, si es un fin de semana como es posible que lleves 20 camisetas, 3 pares de zapatos (si eres hombre, serán todos los que tienes), 4 camisas de vestir… dos pantalones y un gayumbo (el puesto). Me da la sensación de que va a haber cosas que no uses. Y como siempre, siguiendo el punto número 5, se te olvidarán otras.



8.    No soy la señorita Pepis
Si no sabes quién es la señorita Pepis, echa un ojo al anuncio. Si lo sabes, es que eres muy mayor, pero también puedes verlo. Pues eso, que no metas pinturas como si fueras a decorar las cuevas de Altamira de nuevo, ni colonias para perfumar a toda la población china. Y tú, no te rías, que para afeitarte no necesitas 30 cuchillas y 10 clases de “afterseif”, ni 3 desodorantes distintos. Que decimos de las chicas, pero anda que vosotros…

9.    Piensa antes de cerrarme
Que no digo yo que se te pueda olvidar algo, pero el repaso lo haces cuando esté abierta. Que eres de acabar muy rápido y luego pasa lo que pasa, que si se me olvidan los gayumbos, o la pasta de dientes y ya está el lío armao. Calzoncillos rebozaos de Colgate blanqueante por meterlo todo junto sin querer abrir la cremallera como está mandao.



10.No vamos a hacernos daño
Ya has cumplido con los otros 9 puntos. Vamos bien; pero esto no ha acabado. Me tienes que seguir tratando con cariño vayamos en barco, en avión, en coche, o como quieras. Yo te prometo que no te perderé esos gayumbos que tanto te gustan, ni mezclaré la espuma de afeitar y la colonia en tu camisa favorita, ni aumentaré la población de calcetines viudos por el mundo, “extraviando” a uno de ellos.


¿Ves como no es difícil llevarte bien con la maleta? Sólo tienes que tratar de entenderla y tratarla con cariño. Al fin y al cabo, uno de los momentos más felices de todo viaje es ver aparecer tu maleta en la cinta del aeropuerto… El otro momento es cuando le das con tu querida maleta en la espinilla a esos dos señores (sí, vosotros) que casi subidos a la cinta o a 2 milímetros de ella esperan a que llegue su maleta (seguro que han huido juntas a otro destino en busca de otro dueño).



Los guiris: esos incultos de los que no sabemos casi nada

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Cuantas veces nos quejamos de que los extranjeros sólo se quedan con los estereotipos de España. No todo el mundo baila sevillanas y canta la Macarena, ni corre delante, o detrás de los toros. Tampoco nos pasamos el día tirándonos tomates, ni nos alimentamos a base de tapas, paella, gazpacho y sangría. Ya nos gustaría pasarnos la tarde durmiendo la siesta y luego, a ver el fútbol. Lo del fútbol sí es verdad en muchos casos. Podemos estar leyendo el Marca y el As y ver todo el día programas en los que discuten sobre si Messi es bajito o Cristiano Ronaldo se depila las cejas a diario o todos los días (o diariamente).


Y es que los guiris no saben que tenemos más deportistas que los que juegan en el Barça o en el Madrid, o los hermanos Nadal y el tenista Gasol (al final me voy a liar). Penélope Cruz y Javier Bardem no son los únicos actores que salen en las películas de Almodóvar. Sí, en España hay más cantantes y mejores que los de la familia Iglesias (como les dé por cantar a todos los hijos de Julio Iglesias, ríete tú de los Sabandeños).

Los Sabandeños (sólo pudieron ir unos pocos. El resto estaba de comunión)

Pero sería injusto echarles la culpa a los guiris. ¿Qué sabemos nosotros sobre sus países y costumbres? He hecho una encuesta, como las que hacen los periódicos de verdad (inventándoselo todo, pero sin darme tanto pisto) para ver qué pensamos y conocemos los españoles sobre otros países. Vamos allá:

Alemania
Todos sabemos quién es Angela Merkel y más de uno se acuerda a menudo de su señora madre. Pero ¿os acordáis, sin mirar en ningún sitio, del anterior canciller alemán? Dime el nombre de un deportista sin decir al final algún pecado. Chumacher o como c!”$#&·se diga, Chevwestenginer ...(su %&/( madre). Y sabes que coche se dice “bolswagen”, y que la capital es Berlín, como tiene que ser, y no Bonn, que era una ciudad de chufla que se habían inventado, que son disciplinados, y que comen salchichas (desconocemos si está relacionada la disciplina y la salchicha). Pero dime un nombre de un actor (no vale Gromenauer que te lo estás inventando), o de un cantante, o de un escritor… Pero marcas de coches, te sabes unas cuantas ¿no?


Francia
Se nos hace un poco bola el país en cuestión, y creemos que sabemos demasiado… Pero ¿quién es el primer ministro y el Presidente de la República? Actores, sí conocemos algunos. Por ejemplo el señor que se ha comido al que hizo de Cyrano… Si hombre, el de la nariz, ¡Pardiez! ¡Que no me acuerdo! Cantantas sí que me salen… esa que pronunciaba la r como si estuviera haciendo gárgaras (dentro vídeo) y Carla Bruni (que resulta que lo único francés que tiene es al marido, y encima es bajito y eso no contará demasiado). También sabemos que no les gustan las fresas porque tiran los camiones.


Portugal
De Portugal sabemos que tienen muy buenas toallas y futbolistas. Que comen mucho bacalao, que te cobran el pan con mantequilla que creías que era de aperitivo, que la capital es Lisboa, que Oporto no es sólo una estación de metro de Madrid y que tienen una ciudad con nombre de ropa interior (no, no es Gayumbo, ni “Guonderbrá”) y que es el símbolo es un gallito (y por eso se ponen tan farrucos a veces). Pero no preguntes si tienen rey o primer ministro, o si la hermana de Cristiano Ronaldo es la única cantante.


Italia
¿Quién no conoce la comida italiana? ¿O las marcas de ropa? ¿O Bugatti, Ferrari, Maserati, Maldini y Ancelotti? (aquí me entra la duda si no estaré mezclando cosas). O que Berlusconi es el presidente del gobierno… o de la República… o de Tele 5. ¿O ese es Pavarotti? Y que el sur y el norte no se llevan muy bien. Que no hay mujeres italianas por la calle, que beben vino con burbujas o Casera, pero lo llaman “Pelandrusco”. Y que para hablar italiano es como en español pero poniendo voz de Rafaella Carrá y moviendo las manos. Por ejemplo, me voy a la cama, se dice Macuesto.


Inglaterra
De los ingleses sí que conocemos cosas. Que les gusta el alpiste (en todas sus variantes alcohólicas), y asomarse a los balcones (preferiblemente cuando han tomado mucho alpiste). Y que el que manda ahora se llama Cameron, y también es de la Isla, pero de otra isla. También sabemos que tienen una reina que lleva más años que Jordi Hurtado en la tele (y que le gusta ponerse gorros. A la Reina).  Que no hay que confundirlo con Gran Bretaña, pero siempre lo hacemos, que se come muy malamente allí, que tienen muchos campos de fútbol porque llueve, que han tenido que llevar a gente de otros países para que les enseñen a jugar como dios manda, y siguen igual. Ya hemos visto que Londres está lleno de gente, que hablan inglés con acento inglés y que las llaves inglesas son muy buenas para aflojar tuercas. Pero más allá de la historia de la peli Braveheart y que en todas las guerras mundiales tuvieron que echarles un cable, no sabemos mucho más.


Estados Unidos
Que sí que los americanos no saben dónde está el resto de países del mundo. Pero es que el suyo es muy grande y bastante tienen con aprenderse todos sus estados. Por ejemplo. ¿Tú sabes dónde está Wyoming? (no vale responder que en La Sexta leyendo chistes) ¿Y Alabama? (no lo puedo evitar cuando oigo Alabama, me sale automáticamente la alegre tonada: “Vamos Alabama que hay que descansar). También sabemos que comen mucha guarrería y que están un poco entrados en carnes. Y que el presidente de ahora es de color (negro) y que el que tenían antes nos ponía negros al resto.


Irlanda
Ya vamos sabiendo menos de este país. ¿Pero Irlanda del Este o del Oeste? Los que se llevan mal con los ingleses, o los que se llevan fatal con ellos. En cualquier caso, están en una isla como Tenerife pero allí ven el sol en postales y cuando viajan a Fungurola y Benalmadina y les gusta la cerveza, mucho, y son como los peces en el río, que beben y vuelven a beber. También conducen como los ingleses (sin beber y por el lado contrario al mundo mundial) y muchos tienen el pelo rojo y se llaman Patricio, pero allí les dicen Patrick para hacerse los guays.


China
Nada. Sabemos menos que una Miss hablando de Rusia. Tienen rollitos de primavera de primero, luego arroz tres delicias, y cerdo agridulce y de postre café, todo a 10 euros. También sabemos que curran como chinos y que les engañan (creo que los que nos engañan son ellos). Les encantan los jarrones y los mejores eran de la dinastía Ming (había otras marcas pero menos famosas). Y que toman flan chino Mandarín, con palillos porque no les gustan los tenedores y que si te digo China del Alma, tú me contestas Chinito de Amol.


Rusia
Uff. De estos sí que no sabemos casi nada. Que son rojos comunistas leninistas marxistas y muchas cosas que acaban en istas (también equilibrista) y que se llaman camaradas entre ellos aunque se lleven muy mal. Que es un país muy grande y que hace fresquete en Siberia y que casi todas las palabras las terminan en “osky” y que escriben muy raro (cilíndrico, le llaman). Llevan sombreros de pelo de oso polar, o pardo u hormiguero, para taparse las orejas (ellos, y a los osos, que les den). De la comida, aparte de que les gusta el caviar y el vodka (más que el caviar y cualquier otra cosa), sabemos poco. La ensaladilla y los polvorones los exportan en verano y navidad a otros países.


Japón
Hacen muchas fotos y muchos coches y tienen apellidos como motos, Yamaha, Suzuki y Honda. Son bajitos y hacen muchas reverencias y los ministros tienen nombres muy cachondos. Si tienes un nombre normal, no llegas a Ministro, por eso los padres les ponen nombres simpáticos. También que les gustan los dibujos animados con los ojos muy grandes y cada vez que lloran tienen unas lágrimas que te llenan dos barreños.


Realmente me ha sorprendido la encuesta. Sabemos más de lo que esperaba sobre los extranjeros. Estoy pensando que nos da para una segunda parte. Se nos ha pasado preguntar sobre algunos países como Canadá, Argentina y Trinidad, le seguían llamando Trinidad… ¡Ah! ¡Y Tobago!, que se me olvidaba.   




Los guiris II: todo lo que crees que sabes sobre ellos y no tienes ni idea

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Decíamos la semana pasada en el capítulo 1 que los guiris no saben nada de España y que lo poco que conocen son los estereotipos. También hicimos una encuesta (quien dice hacer, dice inventársela) sobre lo que sabemos los españoles sobre otros países.

En esta segunda entrega (ya sabéis que en septiembre se venden todos los colecionables. Yo regalo los fascículos. Las tapas que cada uno se las pida en su bar habitual) seguimos hablando de las cosas que conocemos de otros países y sus habitantes (no, de todos no, así en general, que si no me va a quedar un post muy largo). 


Vamos con otros países y sus cruces de caminos y crisol de razas (es de esos tópicos que siempre quise incluir y que no me cuadraba en ningún sitio). Aquí tampoco pero ya no hay vuelta atrás:



Argentina
A estos sí que les gusta el fútbol y les ponen nombres italianos a sus jugadores (debe ser para poder jugar en Europa). También les gusta la carne (porque son débiles, dicen los religiosos) y el mate (sí, el baloncesto también les mola). Y aunque hablan bastante bien el español, tienen un acento especial (como los de Sevilla, que también lo tienen especial) y se inventan palabras. Una cosa que llama la atención en todas las películas argentinas sale un actor que se llama Ricardo Darín y para insultar, dicen peludo, o algo parecido.


Australia
Aparte de que tienen canguros, que están muy lejos (todos, no sólo los canguros) y que hablan inglés, no sabemos mucho más. Bueno, y que tienen palos que los tiras y al poco tiempo los tienes de vuelta (Bolberán creo que les llaman) y animales muy raros que ponen huevos y los meten en bolsas (como cuando ibas a Carrefour a hacer la compra. Ahora ya no dan bolsa ni nada). También conocemos Australia porque se dan más prisa en celebrar el año nuevo y sueltan los cohetes en el telediario del mediodía (no saben que hacer para llamar la atención).


Brasil
Si a los argentinos les gusta el fútbol a estos ya ni te cuento. Y bailar la samba, sobre todo a las macizas (a las feas no las deben dejar bailar. Son como las mama chicho pero hablando en portugués). Y que tienen una ciudad que se llama Brasilia (como un amigo mío que se llama Basilio) y otra Sao Paulo que quiere decir San Pablo y Río de Janeiro, como la familia de Jesulín. Y también sabemos que es un país grande, o máis grande do mundo dicen ellos, pero no, el que viene ahora es más grande.


Canadá
Es un país muy grande, casi tanto como Rusia, o más. O más pequeño. ¡Yo que sé! Por lo menos más grande que Murcia y Castilla La Mancha ¡Juntos! Una enormidad. Y que tiene una ciudad que tiene un nombre muy gracioso. Quebec (esperabais que fuera Toronto ¿eh? Hay “que bec” qué chispa tengo). También tienen osos polares y focas, y ballenas y un par de gorriones (que se están pensando emigrar por el frío que hace). Y su bandera es la del Atleti, pero con una hoja de árbol porque son muy ecológicos y piensan mucho en el ambiente. 


Suecia
Seguimos con países en los que hay que ponerse rebequita por las tardes. De los suecos no sabemos mucho, pero de las suecas, tampoco, aparte de que son rubias y están cañón (nótese la edad del autor por el viejunismo de la expresión). ¡Ah! Que también escriben libros sobre gente que tienen problemas de estar muy mal de la cabeza como por ejemplo la Trilogía esta de “Los señores a los que no les gustaban las señoras”, “Qué corriente hace en este sitio” y “La niña que la lió parda con un mechero y le gustaba la gasolina”. Y que tienen grupos de música con señores y señoras que cantan en inglés pero parecen que lo hacen español de lo clarito que cantan.


Holanda
También les llaman los países bajos, pero ya no me preguntéis la razón por que tendría que mirarlo y no está en el contrato. Y también juegan al fútbol, y llegan a la final del mundial, o se quedan cerca, pero luego no ganan. Y todos los apellidos empiezan por Van, menos los que empiezan por otras letras como por ejemplo Cruyff. Personas famosas no tienen muchas, aparte de los que van a Amsterdam a probar la drogaina que venden allí. Que les gusta mucho fumar cigarritos de la risa y montar en bici (cada cosa en su momento, que para eso son muy cuidadosos).  


Jamaica
Otros que le gusta fumar porros y correr. Ya se han especializado y hacen récords del mundo de lo rápido que van. Estos sí que tienen famosos, sobre todo Bob Marley y Usain Bolt. También hay otros, pero es que tendría que mirar en Internet y documentarme. Y también les gusta el “rigui”, que es música en la que te dejas el pelo muy largo y te haces trenzas y mueves la cabeza.


Cuba
Es un país que les gusta mucho a los progres. O eso dicen en Intereconomía, que si tanto te gusta, te vayas allí. Y tienen playas muy chulas, y el que manda allí se llama Fidel, o Raúl, que no lo tienen muy claro y les gusta ir en chándal como si vivieran en una urbanización y salieran a comprar el pan. Y beben ron, y bailan, y dicen ya tú sabes (aunque tú no sepas).


Marruecos
Los tenemos ahí al lado, cruzando el Estrecho (es tan estrecho que no puedes ir en bici) y no sabemos casi nada de ellos. Que tienen un rey que se llama…. El rey de Marruecos... y que tienen una ciudad que se llama Casablanca, y otra Melilla y otra Ceuta (¿Paro ya, o me sigo metiendo en jardines?) y los señores llevan un gorro que parece una lámpara de Ikea (de las baratas) y que sale siempre en los crucigramas para rellenar huecos de 3 letras.
Fez

Trinidad y Tobago
He estado buscando información y he encontrado Trinidad, Le seguían llamando Trinidad y luego el vídeo que pongo a continuación. Ya sabía yo, que no era un país.


No sé si ha quedado claro que conocemos muy poco de otros países. Podríamos seguir con la lista, pero se iba a notar demasiado que me estaría inventando los nombres y tendría que mirar en la enciclopedia, Wikipedia o la logopedia. Mejor lo dejamos aquí, como amigos. No merece la pena alargar la relación (de países).


La vuelta al cole o las 16 cosas que recuerdo de la escuela

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Lo de la vuelta al cole ya os lo habrá recordado el atasco, los autobuses escolares, el “forramiento” o “forración” de libros, los mil y un reportajes de las televisiones con niños con mochilas de 200 kilos, el precio del material escolar, la señora con 4 hijos quejándose de que no le llega para el uniforme de todos…(de todos sus hijos. ¡Pobre mujer! Si encima tuviera que comprarlos para todos los niños de España).


He preferido retomar un clásico, y eso que había chicha esta semanas para hablar de otra cosa. Por ejemplo que hay un teléfono nuevo en Madrid. Que el reloj de Apple no se presenta a las elecciones de alcaldesa. Que nos han dejado un Botín enterrado en El Corte Inglés. Que Escocia y Cataluña se van a vivir juntos...

Hay gente a la que le cundió lo de ir a clase y se acuerda de muchas cosas. En mi defensa diré que yo iba al cole cuando Jordi Hurtado aun no trabajaba en la tele. Pero sí que aprendí algo. Allá van las 16 (no creáis que pongo 16 por que no se me ocurrían más. Bueno sí, y porque si no iba a ser muy largo, pero no se lo contéis a nadie). Allá vamos con las cosas que aprendí en el cole. 



Es imposible saberse todos los mares
Empezaron diciéndonos que había 7 mares, pero luego según vas avanzando de curso te das cuenta de que hay muchos más. Alrededor del Mar Mediterráneo ya tenemos agua para hartarnos. Por ejemplo el Egeo, el Tirreno, el Adriático (y gente dando vueltas en bici), el Muerto, el Mar Negro y luego ya hay otros que sí se pueden beber como el Mar Tini con Limón (chiste patrocinado por los Hermanos Tonetti).


Hay más montañas que tiempo para aprendérselas
Aquí también hay trampa. No sólo había que aprenderse las montañas, sino las cordilleras y los picos (de las palas no dijeron nada), los volcanes… Y claro, hay gente que se hacía líos con los Pirineos y esos señores bajitos que viven en África. Del maillot de la Montaña tampoco mencionaron nada.


¿Soy yo o antes había menos países?
A medida que te vas haciendo mayor hay más países (la que está liando Zapatero). Lo siento por los chavales de ahora si se tienen que aprender las capitales de las repúblicas soviéticas. Letonia, Estonia y Estuania, ya es un lío, pero bueno, al fin y al cabo sólo eran 3; pero es que han salido muchos más países y casi todos con el mismo nombre (con la terminación en stán y la serie ganadora y el complementario el 5). Esto es cosa de la UEFA para ganar más dinero con los derechos del fútbol.



Castilla La Vieja Adolfo Suárez Lagarto Spock de la Macarena
Cuando por fin me aprendo las provincias de Castilla La Nueva van y cambian todo. Ahora ya nada es igual, y hay que aprenderse el nombre de provincias y ciudades en castellano y en la lengua co-oficial. Algunas son fáciles como por ejemplo Gasteiz y Vitoria. ¿Pero cómo pretenden que pronunciemos bien y nos acordemos de A Coruña en vez de La Coruña? ¿Están locos?

A Villalba y a Coruña se va todo recto

Bajar la cabeza no te hace invisible
Ahí tenías al profesor o profesora (nunca me gustó lo de señorita, ni siquiera seño) a punto de preguntar. Y tú, y los otros 30 compañeros de clase bajando la cabeza hasta meterla en la cajonera (sí, se llamaba así), pero nada, con su supervisión de rayos X te localizaban y te preguntaban y siempre eran para pillarte porque te tenían manía.


Los profesores son unos maniáticos
Los padres no se lo creen pero es así. Cuanto menos estudias, más manía te cogían los profesores. Luego esa manía se proyectaba en tus padres que también se enfadaban contigo. Y a los empollones que sí que es para cogerles manía, nada. ¡Qué injusticia!

Pues Vicentín saca muy buenas notas
Siempre hay niños que sacan mejores notas que tú. Nunca nos comparaban con los más zotes del cole…. A veces eras tú el zote. Y Vicentín era repelente, se sabía todos los ríos, y las montañas… Eso sí, el potro nunca llegó a saltarlo.

Los motes se heredan
¿Te acuerdas por qué al pingüino le llaman así? No tiene nada que ver que ande con los pies juntos, sea bajito y vaya con traje negro y camisa blanca. El mote viene de serie. Ha ido pasando de generación en generación. Algunos motes se van actualizando, pero siempre estará la Mostacho, Don Pimpón y el Sugus porque es más ancho que alto. (A ver si os estiráis y en los comentarios ponéis los motes de vuestros profes. Empiezo yo con la Avutarda, el Lince y Mortadelo). 


Los otros siempre son unos “$&¿%$
¿Eras de tercero B? Pues los de tercero A y C eran lo peor. ¿Que te cambian de clase? Pues ya no son tan mala gente. Pero los de cuarto sí que eran mamones, y unos chulitos. Sin embargo los de segundo son unos pringaillos. Y así hasta ahora y por los siglos de los siglos, amén chimpún.

Somos resistentes
200 niños y niñas en un gimnasio. Después clase de ciencias, y luego de religión (o de ética, que los hay muy rojos en todas partes), y todo esto sin ducharte. Y nadie muere de asfixia. Prueba a hacerlo con adultos. Bueno mejor no, que algunos ya lo hacen en el metro por la mañana. 

Mecanismos de tortura o el puto potro
Ya lo sé. No hace nada y está ahí quieto. Todo el mundo dice lo mismo. Si es muy bueno y no muerde (igual me estoy liando con otros animales). Pero lo de saltar el potro era una verdadera tortura. Algunos se buscaban las vueltas para que les hicieran un certificado médico y no tener que dar piruetas (ni chupachuses…), ni dar dos vueltas al patio del cole, como el cabrón de Vicentín.



Nuestra Señora de la Limpieza y el Sagrado Corazón del Socorro y el Auxilio
Aprendes a distinguir los diferentes cuadros que puede tener una falda escocesa (más que en Braveheart) y saber de qué colegio era cada uniforme.  Ese chándal es de Miguel de Cervantes (del cole. En la época del escritor eran más de leotardos) y esa chaqueta es de los niños de San Ildefonso.  Al pobre Ildefonso le hicieron santo por aguantar a los niños todo el día hablando con la jodía cancioncilla (aunque por el nombre también podrían haberle dado una pensión o algo).  


Sorpresa sorpresa
¿QUÉÉÉÉÉÉ? ¿Examen sorpresa? ¡Pero si no avisó que iba a haber examen! Y entonces comprendes el significado de la palabra sorpresa. Y es que siempre nos tuvieron manía los profes.

Todo tiende a infinito
Esto es un truco de los profes. Cuando no sabían algo, te decían que tiende a infinito y santas pascuas plín. ¿Pero cuánto es infinito? Ni ellos mismos lo saben. Seguro que siguen usando la misma argucia (qué bonita es la palabra argucia ¿verdad?). 


Los logaritmos
Eran una civilización que se extinguió. Es lo que tienen las civilizaciones antiguas, que no duran. Había varias clases. Estaban los logaritmos Leperianos (de la zona de Huelva), los complejos (tenían muchos problemas) y el Logarritmo de la noche que era un pintas, pero luego tuvo mucho éxito y sacó una canción. 


Análisis de frases
No me habrá tocado veces analizar una frase, con su sujeto, su predicado, su verbo, sus objetos directos, sintagmas, células, pistilos y estambres. Qué cosas tiene la memoria, a medida que vas recordando te vienen a la cabeza las cosas... (ojocuidao con esta frase que estoy por patentarla).

Bueno, ya va siendo hora de ir acabando que es hora de tomar la merienda y hacer los deberes…. No digo nada, pero yo de vosotros estudiaría un poco… No vaya a ser que mañana os pregunte…¡Por sorpresa! 


10 cosas que quiero que tenga mi próximo teléfono móvil

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Hace menos de un mes que presentaron un teléfono que revolucionará el mundo mundial (como otros 200 antes que éste). Y es que es más grande y puedes hacer fotos y montar a caballo, y te puede llamar todo el mundo (no le veo la ventaja) y ver la tele y además tiene en la parte de atrás una manzana a medio “mordiscar”. Y la gente hace cola para ser el primero en tenerlo (como te lo cuento Mari. Yo también flipo. Aunque esperes días y noches y estés sin dormir a la puerta de la tienda, ¡Hay que pagarlo! Y tampoco serás el primero en tenerlo).


También hay gente que no va a comprar este teléfono. Bien porque no les gusta, o sí, pero no tienen pasta, o sí la tienen, pero es para otras cosas, o… (y así sustantivamente) y le sacan todas las pegas del mundo. Que la pantalla es muy grande, que yo la tengo más pequeña, que con lo que tengo, me sirve, que si el mío tiene más voltios, que tu batería es peor que el profe de inglés de Ana Botella, que si el teclado no tiene ñ. Y nunca llegarán a un acuerdo.

El teléfono perfecto aún no está inventado, pero yo tengo claro lo que quiero para mi próximo móvil. Los que hay ahora están bien, con todos sus números y letras y su cámara para hacerte fotos por delante y por detrás (¡Por favor, parad ya con las retrataciones!) y con más memoria que una banda de rencorosos, pero aún faltan cosas. A saber:    


10 cosas que les pido a los señores que hacen los teléfonos

1.- Larga vida a la batería

Lo de utilizar la batería del coche para cargar el móvil sería útil, pero poco práctico. Poner al batería de Iron Maiden tampoco es buena opción, que hace mucho ruido. ¿Pero algo apañao que dure por lo menos una semana? Es que ahora vas con cables, enchufes, cargador titular y suplente, batería supletoria (¡qué palabra tan poco bonita. Yo no sé vosotros, pero oír la palabra supletorio y apretar los glúteos es todo uno). ¿No hay nada para que se recargue con el movimiento? ¿O mejor que se cargue escribiendo (sin faltas de ortografía)? Escribes 5 “guasaps”, dos correos, pones dos likes y un chiste en Facebook, un tweet para meterte con el gobierno o con “Pablemos”, o con los que no mandan, y ya tienes teléfono para una semana. Poneos con ello, ¡pero ya!

No, esta batería tampoco vale.

2.- Dulce Despertar

Ya sé que puedes cambiar el zumbido o el timbre de la alarma del teléfono, pero lo que quiero es un despertador en el más amplio sentido de la palabra. La palabra alarma ya asusta (alarma alarma, amor mío alarma). Lo que quiero es algo diferente. Algo más cariñoso. Como si fuera una película de esas en las que la gente se acuesta con otros pero no se ven desnudos y se tapan con la sábana. Alguien que te despierte con una sonrisa, que te traiga el café o el Cola Cao o lo que tomes por la mañana, y te deje un ratito más en la cama. Y te diga lo guapo que estás, aunque las legañas no te dejen abrir los ojos, y tengas el pelo como si se te hubieran subido a la cabeza dos ardillas epilépticas buscando nueces. ¿Habéis tomado nota?


3.- No me cuentes calorías

No quiero saber cuántas calorías tiene una tarta de chocolate. Ni las vueltas que tengo que dar a un estadio (que equivale a un campo de fútbol por fuera) para perder todas esas calorías. Lo que quiero en un teléfono es que haga desaparecer las calorías. Que me pueda comer tranquilo esa fabada sabiendo que le paso el teléfono antes por encima del plato en cuestión (a ser posible sin publicarlo en Instagram ni en ningún sitio) y se van las calorías. Que el teléfono te diga que el chocolate engorda, ya lo sé yo ¿no te jode? Lo que quiero es estar hecho un figurín… Pero sin pasarme… y no quiero señalar a nadie. 


4.- ¿Contraseña, huella digital, pupila? ¡Qué te pires ya!

Ahora para cualquier cosa necesites saberte la contraseña, el pin, el número de usuario, el lugar de nacimiento de tu primer profesor de gimnasia… ¡Hostia ya! Vamos a hacer las cosas más fáciles. El teléfono sólo funciona contigo. ¿Que se lo quieres dejar a tus hijos? Nada, no puede ser. ¿Que tu churri quiere ver tus mensajes de Whatsapp? Imposible. El teléfono es tuyo y sólo te hace caso a ti. ¿Cómo se hace? ¡Yo que sé! Yo digo lo que quiero, no cómo hacerlo. Ya hay señores “inginieros” que se dedican a estas cosas ¿no?


5.- Pantalla irrompible y anticaída

Yo propongo el modelo Sandra Bullock en Gravity. Mira que se da golpes y le pasan cosas en el espacio, y nada, que no se rompe. Pues yo quiero un móvil así. Casi mejor, el teléfono que nunca se caiga (lo están probando con el rey Juan Carlos primero y luego con los móviles, pero los resultados poco prometedores). También podría haber un modelo George Clooney. Irrompible no es, pero es muy amable, atractivo, sonriente y siempre se paga un café.



6.- La opción Andevás de Android o iMadre para Apple

¿Estás a punto de enviar un mensaje lleno de faltas de ortografía y del que seguro que te vas a arrepentir? ¿Eres político y vas a enviar ese tweet? ¡¡¡No envíes ese whatsap a tu ex!!! Esta opción te evita disgustos. No deja enviar el mensaje y además te suelta una pequeña descarga en la mejilla (a elegir en cuál de ellas) mientras te dice. “¿Pero estás tonto o qué? Ni tuiter, ni tuitar. Anda, suelta el móvil si no quieres que te suelte otra y te vayas a la cama sin cenar…” Y además sin la opción despertador guay (véase más arriba). El mensaje puede variar dependiendo del país y del idioma. Customizable que dicen ahora.

7.- ¿Qué hay de nuevo?

Mi teléfono se guarda las malas noticias. Hay que ir enseñándole poco a  poco porque las noticias pueden variar dependiendo del interesado. Que Justin Bieber se retira de la música puede ser una noticia cojonuda, o… muy buena (no era el mejor ejemplo). Ya estoy harto de malas noticias. Me gasto una pasta en el móvil para que encima me diga cosas que no me gustan. No, no y no. ¿Que es difícil? Ya lo sé, por eso no lo han sacado todavía.


8.- Bloqueador etílico

Digamos que el tercer Trinaranjus que te has tomado, te ha sentado mal. Que has comido algo en mal estado y lo has mezclado con 10 cervezas. Pues tu móvil no te dejará utilizarlo cuando estés malito para evitar recaídas. No es que me haga falta, es para un amigo.

9.- No more cansinos y equivocaciones

“¿Podría hablar con D. XXX XXX (¡Qué nombre tan misterioso! ¿verdad?). Quería ofrecerle una oferta muy ofertosa que… ?” Nunca mais. Mi teléfono tendrá detector de cansinos. No me pasa llamadas a no ser que la oferta sea difícil de rechazar, pero como de esas hay muy pocas... Además, detectará si van a preguntar por un número equivocado. “ ¿Pero no eres Paco? ¡Pues tienes que ser Paco!” Para evitar que al final te convenzan y te cambies de nombre, también bloqueará estas llamadas.


10.- Nuevo navegador con opciones Premium

¿Estás harto de que la señora que te va guiando se enfade cuando giras? ¡Y qué genio se le pone! Sólo le falta regañarte. ¡Se acabó! El nuevo navegador va a ser mucho más amable. “No pasa nada campeón. La próxima vez te avisaré un poco antes para que te dé tiempo a girar. No sé en qué estaría yo pensando. Venga, no pasa nada. Sigue recto durante 200 kilómetros que ya te aviso cuando puedas girar. Pero sin prisa que tampoco es para agobiarse”. Mejor ¿no? Y además, vendrá con indicaciones extra. “Estamos a 30 kilómetros de Tajuña del Guadiana. En la plaza está el bar Felipe. Te ponen un jamón de lujo. Di que vas de parte mía y te ponen el bueno bueno. No el que sirven a los turistas. El fetén, fetén”. Bueno, ha sonado un poco cuñado, pero habéis cogido la idea ¿verdad?


One more thing… o bonus track

Ya puestos a pedir, me gustaría que incluyera también la característica “iQuejoderse” o “Niteseocurra”. Como no todo el mundo tendrá mi teléfono (porque no es compatible con según qué personas), le voy a añadir esta opción para cuando me envíen fotos, o mensajes, vídeos… Porque vamos a ver ¿Qué necesidad tengo de ver según a qué personas desnudas, o vídeos de gente cayéndose? Que me llega un mensaje sin puta gracia, se activa la opción (bloquea el mensaje) y llama a “tu amigo” a la hora más intempestiva, diciendo: “Niteseocurra informa: Tú vuelve a enviar tontás a otros teléfonos y prepárate para recibir mil llamadas diarias de Movistar, Vodafone, Canal Plus y de tu tía Margarita. Sí, la hermana de tu madre. La gorda no, la otra, la que no calla ni debajo del agua”. Acojona ¿eh?

De momento está en fase de pruebas, pero este vídeo ya está en la lista negra.

La música, la letra, los subtítulos. El que escribe para criticar al vídeo también tiene un par de gorrazos.

Ahora, a esperar a que los señores que hacen móviles espabilen y se pongan manos a la obra. Cuanto más compartáis el post, más fácil es que nos hagan caso ;) 

¡Qué haríamos sin vosotras! 10 cosas que existen gracias a las mujeres

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¡Menuda historia! ¡Qué injusta ha sido con las mujeres! Los historiadores venga a hablar de señores que han hecho poco, tirando a nada. Por ejemplo, la de reyes que hay en los libros de historia. Todos con el mismo nombre, pero con su numerito (como las señoras mayores en el mercado… cuando no se cuelan). Felipe I, II, III, VI (el del Atleti Ortiz) y González (no es rey pero vive mejor que ellos), o Papas... Hay hasta 16 Benedictos y 23 Juanes... ¿Y las mujeres qué? ¿Cuántas Juanas famosas hay? Sólo dos. Una que terminó loca del todo y la otra, la del arco (y sin flechas), quemada en la hoguera. Qué malamente se portan con las mujeres.


Como os iba diciendo, no se ha dado importancia al papel de la mujer en la historia. Han pasado de vosotras completamente. Si no fuera por las mujeres, el mundo sería muy distinto. Y no es sólo con vuestro papel de madres, que también. Es mucho más que eso. Y como alcalde vuestro que soy, os voy a dar la explicación que os debo.


Imaginad por un momento que los hombres pudiéramos reproducirnos por esporas, o fuéramos ovíparos (me refiero a los huevos. Para el caso que nos ocupa da igual el derecho o el izquierdo, el primero que se cayera). Que no hiciera falta un papá que polinice a una abeja y que se zumbe a una flor y la mamá huela la flor… (creo que tengo que repasar el tema). Pues andaríamos todavía a cuatro patas y guerreando unos con otros, liados a bastonazos y sin depilar ni nada.


Vamos con la explicación que os debo.

Qué han hecho las mujeres a lo largo de la historia o las cosas que no te cuentan los historiadores pero que ya lo hago yo, mucho más barato, resumido y sin contrastar (algo malo tenía que tener).

¿Falta mucho? Lo de ser nómadas me tiene reventá

Los hombres, ya sabéis cómo son, se lían a andar que parecen recién jubilaos y no paran. Encorvaos, pero ahí les tienes, pim pam pim pam. En busca de “mamuses” y recogiendo pimientos que crecían al libre albedrío. Menos mal que las mujeres dijeron que ya estaba bien. Que había que parar, que estaban ya muy hartas y no iban a comer lo que encontraran por ahí tirado. Habían decidido sedentarse (lo que vienen siendo hacerse sedentarios). ¿Que vosotros queréis seguir andando? Pues muy bien, pero a las 10 en casa que se hace de noche y volved con comida. Ellas se quedaban recolectando cosas y ya ellos que se calentaran la cena después.


¿Cómo dices que te llamas?

Los hombres somos más de gestos y pegar gruñidos. Eso y rascarnos los huevos (para ver si todavía están ahí ambos dos y no se han caído). Las mujeres son algo más comunicativas y aunque fuera nada más que para decir que hoy no, que le dolía la cabeza, pues se pusieron a inventarse palabras y así hasta ahora. Algunos siguen con el rascamiento y otras siguen liándose con las palabras.


¿Y si nos metemos en una hipoteca?

Al principio no había mucha gente y vivíamos todos en sitios en los que hacía calorcito como Marina D’Or, ciudad de Cromagnones (igual no es un dato histórico). Otros, hartos de vivir tan cerca de los padres de ella o de tener que darse paseos muy largos para cazar y pescar, pues tiraron a sitios un poco más frescos. Como las mujeres siempre han sido un poco más frioleras, pues había que vivir en cuevas y ya nos metimos en el rollo de la hipoteca y pagar las letras mensuales. Por cierto, las letras eran muy diferentes a las de ahora.


Ponte algo para ir a la calle

Si fuera por nosotros, nos pondríamos cualquier cosa para salir, pero menos mal que estaban ellas. A medida que íbamos “evolucionando” se nos fue cayendo el pelo. De todos sitios. Y necesitábamos cazar bichos y otros elementos de la naturaleza para abrigarnos e ir elegantes. (“Emilio Truchi” todavía no se había lanzado a hacer trajes) Pero no todo les valía a las mujeres. Que si esos gayumbos de piel de nutria están asquerosos, que dónde has estado para manchar esa chaqueta de oso polar, que si el color cebra está pasado de moda… Y así fuimos avanzando… o no.


Habrá que ir pensando en pintar la cueva

A los hombres siempre nos ha dado un poco igual el tema de la decoración, pero vosotras dale que te pego. Un día sí y otro también. Mira Mari, la de Altamira, qué bonita tiene la casa con sus bisontes y antílopes o lo que quiera sean esos bichos con cuernos. Y con esos colores, y nosotros nada. Ni una triste estalactita ni estalagmita. Aunque sea un ciervo, o una mano de pintura (¿o es una mano pintada?). Y los hombres nos pusimos a ello. Poco, todo sea dicho, pero nos pusimos manos a la obra. Que si Troglodita quiere a Cavernícolo, ahora una lanza, un jabalí… Y sin revistas ni nada, ni un Ikea para darte ideas.


¿Has hecho la cama?

Los señores de antes no tenían tanto problema con las medidas de las fundas de las almohadas, ni tenían que doblar las sábanas ajustables (misión imposible. ¡Cómo les envidio!), pero el tema de hacer la cama era un poco más complicado. Encuentra un oso, uno que se deje matar (hay pocos de esos), quítale la piel (preferiblemente una vez muerto), que tenga el color de piel que haga juego con el color de la cueva, que coincida con las medidas de una cama kingsize, quita todas las piedras de la cueva. Si hubiera sido por los hombres, seguíamos en el suelo. Tanta movida, para que luego, le duela la cabeza.


Música y danza

Ya sabéis mi teoría de que un hombre sobrio no baila. En aquella época todavía no había salas de fiesta (y mira que es viejuno el término) ni gin tonics. Y claro, no bailaban. Tampoco estaba el típico enrrollao que toca la guitarra y se juntan todos a cantar canciones de Yo tengo un amigo que me ama, su nombre es Jesús. Pero por aquella época ya estaba la Duquesa de Alba y se arrancó con unas sevillanas y hasta ahora.


¿Te has duchado?

En aquella época si no vivías cerca del agua, o en un sitio que lloviera mucho, lo tenían complicado. Y nada de jabón, ni siquiera Lagarto. Lagartos si había, pero no les hacía mucha gracia frotarse con ellos. Menos mal que llegó Margaret Astor y las señoras de Avón que iban por las casas y nos perfumaron un poco. (Ya os digo que no os toméis esto al pie de la letra, que mis fuentes no son muy fidedignas… lo que quiera que signifique esto).


Basura

Aquí no me podéis negar el papel fundamental de la mujer. ¿Quién es el que dice lo de deberíamos tirar la basura? Lo de deberíamos, ya sabéis que está sujeto a interpretación. A una sola. Que la tire el tío. Y ahí nos tienes tirando la basura y bajando al perro a mear y a echar el cigarrito (el perro sólo orina). Y todo, gracias a ellas. Aunque hay veces que nos lo tenéis que recordar… Lo de la basura, el cigarrito, no hace falta.



A ponerse cachitas

Como en aquella época no había Youtube ni nada, pues no han explicado bien lo de los musculitos. Todo empezó con la novia de un olímpico (que vivía en Olimpia) que le dijo: “Oye Carl Lewisoupoulos, estás poniéndote fondón. Vamos a tener que empezar a comprar yogures (griegos) desnatados". Éste se lo dijo a su colega Usain Boltaridis (también griego, pero de Jamaicalopolis) y se apuntaron a un gimnasium y se empezaron a picar entre ellos y ya se organizaron e hicieron las olimpiadas. Si no fuera por ellas, todos como Paquirrín.



Hay muchas cosas más que existen gracias a vosotras, pero no me negaréis que estas son importantes. Y luego decís que no os hacemos caso. ¡Qué sería de nosotros sin vosotras!



PD (Mariló, por si lo lees, esto quiere decir Para Después… creo). La mayoría de los datos incluidos aquí, no son ciertos, pero hay otros que tampoco son verdaderos.

10 cosas que nunca pasan hasta que pasan

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¿Nunca te ha pasado que cosas que nunca suelen pasar pasan más a menudo? Vamos a empezar de nuevo, que creo que no me estoy explicando bien. Llevas mucho tiempo sin que te suceda algo y esto mismo se repite varias veces en muy poco tiempo. Creo que no lo he arreglado.


A ver si poniendo un ejemplo es más fácil. Acabas de arrancarte un padrastro en un dedo (mal hecho, pero todos lo hacemos. Ya estamos con el mal de tontos, Consuelo Berlanga, o algo así). Y duele. No es como dar a luz, pero duele (no puedo comparar, pero dicen que duele). Pues bien, las posibilidades de que te des un golpe en esa parte de la mano se multiplican por mil. Y mira que tenemos otra mano. Y que en la mano mala, tenemos muchos dedos (igual muchos es una exageración). Pues todos los golpes van a parar al dedo. Y más concretamente al puto padrastro (seguro que la Cenicienta cuidaba más su vocabulario y eso que la madrastra era mala, malísima, y se parcía a Pitita Ridruejo).


Me he explicado mejor ¿no? Pues de eso quería hablaros. De esas cosas que nunca pasan, hasta que pasan. Vamos con más ejemplos.


No había visto ninguno hasta…

Antes, cuando no había Internet y no podías ir a Youtube (poder podías, pero no había nada. Todo era campo), o buscar imágenes, tenías que esperar a ver las cosas en directo. Increíble ¿verdad? Quieres explicarle a alguien cómo es el coche que te quieres comprar. Único, irrepetible. Y no ves ni uno por la calle. Amigo. Espera a comprártelo y todos los coches con los que te cruces serán iguales que el tuyo. El mismo color, las mismas ruedas (4) y hasta con el mismo detalle de buen gusto en el cristal delantero.



¡Pues no era tan exclusivo!

Es la variante textil del ejemplo anterior. El señor vendedor te asegura por activa y por pasiva (nunca he entendido bien esta expresión, pero aquí queda bien), que es una prenda exclusiva. Y tú que eres crédulo por naturaleza, pues te lo crees (si por algo se caracterizan los crédulos, es por creerse las cosas). Estrenas la prenda en cuestión y es exactamente igual que la que lleva otra “persona humana”. Debe ser igual de exclusiva que la que compré yo, porque es idéntica.


¡Era nuestra canción!

20 años con tu pareja y hace 19 que no escuchas vuestra canción. En cuanto te dejan, lo único que escuchas en la radio es esa bella melodía. O a lo mejor no, pero todo te recuerda a ella, o él. Que sale King Africa en la tele cantando y sólo se te viene a la cabeza lo bien que lo pasabas con tu amad@. Lo pasábamos boooomba, y hala, a llorar como una magdalena, o muffin, o como quiera que se llore ahora. O escuchas la canción de la gasolina y recuerdas que ella tenía un coche diésel. Y así sustantivamente.


Lo de las dos tazas

Hay un dicho popular que dice algo de unas tazas. Que si no quieres arroz, Catalina te da una taza. El caso es que la probabilidad de escuchar una y otra vez una canción que no te gusta, es proporcional al odio que le tengas. Me explico. ¿Estás hasta las narices de una canción? Pues prepárate que no vas a parar de escucharla.


Hace mucho que no como…

Es decir esta frase y aparecerse la comida en cuestión que hacía tanto que no probabas. Ya puede ser cocido, pulpo a la gallega, angulas.. (yo hace mucho que no las pruebo, a ver si cuela. Exactamente, no las he probado nunca), que en poco tiempo te las pondrán en todas partes. Y si es algo que te gusta, no pasa nada, pero suele ser con cosas que no te apetecen demasiado.

Si quieres que dejemos de ser amigos, dame anchoas. Es lo ÚNICO que no me gusta. Ni las depiladas

¿A qué huele?

¿Sabes esas colonias que seguramente cuestan mucha pasta pero que no te gustan? Vayas donde vayas te perseguirá alguien que la lleve, o a ti te parecerá que la lleva todo el mundo. No hay manera de esconderse. Como los de Hacienda si no eres rico, pero en versión olorosa. También está la versión de la colonia que te gusta y era la que llevaba tu ex (ese/esa que te ha dejado y que todo te recuerda a el/ella)


¡Cuánto tiempo! Hace por lo menos 10 minutos que no te veía

Hace años que no ves a alguien. Pero cuando haces pop ya no hay stop. Una vez que llega a tu vida, ya no hay manera de que desaparezca. Te le encuentras en todas partes. Diríase que os vais persiguiendo, y asusta, sobre todo si te persiguen.

¡Rápido! ¡Siga a ese coche!

¡Más barato imposible!

Has mirado en mil sitios, tiendas físicas, y de las otras (las químicas, no, las del “internez”) y encuentras lo que andabas buscando tirado de precio. Lo compras. Pues bien, en el mismo segundo que lo has comprado, verás ofertas, anuncios, avionetas en la playa anunciando el producto, mucho más barato.


Pues no me ha dado ni un problema

Estos electrodomésticos que tenemos en casa, y que no han dado ni un problema en 20 años. Pues espera que te deje tu pareja y también se estropearán los electrodomésticos. Son como esas parejas de señores mayores. En cuanto uno se resfría, el otro estornuda. Y el precio de la reparación será mucho mayor que comprar uno nuevo (seguimos hablando de los electrodomésticos).



¿Al médico? No voy desde…

Somos como los cacharros. No nos estropeamos nunca, hasta que nos estropeamos, y no tenemos garantía. Llevas años sin una molestia, ni un resfriado, nada. Más sano que un señor sin seguro privado en Estados Unidos o un autónomo en España. “Nunca he tenido que ir al médico”. En cuanto digas esta frase, será cuando te empiecen a pasar cosas. Un dolor de muela (molar, lo que se dice molar, no mola), constipado y para rematar, lesión de los ligamentos por distensión, estiramiento excesivo, torsión o rasgadura, acompañada de hematoma e inflamación y dolor que impide continuar moviendo la parte lesionada (lo que viene siendo un puto esguince).

¿Se te ocurren más cosas que vengan de dos en 2 como los “petisuis”?, ¿O de tres en tres como los Ángeles de Charlie? No sigo, que el 4 tiene mala rima y el siguiente, ni os cuento.


10 Cosas difíciles de explicar.

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Si esperáis que os explique el origen del universo, de dónde venimos, a dónde vamos, qué número de la lotería saldrá este año, cómo tienen tanta caradura los políticos, ya sabéis; lo que de verdad importa, no estáis de suerte.



No os voy a engañar. No tengo ni idea de las respuestas. Ya dediqué un post a las grandes preguntas de la humanidad, pero creo que no eran las que estabais esperando. Vamos a probar de nuevo y ver si me podéis echar un cable y entre todos desfacemos entuertos (no tengo ni idea de lo que significa, pero suena antiguo y me hace parecer culto). 

Yo sólo os voy a proponer cuestiones, algunas históricas y otras que no tienen la mínima importancia (casi todas) que son difíciles de explicar. Vamos a por ellas. 


La manzana ¿Por qué?
Eva. Te lo han dicho cienes y cienes de veces. Que no comas manzanas, que te van a sentar mal. Tienes un millón de cosas para comer y se te antoja la manzana. Tienes de todo, tartas de chocolate, arroz con leche, chuletones de buey, el buey entero para ti sola. De todo. Lo que quieras. Para eso es el Paraíso ¿no? Pues nada, tienes que comerte la manzana. Por cierto, nunca nos dijeron si era Reineta, Golden, o Starking… o Hutch. (dejemos las manzanas).


 ¿En qué desierto estuvo Moisés para dar tantas vueltas?
La Biblia da mucho de sí, pero prometo que ésta es la última. Moisés. ¿No me jodas que no había nadie para preguntar? Llevas 40 años dando vueltas. Por aquí hemos pasado ya 20 veces. Este cartel de “Beba Coc Al Col Al, la chispa del Desierto”, ya lo hemos visto hace unos días. A veces hay que tragarse el orgullo. Que si estuvieras sólo bueno; pero es que vas con toda la tribu macho. ¡Te has perdido!


¿Quién convenció a estos chicos a salir así en la tele?
Ya que estamos con estos mozalbetes. No creo que salieran así motu proprio (que quiere decir que vas voluntariamente en tu vehículo de dos ruedas). Alguien les tuvo que poner droja o algo para que llevaran estas pintas. Lo peor es que no eran ellos solos, había más gente. Aquí el ejemplo de Tino Casal… y acompañantes. ¿Y os preguntáis cómo nos hemos cargado la capa de ozono? Laca “everygüer”.


¿Que haga qué?
¿Os imagináis en qué estaría pensando el primer tío que ordeñó una vaca? Para mí que fue una apuesta. A unos les dicen, ¿A que no salís en la tele con estas pintas? Y salen. Y a otros les dicen. A ver si tienes huevos de tocarle las tetas a una vaca. Y uno lo hizo. Y luego probó la leche. ¿Será guarro el tío? Prometo no seguir por este camino en las próximas preguntas.


El que inventó el café.
Ya tenemos la leche. Pero nos hace falta el café para el desayuno. Ahora tenemos maquinitas que te hacen un capuchino, café espresso, americano, irlandés, manchado en vaso largo Adolfo Suárez Barajas Madrid… Lo que quieras y como quieras. ¿Pero os imagináis cómo se inventó? No quiero ni pensar quién fue el primero que preparó el café a sus invitados. Ni molinillo, ni agua caliente ni nada. Dile a Juan Valdés que coja el burro y te baje las semillas. Luego… ¿Lo masticaban? ¿Y lo calentaban con…? Deja, no quiero ni pensarlo.


Dejar cantar al de los hombres G
No voy a entrar si las canciones de este conjunto músico vocal (robado a Gomaespuma) son malas, muy malas u horribles. Pero no me negaréis que este es un caso claro de “a que no te atreves”. Al formar el grupo, dijeron. ¿Y quién canta? Y en una noche de borrachera se dijeron. ¿A que no hay huevos de dejar a David Summers cantar solo? Y así lo hicieron, y este fue el resultado.


Quién (NO) pensó este logo
¿Por qué, San Marcelino? Una clínica dental ya acojona sin necesidad de añadir más miedo con el logo. San Marcelino, tú mismo, o algún responsable de la clínica, por favor. Hablad con la gente de marketing, o con el tío que os hizo el logo. No es la mejor publicidad. O sí… Ahora que lo pienso. San Marcelino, eres un crack. Sólo les faltó incluir alguna frase como Clínica Dental San Marcelino, un placer tenerte entre nosotros. Jugar con la rima de San Marcelino y el miembro viril masculino, hubiera sido excesivo.


Colocar tanto lunes en la semana.
Diréis que hay tantos lunes como sábados, o jueves. De acuerdo, pero quién dijo que tiene que haber paridad en un tema como este. Seguro que si votamos, la gente estaría de acuerdo en limitar el número de lunes por semana a 0 y cambiarlo por sábados. Yo dejo ahí la idea. Ahora ya les toca a los políticos hacer su trabajo. Por una vez que trabajen tampoco pasaría nada.

Le sacan del Marca o el As y se lía con los números

Vamos al Norte
Que sí, que en agosto está muy bien dormir con una mantita. Que lo de sudar no mola; pero es que estamos hablando de vivir en el Polo Norte. Que igual en verano tenemos una temperatura muy agradable, pero es que en invierno exportan el frío para todo el mundo. Que está muy bien para los osos polares, pero los noruegos se vienen a la Costa del Sol a vivir. Y los noruegos son gente que se les entiende malamente, pero tontos no son y entre vivir en un iglú y un chalé con piscina, pues no hay color. 


¿Ese es guapo?
Puede ser que los hombres tengamos muy mal gusto con otros hombres. ¿George Clooney o Brad Pitt, guapos? Vale, no son los mejores ejemplos. Son guapos los jodíos, pero el que se parece a Manolete recién levantao, o a Doña Rogelia sin pañuelo… Que tendrá estilo y lo que quieras, pero ese tío no es guapo. ¿Chicas, en qué estáis pensando?


Ya os avisé de que no tenía respuestas a las preguntas. Excepto para la última que es no, no es guapo, en todas las demás, voy a necesitar que me echéis un cable, si queréis, que tampoco estamos hablando de la solución a los problemas del mundo. 

Yo te declaro culpable e irresponsable

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Una canción de Gabinete Caligari le echaba la culpa al cha cha chá. Otra de los Jackson 5 se la echaba al “bugui” (vete a saber qué es lo del bugui, pero no tengo  presupuesto para ir a Estados Unidos a preguntárselo a los otros 4 Jackson que quedan).


Y el resto del mundo le echa la culpa al otro medio. El caso es que nadie es responsable. Porque esa es otra, una cosa es quién tiene la culpa y otra es quién es responsable. Parece lo mismo, pero no lo es. Pero tampoco vamos a tener un momento Paulo Coelho y empezar a hablar de responsabilidades. La gente no es responsable nunca, siempre hay otros responsables y culpables. La culpa es siempre de otros ¿verdad?


Vamos a ver si me explico y encontramos a los culpables.




El político y sus cagadas problemillas en redes sociales
Aquí no hay un solo culpable. Puede haber hasta tres. Pongamos que un político ha dicho una burrada en su cuenta de Twitter. El primer sospechoso es un “juanker” (o pirata informático). Siempre aparecen los malos para poner tontás en las cuentas de los políticos. El segundo posible culpable es la aplicación informática que se utilice. Ya sabemos que tienen vida propia. Tú escribes algo y cuando estás durmiendo, las aplicaciones te cambian todo lo que has escrito y se lo mandan a tu enemigo para que lo revise y decida enviarlo en el peor momento. La tercera pista es Zapatero. La culpa de todo la tiene Zapatero. De momento a los políticos, les está funcionando. La que está liando el pollito.


El autorecolector autocorrrrectorrrr
¿No te llevas demasiado bien con las reglas gramaticales? ¿Crees que la tilde es un invento del demonio? ¿La b y la v están demasiado juntas? ¿Querrías que la h en vez de muda, estuviera muerta? No lo dudes, instálate el puto autocorrector y tus problemas serán incluso más grandes. Lo bueno es que podemos culparle de todo y líbrarnos del mal amén. 



El profe me tiene manía
Que no hagas nunca los deberes o no te hayas aprendido la tabla del 2 y estés en 5º de ESO o 6º de lo OTRO, no le da derecho al profe o a la seño a tenerme manía. Me ponen siempre lo más difícil. ¿Para qué sirve saber latín si ya no lo habla nadie? ¿Para qué aprender a escribir a mano, si ya todo se hace a máquina? No se puede ser guapo, ni rico, ni jugar bien al fútbol.


El perro “me se" comió los deberes
Los perros hasta ahora se comían los deberes. Esto era así. Les encantan los deberes. Eso sí, los recién hechos, los de hace dos semanas no les gustan. Ahora ya con los ordenadores parece que la excusa ya no funciona. Los perros intentan comerse el disco duro, pero no es igual. De todos modos, los animales siguen dando guerra. Los gatos se comen la lengua de los niños, los ratones se llevan los dientes… Al menos los ratones te dejan algo a cambio.


El ordenador y el “guguel”
Necesitas encontrar algo, y en vez de preguntar a tu madre que es la que de verdad sabe dónde están las cosas, te vas al ordenador y buscas en el Google o en Yahoo o Bing. Y claro no está. ¿Dónde me he dejado los calcetines? Y nada. ¿Cómo se llama la tía de Albacete? ¿La que nos daba siempre 15 pesetas... hasta el año pasado? (Se debió quedar sin monedas de 5 pesetas). Y Bing tampoco lo encuentra. Por algo los llaman buscadores. Si encontraran, serían encuentradores.


Los amigotes
¿Que a tu hijo o marido le gusta endrogarse y/o salir todos los días y todas las noches? La culpa es de los amigos. Él es una bellísima persona, pero las compañías le llevaron por el mal camino. Seguro que las mujeres o madres de los otros amigotes dirán lo mismo de tu marido o hijo. Pero claro, están equivocadas, porque los malos siempre son los otros. ¿Que mi hijo bebe? ¡Ni borracho!


Eso es por ver la tele
La tele es culpable de casi todo. Que hay mucha droga, es cosa de la tele. Que la gente bebe y fuma, cosas de la tele. Que ahora los jóvenes se divorcian y son todos gays, y se dejan barba, pues ya sabes. Que nadie lee porque la tele está puesta a todas horas… A la radio nunca le echan la culpa de nada… y mira que a veces dicen cada cosa…


O por las películas o los juegos violentos
De todos es sabido que la juventud no distingue entre las películas o los juegos y la realidad. Sales de ver Rambo y te da por buscar Charlies y no sentir las piernas. O Supermán y te pones una capa y te apuntas a la tuna. O peor, juegas a esas cosas violentas como el Candy Crush y … (igual me estoy liando). ¿Qué películas verán los políticos para actuar como lo hacen? ¿Atraco a las tres?


¿Dónde les habrán dado el carnet de conducir a todos los demás?
En el momento en que pones las manos en el volante no hay mayor experto que tú. El resto son meros aprendices. Tú eres Alonso y los demás son el negrito archienemigo que se carga todos los coches. (Jamilton creo que se llama. Que vaya a ganar un mundial no quiere decir nada. Se lo van a regalar). Eso sí. Te bajas del coche y las reglas cambian. Aparecen  semáforos, y pasos de cebra que antes no había.


La culpa es del mensajero
Siempre se le ha echado la culpa al mensajero, lo que pasa es que cada vez hay menos. Yo por ejemplo, viene uno de SEUR y no creo que sea responsable. Quiero decir que igual el hombre es muy responsable, pero que no tiene la culpa… Me refiero a que el señor seguro que… Voy a dejarlo porque estamos otra vez como al principio.


¿Habéis aprendido algo? Yo tampoco.




El avión: tragicomedia en tres actos. Primera parte

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Hace ya tiempo os contaba en el blog los tipos de gente que podías encontrarte en un avión. Me encantaría haceros un resumen, pero, mejor lo leéis, que os estoy acostumbrando muy mal y os estáis volviendo unos señoritos.

Esta semana os cuento algunas de las cosas que pueden pasarte viajando en avión. Y lo voy a dividir en tres actos. ¿Por qué en 3 actos? Me parece que pasan muchas cosas antes de subir al avión (casi más que dentro del avión), y luego durante el vuelo y a la llegada al aeropuerto. ¿Por qué no lo divido en más actos?


¿No están siendo demasiadas preguntas? ¿Os digo yo a vosotros cómo tenéis que hacer las cosas? Pues ya está, que además de señoritos, sois un poco preguntones. Vamos allá, antes de que sigáis con el examen…

¿A que soy buen actor y parece que me he enfadado?… Mejor no contestéis J





Antes de embarcar o 10 variaciones de mil elementos cuando la permutación tiende a infinito

¿Ande vas?
¿Ya sabes dónde vas? Pues a partir de ahora lo llamaremos destino. En realidad todo el mundo lo llama así, pero es por darle un aire más oficial al tema. Pero ahora falta decidir con quién vuelas (lo que viene siendo la compañía), mirar los precios, elegir el asiento, las escalas, hacer el check-in, cagarte en la madre del señor que hizo las webs de las aerolíneas, empezar de nuevo la compra del billete, preparar la maleta… ¿Cómo lo vas a hacer así Mari-chocho?



Precio
Los vuelos cada vez son más baratos… Hasta que tienes que comprar un billete. En los anuncios siempre ponen que el precio es desde (pongamos 5 euros). Bueno, pues nadie encuentra esos billetes. Tienen que cumplirse ciertas condiciones. Que salgas a una hora determinada, normalmente la hora más intempestiva (que quiere decir ¡vaya horitas jodé!), en un fin de semana preciso, de un mes… Y además que el equinoccio (lo que quiera que significa ésto) coincida con el año lunar y salga el 5 como complementario en el sorteo del cupón de la ONCE. Y da igual que vayas a Bilbao o a Albuquerque (resulta que existe un sitio que se llama así y la gente de allí se llaman albuquerqueños… que parece el nombre de un botijo de reducidas dimensiones), que siempre comprarás el billete mucho más caro que el resto de los que vuelan contigo.


Escala
Bueno, tampoco pasa nada por volar de Madrid a Barcelona y hacer escala en Dakota del Norte si eso supone ahorrarte unos eurillos. Total, no tengo nada que hacer durante dos días, que es lo que puedes tirarte contando con los retrasos, que pierdas la conexión, que se equivoque el piloto y vaya a Dakota del Sur… Todo lo que puede salir mal, saldrá mal. Y si además tu avión despega desde el aeropuerto ese tan cuco, pero un poco retirado, tendrás que gastarte todo el “ahorro” en un taxi, autobús y metro (todo junto) para llegar.


Compañías
Ya te decía tu madre lo de no juntarte con malas compañías. Mira Francisco Nicolás las compañías que tenía y eso es por no hacer caso a su madre. Pero vamos al lío que aquí nos referimos a las compañías aéreas. Dicen que las hay buenas, pero no hay que creerse todo lo que te digan.


Elegir asiento
¿Quieres salida de emergencia, ventanilla, pasillo, acompañante maciz@ a tu vera, asiento Premium, piedra, papel o tijera? Y como siempre lo haces con tanta antelación, no recuerdas si has pedido estar al final del avión o si al final, tienes que pilotar tú.


Check-in
Casi tan complicado como comprar el billete. Se caracteriza por ser una putada. Hay gente que al hacerle elegir entre hacer el check-in y cortarse una pierna, te dicen que la izquierda la usan menos.


La maleta
Sobre la maleta, ya os platiqué (¡qué me gusta esta expresión mexicana!) hace unos cuantos posts. Lo más importante es informarte del tiempo que va a hacer, los días que vas a estar, los kilos que puedes facturar… y después de todo esto, equivocarte.


Control de seguridad
Esta es la mejor parte de volar. Esas señoritas o señoritos pegando gritos en idiomas que no entiendes (aunque hablen español no se les entiende) para que te quites el agua del reloj, no lleves líquidos en los bolsillos, fuera los zapatos que no te hacen juego con la chaqueta, no mezcles el cinturón con la pasta de dientes… Y luego pasar por ese arco de seguridad (que no pite, que no pite, que no pite… y va y pita porque llevas una moneda de 5 céntimos)… Un infierno.


Vuelta por el aeropuerto
Ya queda menos. Estás a punto de embarcar, pero antes te toca dar un paseo por el aeropuerto. La puerta asignada a tu vuelo siempre, siempre, es la  más lejana a donde te encuentres. Y si por cualquier extraña casualidad estuviere (qué me gusta utilizar el futuro subjetivo del pluscuamperfecto) cerca, ya se ocupará alguien de cambiarlo en el último momento.


Conexión con túnel de vestuarios
Las ¿amables? personas de la puerta de embarque ya han chequeado tu billete y tu pasaporte o identificación o carnet del club de libro o lo que quiera que pidan y ya estás en el túnel de vestuarios… Vale, no es el túnel de vestuarios, pero el pasillo antes de llegar al avión es lo más parecido ¿no? Sólo falta gente dándose abrazos y besos (a veces también los hay, que hay gente muy cariñosa en los aviones). Dan ganas de calentar y dar palmaditas en el culo al resto de pasajeros para subirles la moral.  ¡Vamos chicos, hay que darlo todo! ¡A por ellos!



Vamos a dejar las otras dos partes, la del durante y el después (seguimos hablando de aviones), para la semana que viene… ¡Hasta el próximo programa amiguitos!


El avión: tragicomedia en tres actos. Segunda y tercera parte

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¿Por qué hacer las cosas fáciles pudiéndolas complicar? (Esta frase se la podéis atribuir a cualquier español. Así “semos”, nos gusta lo difícil).

Que he pensado que en vez de hacer tres posts sobre los aviones, hago dos y así confundo al personal. 

A ver si os lo puedo explicar. Son tres partes, pero las divido en 2 para… ¡Jodé! ¿os habéis tragado lo del espíritu santo y las tres personas sin rechistar y esto que es más fácil necesita tanta explicación? 


Pues eso, que aunque sean tres partes, las dos segundas partes las juntamos en un solo post. La primera parte ya está disponible en quioscos y estancos aquí(mejor pinchar en el link que igual en el quiosco no os entienden). Vosotros seguid leyendo y ya os explico sobre la marcha. 


En el capítulo anterior os contaba todos los pasos a dar para llegar al avión. Estamos a punto de embarcarnos en una nueva aventura (frase patrocinada por la asociación de blogueros de viajes. Junto a marco incomparable, paraíso natural…).



28 V
Ya estamos dentro del avión y lo primero es ver cuál es tu asiento. ¿Es 28 B o V? A menos que el avión sea cuadrado (hay pocos) es muy probable que sea B. Pero da igual, habrá gente que se sienta como en el cine; dónde le da la gana. Y tendrás que pedir amablemente que se vaya a tomar por saco a su sitio. O utilizar otros métodos.


Coloquen sus pertenencias en el compartimiento o compartición superior
Gente que entra en el avión con una guitarra, una mochila, el carrito del niño, un casco de moto y las bolsas del “diutifrí”. Y claro, no caben en el compartimento superior. Las compañías tendrían que tener estas cosas controladas. No piensan en los viajeros… tocapelotas. Y tú preocupado por que llevas el abrigo y la maleta de Hello Kitty.


Mi compi
Sobre los señores y señoras que te encontrabas en el avión ya os conté algo en el blog. El compañero ideal es el que no te da la charla durante todo el vuelo, ni se pega contigo por poner el codo en el reposacodos(¿para cuándo un tratado de usos y costumbres del reposabrazos en los establecimientos públicos?), ni ronca, ni hace ruido al comer, ni lleva colonia… El mejor es el que no está. Tener el asiento de al lado vacío es de lo más mejor que te puede pasar.

Momento en el que cierran las puertas y no hay nadie sentado a tu lado

Hay dos puertas, tres cuartos de baño, muy luminoso
Llega el momento de las instrucciones por parte de la tripulación de cabina. Básicamente lo que viene siendo ese momento en el que te enseñan a inflar un cinturón, y a respirar con normalidad a través de un chaleco. Y te dicen que el avión tiene varias puertas (de las ventanas no dicen nada) y donde están los baños. Del precio tampoco comentan mucho. Así no creo que lo vendan, pero algunas instrucciones son divertidas J.


Wisconsin qué hermoso eres
Es el momento de echar un ojo a la revista del avión. Todas las aerolíneas tienen la suya, pero las escribe la misma persona. Un montón de anuncios de señoras arregladas para anunciar colonia, o maletas, o maletas llenas de colonia. Una entrevista en profundidad tipo ¿mar o montaña? ¿carne o pescado? de alguna persona famosa (que normalmente nunca conozco), un par de reportajes de sitios ideales de la muerte y luego ya el catálogo de películas que no podrás ver, la música que no podrás escuchar (tampoco pasa nada) y mapas con un montón de flechas que aquello parece una escena de guerra (o de boda) de Juego de Tronos.

Entretenimiento
Si vas lejos; un poco más lejos; no, más lejos todavía; puede que el avión cuente con pantalla y puedas ver alguna película o documental de la 2 (ideal para quedarte frito) o series (no, Médico de Familia se nos ha agotado…). La mayoría de las veces siempre querrás ver la película que ponen… en otro vuelo. La que ponen en tu vuelo ya la has visto y las que no has visto, no las quieres ver. Igual estoy siendo exagerado, y hay algunas películas que merecen la pena… o no.



Comida
Si vas lejos como para que te pongan una peli, probablemente te pongan comida también. Si no, volvemos a los tiempos del bocata de chorizo y la bota de vino… Aunque pensándolo bien, casi es mejor lo del bocadillo. La comida la ponen en una bandeja (diseñada por un campeón de Tetris) y da igual lo que pidas, que sabrá a pollo. Requemado, pero a pollo. Es como cuando viajas al extranjero y te dan serpiente, canguro o cocodrilo y todo sabe a pollo. Pues en la comida del avión te dan murciélago en su tinta  y te dicen que es ternera, pollo o pasta. Porque siempre es lo mismo…


La hora en destino es… ¿qué hora es?
Si vas a un sitio en el que tienen otra hora (nada más que por molestar), ya no sabes qué hora es en el avión, en tu casa o donde quiera que vayas. Te traen la comida y puede que sea el desayuno, cena, el brunch, meriendacena, ¿cenayuno?

El baño
Si puedes aguantar sin ir, mucho mejor. Y si no te queda otra, allá tú… o el cacho de ti que quepa en el baño. Y el miedo que da pulsar el botón… Da la sensación de que has abierto una nueva puerta a una dimensión desconocida y que todos los demonios del infierno vienen a por ti. ¡Vale! Dejaré de ver los programas del señor de los milenios.


Ya hemos llegao
Te dicen que todavía no te quites el cinturón, pero tú y los otros 200 se lo quitan. No enciendas el teléfono y ni caso, allí todo el mundo está hablando con sus seres queridos, y algunos hasta con su mujer… Que no cojas las cosas del compartimento superior y allí no hay nadie ya sentado.


Exit and baggage
Si has facturado maleta, antes del exit (que viene siendo salir a la calle), hay que recogerla. Y lo primero es buscar dónde están… y la gente tiene la costumbre de poner los carteles en otros idiomas… Y una vez que ya sabes en qué cinta hay que esperar, y ver aparecer tu maleta es como ver a Bo Derek correr hacia ti. (Bo Derek es la chica del vídeo, que todo hay que explicarlo). 


Mr. Marshall
Ahora ya sí que tienes que seguir el cartel de Exit y puede que haya alguien esperándote con un cartelito. Y casi nunca escriben bien tu nombre, o tienen tus apellidos cambiados o el cartel tiene el logo de la agencia de viajes con la que has contratado las vacaciones. El caso es que es muy probable que no os encontréis nunca.



Vámonos. Pafuera, pa la calle
Ya está. Ya estamos listos con nuestra maleta y con el cambio de hora, y muertos después de un viaje… ¿Y ahora qué? Pues que ya está, que se acabó lo que se daba. ¿O también quieres que os saque de paseo?

Os dejo con una ¿bella? melodía. Hasta el próximo programa amiguitos.



La gente pudriente o qué habré hecho yo para merecerme a éste

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Antes de seguir escribiendo vamos a aclarar el título. No hay ninguna errata. No quiero meterme con la gente de posibles o pudiente. En el post de esta semana quiero hablaros de la gente “pudriente”. Otros le llaman tóxica, pero yo preferiría ni llamarlos, porque de todas maneras, van a venir igual.


Seguro que hay mejores definiciones de este tipo de gente y los señores psicólogos, psiquiatras, psicópatas y Paulo Coelho (que sabe de todo y por el que siento aprecio… poco, pero aprecio) ya lo habrán explicado mejor. Yo los definiría como esa gente que está puesta ahí para hacerte la vida más difícil. 

Si no fuera porque estamos en crisis, diríase que los pone el gobierno o el ayuntamiento o quién quiera que mande, para dar por saco. Mucho peor que un político. Con esto ya lo digo todo.


Vamos con algunas características de estos señores y señoras (que de todo hay en la viña del señor) que te vas a encontrar, quieras o no. ¡Corre!

Quejando voy, quejando vengo
Da igual dónde esté, qué haga, con quién esté. Hay que quejarse. Si hace sol, hace demasiado sol, si llueve, el agua está húmeda, si está de vacaciones, le gustaría estar trabajando… ¿Sabéis eso de la gata Flora que si se la introducen se queja y si se la extraes, también? He querido suavizar el dicho, no vaya a ser que se queje alguien.


No te vas a creer lo que me ha pasado
Cuando me dicen que no me preocupe, me  preocupo y si me dicen que no me voy a creer lo que les ha pasado, tampoco me lo creo. Son ese tipo de personas a las que les pasa de todo. Los transportes públicos les tienen manía, los despertadores no les funcionan… Siempre se les olvida un pequeño detalle (que suele ser lo único que tenían que recordar) para que las cosas salgan mal. Pero él nunca es responsable.


Habla chucho que no te escucho
¿No tienes la sensación de que hay gente que no escucha nunca? ¡Pues olvídalo! ¡No es una sensación! Es la puta verdad. No escuchan. NUNCA. Y oír, oyen, pero lo que les interesa. Da igual lo de que les digas, que nunca harán caso. Y no es nada personal, lo hacen con todo el mundo. ¿A qué te ponen nervioso? Pues a ellos, les da lo mismo.


¿"Habrefácil?
¿Habéis visto algún abre fácil que se abra fácilmente? Pues estas personas son iguales. ¿Por qué hacer las cosas fáciles pudiéndolas hacerlas muy complicadas y volviendo locos a los demás? Y si lo hacen fácil, suele ser un truño… Que me perdonen los señores de San Miguel. No quiero decir que su cerveza sea mala… Bueno sí, pero que no se enteren.



Todo lo que les puede salir mal, lo tendrás que arreglar tú
Te da la sensación de que estás paseando a un perro con diarrea. Van dejando sus deposiciones (por no decir mierda) por todas partes. Y lo mejor de todo es que no se dan ni cuenta, y lo volverán a hacer. No hacen casi nada bien, pero da igual porque ya hay otros que lo harán después. Eso sí, que limpie otro, que yo ya me he cansado.


Sí, pero…
En el caso de que te diga que te ha oído, te estará mintiendo, pero además hará lo contrario de lo que le has dicho que debería hacer. Ejemplo:

Jueves 10 de la mañana 

- Tú: El informe lo necesitamos para el martes. ¿Lo podrás tener? Nos lo ha pedido el jefe para la reunión mensual.
- El Pudriente: (sin mirarte) ¿Eh? Sí, claro.  

Martes 18:00 de la tarde

-       Tú: Hola. ¿Me envías el informe?
-       El Pudriente: ¿Qué?
-       Tú: El informe que necesitamos para la reunión. Me dijiste que lo tendrías listo.
-       El Pudriente: Sí, pero… ¿No era para mañana?
-       Tú: Era para hoy martes. Tengo que presentar los datos en la reunión mensual en una hora.  
-       El Pudriente: Verás, lo tengo casi terminado, mañana a primera hora lo tienes.
-       Tú: Mándame lo que tengas. Ya lo acabo yo.
-    El Pudriente: Es que no está escrito. Lo tengo en la cabeza, pero vamos, que mañana lo tienes a primera hora.
-      Tú: Lo necesitamos hoy. Déjalo, ya lo hago yo. La culpa es mía por confiar en que lo tendrías hecho.  
-     El Pudriente: No, ya lo hago yo. Ahora mismo me pongo. Espera… es que hoy tengo que llevar a mi suegro al ginecólogo.
-        Tú: Al ginecólogo…  ¿A tu suegro?
-   El Pudriente: Sí, pero vamos, que mañana mismo te envío el informe… Yo personalmente lo hago.

Y si no le matas después de esto, el Pudriente habrá salido indemne de otro episodio más. Y es que en el fondo, estos especímenes están rodeados de buenas personas.

¿Podría quitarle el pollo y el arroz?
Nunca lleves o vayas con un espécimen de estos a un restaurante. O mejor todavía, no vayas a ningún sitio. Si piden pollo con arroz, le solicitarán al camarero que le quiten el pollo y el arroz, o  la cebolla a la tortilla de patata con cebolla. -“También tenemos tortilla sin cebolla” – “No, si está bien así. La quiero con cebolla, pero si se la puede quitar…”. Y si el camarero o tú, no le matáis, aún preguntará. ¿Y para beber?

Los camareros tienen mucha paciencia

Yo querría un vino rosado de las montañas del este de Mongolia en copa baja
¡Vamos a ver piltrafilla! En Mongolia no hay vino, ni montañas, ni copa baja, ni alta, ni copa de la Uefa, ni nada. ¿Por qué lo haces todo tan complicado? No sabes pedir algo para beber como las personas normales…. Y es cuando te dice, vaaaale, pues una cerveza de ardilla (palabrita del niño Jesús que existe).

Cerveza de ardilla. Tiene 55 por ciento de alcohol y cuesta 765 dólares. La botella contenedora es una ardilla disecada. Foto: BuzzFeed

¿Dónde se ha metido ahora?
Sois 500 personas. Habéis quedado en un sitio y ya estáis todos reunidos. ¿Todos? Menos uno o una. Os podéis imaginar quién es. Los otros 499 preocupados por él, y aparecerá con una sonrisa diciendo. ¿No me estaríais esperando? Si os dije que fuerais tirando… Y ahí es cuando te preguntas dónde le tiras…  


Seguro que todos conocéis a una de estas personas que hace alguna de estas cosas… Pues yo he conocido a una, que hace todas estas cosas juntas… Buscando el lado positivo, me ha dado la idea para escribir este post. Pero si veis que tardo en escribir, es que me han detenido por cometer “hombricidio”. Y es que no todos tenemos la suerte de poder entrar en la cárcel cuando queramos.



El gordo, Antonio y su bar y otras cosas para guardar

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Si habéis entrado al blog pensando que es el título de una peli porno, ya lo siento, pero tendréis que seguir buscando por lo largo y ancho del “Internez”. Tampoco os va costar mucho encontrar páginas de señores y señoras desnudos, pero si tenéis un rato, pues se agradece que os quedéis. Y para que no penséis que habéis hecho el viaje en balde (que incómodo tiene que ser viajar en un cubo), ya os pongo una foto de una película subida de tono (así llamaban a las películas en las que se veía a personas en paños menores y a veces, sin paños ni nada).


Para los que seguís leyendo a pesar de que no vamos a hablar de cosas eróticas, os advierto que tengo cierta tendencia a la dispersión. Empiezo a escribir y me cuesta ir al grano. Avisados quedáis. 

A lo que vamos… El título del post de esta semana tiene que ver con el anuncio de la lotería de navidad que trata de un señor “apenao” al que le dice su esposa que baje al bar (olé por la mujer) de un señor gordo y resulta que le cobran un pastizal por un café y se pone tan contento y sale en la tele dando un beso a su señora y luego dicen algo de compartir… Igual no lo cuento bien y es mejor que lo veáis en el “lliutú”. 


¿Ya os habéis secado los mocos con la manga y vuelto a maldecir a esa mota de polvo que se os ha metido en el ojo (por que llorar, no habéis llorado)? Pues a partir de aquí, ya sólo voy a hablar de gente buena, que los malos ya salen en el telediario a todas horas y todos los días.


En el capítulo anterior de El Cigarrito os contaba que había gente que ponía el Ayuntamiento para joderte la vida. Aunque también los hay buenos, pero como no hacen tanto ruido como los malos, somos injustos y no les prestamos la atención que merecen. ¡Ya está bien! Vamos a reivindicar a la gente “güena”.


Antonio, el del Bar
Ya habéis visto el vídeo ¿no? Pues este es el ejemplo de buena persona. Hablamos del dueño del bar, el que le guarda el décimo de lotería al apenao. Aunque pensándolo bien, tan bueno, no es. El mal rato que le ha hecho pasar. Se lo podía haber dado nada más entrar en el bar y ahorrarle el sofocón de los 21 euros del café, que menudo susto le ha pegado al hombre. Pero bueno, lo importante es la intención. Y además, tiene cara de bueno. “Ojocuidao”, no penséis que es buena persona por tener unos kilos de más, que esto no funciona así. Y si no, dentro vídeo.


La señora del apenao
¿No se os hace raro que la esposa del triste le anime para irse al bar? Y él, que no quiere ir, y ella que vaya al bar y él que no, y hasta que al final le convence. Pero es que es una señora con buen corazón y anima a su marido para que haga lo que un hombre de bien tiene que hacer. ¿Lo has entendido? Yo no, y este señor del vídeo, tampoco.


¿Cómo va eso?
Es ese tipo de gente que te pregunta cómo estás y de verdad quiere saber si estás bien o mal. No lo preguntan por educación (aunque también son muy educados), sino porque les importa lo que te pasa. Pero tampoco tientes a la suerte y les cuentes todas tus penas, que igual a la próxima pasan de ti. Por ejemplo Joey (el de Friends), no es buena persona… o sí, pero le da igual cómo vaya eso. 


Educación ante todo
La educación no es sólo saber hacer raíces aritméticas (o geométricas...), siempre me lío con los números, hablar muchos idiomas (a ser posible, procura no hacerlo a la vez, si no quieres parecer la niña del exorcista en uno de esos días en los que no estaba muy católica) o saber comer con 30 cubiertos (no seas ansias y no los cojas todos a la vez) o decir muchas veces perdón y gracias y cosas así. Casi todos los personas y personos (que también hay hombres entre esta gente) buenas y buenos son educados. Y me voy a inventar una definición porque la de la RAE no me gusta (que tiene buena educación o urbanidad, uff… hay que definir mejor, señores académicos). Educación es no no meterse o entrometerse en la vida de los demás y no tocar (o “entretocar”) las pelotas al prójimo

Quizá no sea el mejor ejemplo de educación :-)

David el Gnomo
Te preguntarás, o no, que nunca se sabe, qué tiene que ver este caballerete con las buenas personas. Pues no era vacilón ni nada el tal David. Que sí soy 7 veces más fuerte que tú, veloz, que si es el más viejo del lugar… Menos mal que luego lo arreglaba y decía que siempre está de buen humor y eso, quieras o no, se agradece.


Ayudadores sin fronteras
Las personas buenas de verdad siempre buscan la forma de ayudar a los demás. Que hay un ciego, pues le ayudan a cruzar de acera (es aconsejable preguntar antes de hacerlo no vaya a ser que el hombre o mujer no quiera ir a ningún sitio). Que hay gente que necesita ayuda, pues le ayudas. Que hay gente que necesita tu apoyo, pues también le ayudas (creíais que iba a decir algo parecido a pito o cola ¿eh? ¡Qué poco me conocéis!).


Siempre atentos
La gente buena no sólo ayuda siempre que puede, también es educada y suele ser atenta con los demás. No confundir ser atento con saludar. Ya sabéis que muchas veces los que siempre saludaban son los que han cometido los crímenes más atroces. “Era una persona muy normal, atenta, educada y siempre saludaba” declararon sus vecinos… Con esto no quiero decir que los que saludan sean malos por definición, pero…

Hacen el bien sin mirar a quien
Igual esta expresión también hay que explicarla un poco. La gente buena no es que vaya con los ojos cerrados o mirando para otro sitio (no, no voy a hacer chistes de bizcos). Es que no les importa el color de su religión, la piel de su nacimiento, el lugar de su sexo o su opinión sobre una raza (igual esto no está muy bien explicado, pero lo importante es que pilléis el sentido…).


El prójimo
La gente buena siempre está hablando de un señor que se llama así. Y que hay que quererle mucho, como a ti mismo. ¿Cómo voy a querer a alguien que no conozco? ¿Y que tiene un nombre tan feo? Si se llamará José Luis, o Margarita, todavía. Pero ¿Prójimo? Si al menos, me lo presentaran y nos diera tiempo a conocernos… Le tendré que querer si no queda más remedio.



Gente a favor de gente, en cada pueblo o nación, habría menos gente difícil y más gente con corazón, habría menos gente difícil, y más gente con corazón.

Un poco más y os pongo la canción completa. Por cierto, que nunca he entendido la canción, pero me han dicho que es algo así como una alegoría (como la canción de Miguel Rios sobre el Himno a Beethoven… Me estoy liando como el pollito del vídeo) a la gente viva o que viva la gente y que todo el mundo es bueno o algo así. ¿No sabéis de qué canción os hablo?


Obsérvese la falta de coordinación de la “cantanta” en el baile. El comentario no es digno de una buena persona, pero es que me había portado bien durante un rato muy largo. Hasta el próximo programa amiguitos.

Nicolás y yo. Nicolás es pequeño, peludo, suave...

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No os lo vais a creer, pero me ha llegado una carta de Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Una carta de las de verdad. De las que llevan sello y un señor cartero la mete en el buzón. El buzón es eso que se abre con la llave pequeña… Ese sitio en el que siempre hay folletos con comida china y pizza (folletos también, no pienses que te entregan la comida allí), extractos del banco, publicidad y alguna factura de Doña María del Carmen Rodríguez González (siempre se equivocan y lo meten en mi buzón). 


Es probable que no sepáis quién es el tal Francisco Nicolás, pero sólo si no vivís en España o sois de otro planeta. En caso de que alguno leáis el blog desde otro país o planeta, en este linkpodéis saber algo más de él. ¿Qué por qué recibo una carta suya? Pues aquí viene la parte misteriosa.

Me pone en conocimiento (sí, es un poco redicho el jovenzuelo) que en el caso de que escribiera en el blog Un Cigarrito y a la Cama sobre él, se verá en la obligación (como si no tuviera más remedio) de llevarme ante los tribunales por vulneración de su derecho al honor e intimidad y propia imagen. A continuación indica los artículos de una ley orgánica con su introducción, capítulos, disposiciones derogatorias y demás cosas que tienen las leyes orgánicas que no os adjunto porque son muy aburridas y no os quiero hacer perder el tiempo. Como no entendí nada de lo que ponía, llamé al teléfono que tenía en el membrete (que no es un miembro pequeño, sino la información impresa en el papel de la carta). 


¿Queréis que os cuente cómo ha ido la conversación? Pues vamos allá.

Como os iba contando, llamé al teléfono y saltó un contestador. “Si eres el Rey Juan Carlos I marca 1, si eres el rey Felipe VI marca el 2, si queréis invitarme a una coronación, marca el 3, si quieres que te consiga una reunión con alguien importante marca el 4, si eres del CNI, marca el número privado, si llamas por la carta sobre mi derecho al honor, marca el 5”.

Marqué el 5 y comenzó a sonar una canción que me resultaba familiar. Pero de esos familiares que no quieres ver. Cuando ya estaba a punto de colgar (o colgarme, con la jodía canción), al otro lado del teléfono escuché la voz del joven Francisco Nicolás. 

Melodía del teléfono de Francisco Nicolás

Muy educadamente le pregunté el motivo de su carta.

YO: ¡Tú! ¡Carajaula! ¿Qué es eso de que me vas a llevar ante los tribunales si escribo sobre ti? ¿Quién eres tú para prohibirme nada? ¿Y cómo has conseguido mi dirección?

ÉL: Perdón, puedo saber su nombre para dirigirme a usted.

YO: ¡Mira pringao! (cuando estoy enfadado me sale el barrio que llevo dentro). No me cabrees con la técnica de las operadoras telefónicas y estés 10 minutos llamándome Don José Javier, porque eso sí que no.

ÉL: Por favor, cálmese, Don José Javier.

YO: Te he preguntado que cómo tienes mi dirección.

ÉL: Tengo todos sus datos. En mi condición de espía, no puedo revelarle cómo, cuento con los datos de todos y cada uno de los ciudadanos europeos. Si quisiera, también podría conseguir, con una sola llamada, el contacto de cualquier individuo en el mundo.  

YO: No me jodas. Lo tuyo es de traca, chaval. El pequeño Nicolás ¿Espía?

ÉL: Le agradecería que no me tuteara y no me llamara pequeño Nicolás. Mi nombre en clave es Colás, Ni Colás.

YO(escapándoseme una carcajada): Lo que tú digas. Y ahora me explicas, perdón, me explicaría, qué es eso de llevarme a los tribunales, el derecho al honor y todas esas chorradas que has cosas que hay escritas en la carta.

ÉL: Desde el Centro, he dado orden a mis secretarias de hacer llegar una carta a todos los periodistas, escritores y a los que tienen un blog (noto un cierto desdén en su voz al decir blog) que han escrito o van a escribir sobre mí. Como medida cautelar y en prueba de mi buena voluntad, sólo estoy advirtiendo de lo que puede pasar si vulneran mi honor.

YO: Vienes, viene… Mira, no me sale llamarte de usted. ¿Me escribes para decir que no puedo hablar de ti? ¿Tú quién te crees que eres?

ÉL: No es cuestión de quién me crea yo. Tengo contactos y podría, con una sola llamada, hacer que desaparezca de la faz de la tierra. Estoy más que harto de ser el ping-pong de todo el mundo.

YO: Muchas cosas haces tú con una sola llamada. Y querrás decir el pim-pam-pum. Pero macho, es que se lo estás poniendo a huevo a todo el mundo con las cosas que dices.

ÉL: Jamás he dicho una mentira. No entiendo esta campaña mediática en mi contra.

YO: ¿Quieres decir que de verdad piensas que eres espía?

ÉL: No me lo creo. Soy miembro del CNI. Cuento con el apoyo de la Corona… Bueno, Doña Letizia me mira con recelo, pero Su Majestad Don Juan Carlos y Don Felipe me tratan como a un hijo, y hermano respectivamente. Una vez tomé la merienda con las infantas y me he quedado un par de noches cuidando de la mayor cuando sus padres han tenido que asistir a algún evento.

YO: ¿Te han dejado sólo con Leonor?

ÉL: Con Leonor no, con la infanta Elena. Leonor es la actual Princesa de Asturias. ¿De verdad es usted español?

YO: ¡Perdón! (tratando de aguantar la risa). Tienes razón. Entonces, ¿es verdad que conoces a toda la familia?  

ÉL: Claro, ¿Quiere que le mande una foto mía con toda la familia Real? Claro está, si no la utiliza con fines espurios. Pipe… perdón Don Felipe, la va a utilizar en el Christmas de este año.

YO: Deja, no es necesario. No quiero que tengas problemas con Pipe.

ÉL: Cree que no digo la verdad. Se está riendo de mí.

YO: Ni mucho menos. Claro que te creo. Cuéntame cómo es Aznar.

ÉL: Al principio nos llevábamos muy bien. Ibamos al gym y yo le sujetaba las piernas mientras hacía abdominales, pero luego se le subió a la cabeza el tema de los musculitos… Ana es mucho más maja. Es ideal. Me prepara unos Cola-Caos fresquitos que quitan el sentido, sin grumos ni nada, que no sé cómo lo consigue. Siempre estoy de servicio y no puedo tomar alcohol. Estudiamos inglés en su casa. Tenemos el mismo profesor particular, aunque yo hablo mejor.

YO: ¿Hablas inglés? He leído que no se te dan muy bien los estudios.

ÉL: Claro que hablo inglés. Y francés, y portugués. El alemán lo tengo un poco olvidado, pero tendré que ponerme al día para hablar con Angela en las reuniones.

YO: Merkel, claro.

ÉL: Sí. Perdón. ¿Le puedo tutear?

YO: Por favor.

ÉL: Angela está por mí. Le gusto. Me lo ha dicho. Bueno, en alemán. Se dice Ich liebe dich. Pero yo estoy enamorado de Isabel.

YO: ¿Pantoja?

ÉL: ¿Se está usted riendo de mí? Mire que cuelgo inmediatamente. Tengo un acto con Cristiano Ronaldo y Messi y ya voy tarde.

YO: No, no. Perdón, no sé a qué Isabel te refieres.

ÉL: Puede que la conozcas por el apodo que se ha publicado en la prensa. La Pechotes. Odio que mancillen su nombre de esa manera.

Colás (El pequeño Nicolás) con Isabel (La Pechotes)

YO: He visto fotos de la chica. Una joven muy guapa. Pero, ¿Es tu novia?

ÉL: Ya me gustaría. No es mi novia. Hay gente que dice que soy un Compramirindas.

YO: Será Pagafantas… Con el debido respeto.

ÉL: (Riendo) Claro, es que no estoy al tanto del lenguaje de los jóvenes. Como te iba diciendo. Somos medio novios. Yo quiero, pero ella no está por la labor. Le gustan los chicos más fornidos. Nada que no pueda solucionar ejercitándome en el gimnasio del Centro.

YO: Pero ahora, con lo popular que eres, no tendrás problema con las chicas.

ÉL: No crea. Las chicas se asustan de mi inteligencia. Cuando les cuento cosas sobre mi trabajo, las que me permite el secreto profesional, noto en su mirada cierto aire de incredulidad.

YO: Ahora que sales en la tele, va a ser más fácil.

ÉL: Es algo secundario. Ahora debo centrarme en la misión de volver a poner a España en el lugar que merece y evitar que las hordas comunistas lleguen al poder y rompan España y… (suena un teléfono). Perdón, suena la línea secreta… Sí, sí, claro. En un momento estoy allí.  

YO: ¿Te encomiendan una nueva misión?

ÉL: Esto… sí, claro… (Rompe a llorar). Era mi madre. Hay unos señores del CNI en casa preguntando por mí.

YO: No te preocupes. Seguro que no es nada y que sólo quieren que les informes del estado de la misión.

ÉL: ¡Claro! Es eso. Y por cierto. Gracias por escucharme. Si quieres escribir sobre mí, tienes mi beneplácito. Eres una buena persona. Siento dejarte, pero tengo que informar a mis superiores.

Y ésta, amiguitos, es la conversación que mantuve con uno de los personajes más buscados en España… ¡Perdón! Un momento que me suena el teléfono…

¡Qué raro! Era un señor que preguntaba por Nicolás. Dice que lo siente mucho, que se ha equivocado y que no volverá a ocurrir.



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