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Channel: Un cigarrito y a la Cama
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Aves de paragüero

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¿O son pájaros de paragüero? ¿O mal agüero ¿Existe el buen agüero? (no vale decir el futbolista).
Muchas preguntas para empezar. En cualquier caso, el título del post de hoy suena como si fuera una canción de Sabina, ese que canta, y que, en ocasiones, no cae bien (tenía que hacerlo).
En el post de hoy vamos a seguir palabreando. Os voy a dejar algunas palabras que me suenan mejor mal dichas que benditas (o biendichas, nunca lo tuve muy claro). Por 25 pesetas, palabras que me gustan más cuando las dices mal.
Glóbulos
Donde estén unos buenos glóbulos de las orejas, que se quite todo lo demás. Glóbulos blancos, rojos, amarillos, de cualquier color, pero siempre a tope con ellos. ¿O se dice óvulos?
Enredón
Esas noches que hace fresquito y te metes en la cama con un libro y un enredón. Un enredón nórdico (no hace falta que sea fuerte y rubio como la cerveza). Tampoco es necesario que tengas sexo con él, que siempre estáis pensando en lo mismo. Yo creo que le llamamos enredón por la dificultad que tiene lo de ponerle la funda…  que no hay manera de evitar el enredamiento de extremidades superiores, inferiores y otro tipo de extremidades.

Sangrijuela
Viene de sangre y juela, que es el que te la chupa. La sangre. No confundir con un vaso de sangría de mala calidad. Probablemente la que les dan a los guiris por el módico precio de 20 euros la jarra. El caso es que es mejor que no les des de beber después de las 12. Ya beben ellos solos a cualquier hora.
Año soviético
Hay años selváticos, bisiestos, jacobinos (o jacobeos según quién lo celebre) y luego están los años soviéticos. No tengo muy claro en qué consiste ni cuánto dura. Ya sabéis que los soviéticos son muy suyos y lo mismo duran un siglo y es un año en el que hace un frío que pela.
Demigrante.
Propio de los que “demigran”. Demigrar está muy feo y no hay que hacerlo con nadie. Denigrar tampoco está bien. Yo creo que está todo dicho. Siempre en contra de los denigradores.
Nauseamundo

El planeta tierra está muy malamente. Me pregunto si los venusinos o venusianos también dirán lo mismo. ¡Salvemos al Planeta Venus! O igual solo lo llaman Venus, sin planeta ni nada. El caso es que es todo nauseamundo (dicese del mundo que produce nauseas, como estar embarazado pero sin importar el sexo, raza o religión).




Palabras con diálisis


¿Sabéis esos dos puntitos que llevan encima las cigüeñas? ¿Y los pingüinos? Los lingüistas también. Pues se llaman diálisis. Los catálogos de Ikea también tienen un montón de letras con esos puntitos. No confundir con diéresis que es un tratamiento médico que los pingüinos no se pueden permitir. Algunos lingüistas tampoco, pero eso es otra historia y habrá que tomar medidas.




Medidas gástricas



Son unas medidas que hay que tomar cuando las cosas se ponen serias. Los políticos en campaña dicen siempre que hay que tomar una serie de medidas gástricas. Es posible que tenga algo que ver con el tamaño de las tripas, y los “istentinos”, gruesos o delgados. Aquí no hay discriminación.
Instantería
Cuando quieres poner los libros rápidamente en algún sitio, lo mejor es una instantería. Sin lugar a duda. También puedes poner más cosas. Si por el contrario, quieres poner estupideces, lo mejor es una estontería.
Postreriori
Después de una opípara (animales que se reproducen vete a saber cómo) comida, hay un hueco para un trozo de tarta, o un helado. Es lo que se denomina postreriori. Los entrantes son a priori y lo de luego es el postreriori. Por si vais a algún restaurante de los caros (los que aún estando vacíos, te preguntan si has reservado(.
Sordomizar
Esta gente que da tanto por saco y habla tan alto que te deja sin poder oír otra cosa que su conversación. En vez de dar por saco podría haber utilizado una parte del cuerpo humano (que está a postreriori también), pero no quiero ser un mal hablado. ¿Cuándo fue la última vez que te han sordomizado? También puede darse el caso de sordomización por ruidos desagradables. Como un concierto de la Tuna con los grandes éxitos de Leonardo Dantés. Y ahora, unos momentos musicales.
Alemaña
Esos animales peligrosos que atacan al ganado. Pero no así, en genérico, sino de un país del centro de Europa. Lo que pasa es que ahora no recuerdo cómo se llama… Sí, hombre, ese en el que manda Merkel (no, no sólo manda en España, ni en toda Europa. Por si Frau Merkel leyera o leyese el post. Nada más lejos de mi intención que faltarle al respeto a ello o al resto de las alemañas.
Homófago
Dícese del que come hombres o mujeres, que aquí tampoco hay discriminación. A nadie le gusta que le tachen de homófago, y es muy probable que no esté bien visto ir por ahí comiendo personas. A lo hecho, pecho. Hay gente que come cosas peores.
Pocalipsis
Es la versión corta del último libro de la biblia. Una especia de spoiler de lo que va a venir. Que todos sabemos que el mundo se acaba y santas pascuas plim, pero esta es la versión reducida. Que no están las cosas para perder el tiempo.
Peste borbónica
No tengo yo nada en contra ni contra los Austrias o los Borbones (todos quieren ser los campeones), pero no tengo la culpla de que hayan puesto el nombre de una peste a los Borbones. También han puesto nombre a una bebida, el borbón Jack Daniels, o al café Borbón… Seguro que no se enfadan. Al fin y al cabo, Borbón y cuenta nueva¿No? Mejor me voy, antes de que se líe.



Al final te tienes que reír

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Una de las cosas por las que empecé el blog fue para pasar un buen rato y escribir sobre las cosas que me pasaban, otras que me inventaba, y algunas que se me ocurrían. 
En el post de hoy, voy a hacer algo diferente. Lo que viene siendo salir de la zona de confort (como la imagen de abajo, que se ha salido de todas las zonas, pero el caso es estar "relajao". 
El caso es hoy vamos con algunas cosas que no he escrito yo (ya me hubiera gustado) y que están publicadas en la página de Facebook del cigarrito. Si no la seguís, ya estáis tardando en darle un like. 
Vamos allá. Al final hay que probar de todo. Aunque sea solo una vez o por poco tiempo. 
No creo mucho en estas cosas, pero me parece que esto no puede acabar bien. 
Las cosas siempre tienen remedio. 
Los disléxicos también son persianas.. 
Bisbal estaría muy orgulloso de esto.
¿Para cambiar la marcha?
Me las quitan de las manos. 
¿Por qué se empeñan en coartar la libertad de expresión?
Mi abuela siempre me dijo que había que probar de todo. 
Lo del pin parental, también funciona para los padres ¿no? 
Hay gente que nace con un don. 
Otros tienen muy poca paciencia. 
Una historia real. 
Toda la vida estudiando inglés y ahora es cuando vas a demostrar para que servían.... Work or study?
Igual con el nuevo gobierno, cambian algunas cosas.
A ver si eres capaz de leerlo sin cantar... 
Mejor prevenir que curar. 
Pero no siempre estás en casa y por eso no te las traen. Aunque lo pidas con educación. 
No siempre se puede ganar. 
Habrá que consultar al médico del oído... o al del odio. 
Hablando de oído 
Cosas de las plantas. 
Estoy en ello. 
Cosas de hombres. Y es que no os podéis imaginar lo malos que nos ponemos a veces. 
La ropa de Nadal, también conocida como "bañadol".  
Juan sin miedo, le llaman. 
 Siempre positivo, nunca negativo. 
 Spoiler alert!!
 No hay que comerse el tarro. 
 Vengo del futuro para contarte no se qué de una lejía y de los yogures.  
 Anoche cuando dormía, soñé bendita ilusión... 
Estos son sólo algunos de los tweets que suelo poner en la página de Facebook. No sabría decirte cuál es el que más me gusta. ¿Y tú? ¿Cuál es tu favorito?
La próxima semana, hablaremos del gobierno... O mejor no. 

Experiencia religiosa

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Hace unos años Enrique Iglesias “cantaba” una bella tonada que rezaba (¿hay una expresión más viejuna que ésta?) así:

Casi una experiencia religiosa
Contigo cada instante en cada cosa
Besar la boca tuya merece un aleluya
Es una experiencia religiosa

Es sólo una estrofa de la canción. No os voy a hacer pasar por el trago de escuchar al retoño de Julio Iglesias. Ya tenemos bastante con saber que el chaval había tenido una experiencia. El padre, Julio, también tiene algo de experiencia.
Tampoco os voy a hablar de la rima, lo de besar la boca tuya merece un aleluya. Digamos que está a la altura de los mejores versos de Leonardo Dantés. Un baile nuevo, un baile nuevo, el baile del pañuelo. No, tampoco lo voy a poner. ¡Dantesco!
Lo que sí que voy a hacer hoy es hablar de una experiencia religiosa y de Iglesias. Ni Julio, ni Enrique (ni el otro, Julio José, Jose Julio o Jorge Jesús, ¡Yo qué sé!… Seguro que tiene hijos con todos los nombres que se te puedan ocurrir).
Y es que hace poco fui a misa. No es la primera vez, y espero que no sea la última. Aunque tampoco es que sea yo muy fan porque cambian poco el repertorio. También es cierto que hay gente que va a los conciertos de Raphael a escuchar siempre lo mismo y no se cansan. Y también es verdad que tiene mejor voz que muchos curas… Aunque algunos son “paverlos”. Yo creo que es playback ¿No?
Los cantantes
Hace tiempo que se decía que los curas cantaban misa. Ahora se han vuelto unos sosos y no cantan casi nada. A veces tienen un coro, que a decir verdad, suele cantar mejor que un cura, y tienen más voces. A no ser que la misa la cante un cura ventricu, vientri, ventriluco…. Como Mari Carmen y su muñeco José Luis Moreno… (creo que me estoy liando).
Vestido para la ocasión
Todos nos vestimos para ir a la iglesia. No está bien ir sin vestir. Y lo de la ocasión también hay que explicarlo. No es aconsejable ir en ropa de deporte a la iglesia, aunque siempre es mejor que ir desnudo. Dependiendo del tipo de acto se puede ir vestido de una manera u otra. Por ejemplo en una boda no está bien que todo el mundo vaya vestido de novia. O de novio, que le distinguirás porque es el que no se sabe si sonríe o le está dando un ataque al corazón. Tampoco está bien ir disfrazado de marinero si no estás haciendo la comunión o formas parte del casting de una película de Gene Kelly y Frank Sinatra.
Más vestimentas
Si ves un grupo de gente vestido de novias bajitas, es probable que sean niñas de comunión. No descartes que sea una novia bajita, que también tienen derecho a contraer matrimonio. Si llevan la falda más larga, es probable que estés ante el cura. Si ya le ves detrás del altar, es el sacerdote. De ahí para arriba, porque podría ser arcipreste (como el de Hita pero de otro sitio), un obispo, arzobispo, cardenal, o el jefazo, que sería un Papa. Es muy probable que el Papa no vaya a la misma iglesia que tú. Que no es porque no quiera, pero es que tiene cosas que hacer.
El nombre del padre
Aunque vayan vestidos de forma parecida, el nombre del padre cambia. Los hay mayores, cada vez menos. También los hay jóvenes, cada vez menos aún. Algunos te echan la bronca por no ir nunca. A otros no les importa que no vayas mucho y son más comprensivos. Poca afición hay ya como para perder a los que van. Y entonces te suelen ayudar y te explican las cosas.
Riega por nosotros y otras cosas que dicen
Como os iba diciendo, en la misa hay cosas que se repiten. Se leen las cartas que se han escrito unos a otros como por ejemplo, San Pablo a los Corintios (muy buenas las pasas), los evangelios (según quién lo haya escrito), y lo que yo de pequeño entendía como riega por nosotros pescadores. 
Estrellas invitadas
A veces hay cameos como en las películas. Y sale un señor o una señora a leer un trozo de un libro. Casi siempre libros religiosos, no os penséis que se ponen a leer cosas de Harry Potter, o el Nombre de la Rosa, aunque ahí también salían frailes y monjes).
A orar
Ahí es cuando se distingue a los profesionales de los novatos. Unos que se saben todas las canciones, y las frases (lo de y con tu espíritu y cuando decir amén a tiempo) y otros que no sabemos diferenciar las oraciones, ni el sujeto ni el predicado. Los hay peores. Los que creen que sí, pero no., Los que parecen Milli y Vanilli, porque mueven los labios, pero ni cantan ni nada (anda que si se pusieran a bailar igual).
Agradecimientos
Hay una parte de la misa en la que se de las gracias y se reza por el obispo, por el papa (no hay mención para el arcipreste ni el arzobispo) y se da las gracias a los santos. Entre ellos a Santa Montes (que es una que pega unos brincos de escándalo, hermana de San Timbanqui).
La parte de Santa Montes y San Timbanqui no es cierta. No hay santos con este nombre… Pero ya escribí yace tiempo sobre ellos… Hasta dos veces  

Me pongo de pie, me vuelvo a sentar
Otra parte en la que se ve que hay asiduos es cuando se juega a lo de levantarse y sentarse. El cura, que ve que no nos enteramos, nos suele avisar de que ahora viene la parte de estar sentado. Solo se está de pie en los “jailaits”. Es decir cuando se bautiza, o se da la comunión, la primera o la que toque en ese momento (hay gente muy ansiosa y comulga muchas veces). No sé cuál será el protocolo en un exorcismo. Da igual, tampoco es muy importante. No creo que haya que darle demasiadas vueltas a la cabeza
Despedida y cierre
Ya va tocando irse y dejar de dar la lata. Cuanto más breve, mejor sombra te cobija. Es probable que tenga que repasar los refranes. El caso es que el mismo cura te dice para irte que le dejes en paz. O algo parecido… 
La Paz os dejo, mi paz os doy, hasta otro día que yo me voy.


Apretar un melón y otras cosas que hacemos sin tener ni puta idea

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Probablemente no seamos conscientes de lo mal que hacemos las cosas. No es nada personal, aquí somos todos iguales. Toda la vida estornudando, unos más escandalosos que otros, y resulta que no lo hacemos bien. Que tenemos que hacerlo en el codo. En el tuyo. No vaya a ser que vayas buscando codos ajenos para ser estornudados.
Mira que lo hacemos todos los días, (o al menos deberíamos hacerlo varias veces, no solamente cuando hay algún virus rondando), y tampoco sabemos lavarnos las manos. Ni enjabonarnos con jabón, o engelarnos, si es con gel.
Yo propondría una asignatura en el cole, en todos los colegios, da igual que sean privados, públicos, concertados, o desconcertados (que es como estamos muchos) para enseñarnos a hacer cosas básicas, como por ejemplo apretar un melón.
“Aprietando” melones
Como habrás visto a la joven, esta no es manera de apretar un melón, ni una sandía. En realidad, esta no es manera de apretar a nadie. En algún momento de tu vida te encontraras ante el dilema de escoger un melón. Los señores fruteros, con muy mala idea, dejan ahí los melones, y tú tienes que elegir el que está bueno. Parece que hay una competición para ver quién es el que mejor tocamelones. Mira que se nos da bien tocar las pelotas, pero con los melones o sandías, no lo tenemos muy controlado. Y ahí tienes a los, generalmente, señores, dando golpecitos a estos miembros de la familia de las cucurbitáceas (sigo hablando de los melones, aunque parezca el nombre de unas señoras de un pueblo de La Mancha). ¿Para qué tocas? ¿Dónde tocar? ¿Has pedido permiso para estar dando golpecitos? ¿A qué suena un buen melón? Necesitamos saber cómo tocar un melón, o una sandía. Y luego aprender a comerlo como es debido.
Ir al baño
Es probable que pienses que, por orden de prioridades, era más importante saber ir al baño que apretar un melón. Y tendrás razón. Pero es que a ir al baño tendríamos que llegar al cole ya sabidos. En cualquier caso, ya están los medios de comunicación para recordarnos como ir correctamente al baño (casi siempre, al fondo a la derecha). Incluso nos ponen croquis (el plural de croquis, ¿Es croquises?,) sobre todo a los tíos, para no intentar batir récords. Deberían enseñarnos lo del derecho penal (que sería algo así como tener el pene en la dirección correcta y no mear fuera del tiesto).
Ir al baño 2
Igual que nos enseñan a colorear en el cole, ya hemos visto que en el baño también hay que poner bien el lápiz para no salirse, también sería aconsejable que nos dieran unas nociones para cómo actuar en caso de evacuación. Estamos de acuerdo que una vez sentados, todo es más sencillo. Hacerlo de pie (seguimos hablando de la evacuación de segundo grado) no es fácil. Pero resulta que aún sentado, hay gente que necesita que le recuerdes dónde van los residuos orgánicos. Lo que viene después, la limpieza posterior (nunca mejor dicho), utilización de la escobilla y la lavandería manual, también sería susceptible de formar parte de los cursillos prematrimoniales.
Ir al baño 3
Pues ya sabemos que el baño está al fondo a la derecha, que no hay que salirse (bueno, si has terminado, sal), que hay que dejarlo todo limpito por delante y por detrás. Esta parte sería para los señores que ponen los cartelitos del baño de señoras y señores. Sois muy creativos, originales y graciosetes. Pero por favor, ¿Podéis indicar como dios manda donde va cada uno? Bastante tenemos con saber que no hay que mezclar el cartón con el vidrio, el papel a su contenedor… Estoy totalmente a favor de que pongáis cartelitos cuquis en las puertas de los baños, pero poned subtítulos o algo para saber dónde entrar. Que a veces te pasas 10 minutos intentando descifrar si tienes que ir a la puerta de la izquierda o de la derecha… Y al final, te metes en el que no es el tuyo. O incluso, puede que aciertes…
Por babor
¿A que tú tampoco sabes dónde está babor y estribor? Bueno, a lo mejor tú sí, pero yo no. Realmente tengo dificultad en saber dónde está la izquierda y la derecha (palabrita del Baby Jesus). Si vas en un barco, es importante saber pedir las cosas por babor o estribor. En general, las cosas se piden por babor y luego, se dan las gracias. Y por la noche, buenas noches.
Como colocarnos en unas escaleras mecánicas
Izquierda, derecha, babor, estribor… ¿Para qué sirve la ONU? O el FBI, o el que se tenga de encargar de organizar las cosas a nivel mundial. Debemos tener un protocolo de actuación en las escaleras mecánicas. No sólo en las que van para arriba (o para abajo), sino las que van adelante. Esas que no tienen desnivel. Vamos a organizarnos de una vez. Los que no quieran andar y que la escalera haga todo el trabajo que se echen a un lado. O al otro. O que anden… ¡Yo qué sé!
No abrir la puerta aunque te digan soy yo
Contestar soy yo al telefonillo es como la llave maestra para abrir la puerta de cualquier portal del mundo. Es probable que si dices soy yo en Finlandia no abran a la primera, pero si lo dices en finlandés (o mejor aún, en finés), la cosa cambia. Para vuestra información, si queréis que os abran un portal finlandés, que seguro que también los hay, tendríais que decir se olen minä. Así son de raros los finlandeses. Tú por si acaso no abras a nadie, aunque sea Mina, Nina, Fina, Dina, Tina, Lina, Quina Santa Catalina o la mismísima Gina.
Aplaudir
No me voy a meter en si es correcto aplaudir con las dos manos a la misma altura, la mano derecha por encima de la izquierda, haciendo el baby shark… Aplaude como quieras, pero a su debido momento. Esos pobres que se quedan solos aplaudiendo en mitad de un concierto de música clásica porque no se saben la pieza. O el guiri dando palmas en un tablao flamenco… O el que sale en todas las películas, esperando a que le siga el resto con un gran aplauso… A veces, no funciona.
A pronunciar bien idiosincrasia
Probablemente haya palabras que utilices con mucha más frecuencia. Algunos a lo mejor, no la habéis utilizado nunca. Depende de la idiosincracia, indiosincracia, indio sin gracia de cada uno. También sería importante distinguir entre haber, a ver … y en general, aprender a escribir, pero para eso ya hay asignaturas ¿No?
Desenredar cascos
Según un estudio del WTF Institute of Center Carolina, nos pasamos unos 20 días de nuestra vida tratando de desenredar los cascos. Otro estudio, con la misma fiabilidad del anterior, dice que nos pasamos 4 días intentado encontrar el coche en el parking. No 4 días seguidos buscando el mismo coche. ¿Os imagináis el palo que os pegarían? Si ya son caros los parkings, si te pasas 4 días sin encontrarlo, es mejor que te compres uno nuevo.
Hacer una cola
Igual que nos enseñan a multiplicar, dividir y hacer raíces cuadradas, que ya me dirás cuándo necesitas hacer cuadradas unas raíces, yo pediría unas nociones para hacer una cola perfecta. O fila, que ya os conozco. Que tampoco debería ser tan complicado. Detrás de una persona va otra y así sustantivamente. Por ejemplo, así no.
No toser
Ya hemos visto que hay que estornudar en tu propio codo, orinar en el contenedor del orín, pedir las cosas por babor y es muy importante aprender a toser. Lo ideal sería aprender a no toser. Que parece que os den ganas de toser nada más que en los sitios donde hay que guardar silencio. Como por ejemplo en un teatro, o en un concierto. La famosa frase de “toser y cantar”. Que ya se que es difícil evitar el “tosimiento” (¿o es tosición?), pero intentar minimizar el ruido y evitar toser al prójimo. No habéis oído nunca lo de “a mí no me tose nadie”. Pues menor que no te tosa nadie, que no están las cosas como para ir soltando viruses.
Otra cosa que nos deberían enseñar es a compartir. Lo de los virus no hace falta, pero si tienes un ratito y quieres compartir el post, ya sabes. ¡¡Por favor, por favor!!!

A casa a trabajar

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Esto es como la canción de los enanitos que iban a casa a descansar, pero al revés. En este caso todos a casa a trabajar, y sin silbar ni nada, que seguro que los vecinos también están trabajando.
No te olvides que tienes que comprar pan, agua, leche natada o “desganada”, 1000 latas de atún, arroz como si fueras a abrir 10 restaurantes japoneses, y papel higiénico. Ahí lo dejo a tu libre elección. No me voy a meter en si eres normal o si necesitas 50 rollos para una semana. Cada uno es muy libre de higienizar sus partes como quiera, o incluso hacer el "rimeik" de la momia.
El caso es que hay que teletrabajar. Ya habréis oído mil consejos para hacerlo de forma correcta. No trabajar en pijama, dúchate guarro; aunque no vayas a ver físicamente a nadie es importante no ser un gorrino. Lávate las manos, ordena tus horarios, ten un lugar de trabajo adecuado, no olvides hidratarte y mineralizarte, comprueba que tienes muchos “megapips” en tu conexión de Internet.
Pues ya está todo listo. Ten a mano tu boli rojo, tu boli azul, bic cristal que escribe normal, un borrador de tinta, que no borra pero destruye el papel, sacapuntas, rotus de colores, papel, lápiz y bic naranja que escribe fino. El ordenador, a ser posible, también lo enchufas. El móvil, no lo muevas mucho. Y una silla cómoda, de las que dan vueltas.
Pues ya estás preparado, listo, ya. Pero, te falta un pequeño detalle. ¿Qué hacer si eres un equilibrista del circo del Sol? Trabajar desde casa se me antoja un poco difícil. Tendrás que ir al Circo del Sol, de día o de noche, pero no puedes traerte el circo a casa… ¿No?
Mantener el equilibrio
A lo mejor el equilibrista es el que menos complicado tiene para trabajar desde casa, siempre hay lámparas a las que subirse, camas, que pueden ser más o menos elásticas, y otras cosas para hacer juegos “calamares”. Haces tus cosas tú solo o en pareja, que esta gente se suele casar entre ellos, porque suelen ser parejas equilibradas (en la cabeza no, que estoy estudiando), luego lo subes a Youtube y a hacerte influencer. Cualquiera puede ser influencer si se lo propone.   
Seguimos en el circo
Tener un león en casa no me parece una opción muy adecuada. Aunque tu mujer te diga que eres un tigre en la cama, que seguramente lo eres, me refiero a otra cosa. No es sencillo trabajar de domador desde casa. El león, es posible que entre en un apartamento, si está bien amaestrado, pero meter a los elefantes en un edificio, por muy grande que sea tu ascensor, no es aconsejable. Vas a tener que salir de tu zona de confort y domar otra clase de bichos. Mosquitos, pulgas (las de jamón ibérico están buenísimas), cucarachas, para que puedan caminar, palomas mensajeras para ahorrar en WhatsApp y mandarla a hacer la compra. Y de paso, dejas a todos esos bichos como los tigres y los leones fuera del circo y llevarlos a la selva salvaje. Perdón, me falta una coma. Llévalos a la selva, salvaje.
Hablando de domesticar
Esos profesores de instituto que tienen que lidiar con bichos mucho más peligrosos que los domadores. Pongamos que estamos hablando de un profesor de matemáticas. Les tienes en casa una semana entera y les explicas muy bien explicado lo de encontrar la X y la Y (las demás letras no están tan escondidas). Luego de los números enteros, los cuartos (para explicárselo a los demás en Nochevieja), algoritmos (el mejor, sin duda, es el algoritmo de la noche), a hacer derivadas, que van a ser superútiles en tu vida… Y así de lunes a viernes, durante 8 horas. Y ya que coja vacaciones hasta que se pase el Coronavirus.
Juzgando, pero cosas de casa
Llevarse a los testigos a casa (los de Jehová igual se pasan). Traerte a los fiscales, a los acusados, a los acusicas, a los abogados y al señor que dice que se levanten que llega su señoría. Todos en tu casa. Pues no es plan porque todos esos también tienen que trabajar desde casa. El juez tendrá que juzgar cosas de su casa. Como el color de las paredes, si está bien guardada la ropa, si todo está limpio…. Castigar a sus hijos (por supuesto arresto domiciliario).
Ladrones sin guante
Robar en casa está feo, pero es lo que hay. Ya que eres el principal sospechoso, no hace falta que tomes precauciones. Ni borrar las huellas, ni utilizar ganzúas, ni nada, con tus propias llaves. Otra ventaja es que no hace falta que rebusques en los cajones ni mires detrás de los cuadros para ver si tienen algo en la caja fuerte. Todo controlado. Vas a tiro hecho. Que se note quién es el que manda.
Vendedor de grandes almacenes
Nada más lejos de mi intención que relacionar los ladrones con los grandes almacenes. Dicho esto, los señores de los grandes almacenes tendrán que llevarse el trabajo a casa. A cada uno se les asignará una cantidad de ítems (posiblemente la palabra más pedorra del mundo) y unos clientes de oficio. No faltarán el cansino que se prueba todo y no compra nada, una señora con un adolescente enfadao, y un japonés (que por supuesto no sabe qué hace en casa de un vendedor).

Pilotas y pilotos
Pilotas de aviones, no de las que le gustan al niño mallorquín (que igual también le gustan las de los aviones). Pilotas o pilotos. No se les asignará un avión, ni de los pequeños, pero van a tener que estar practicando con simuladores (no, no son señores que están ahí silbando y haciendo como que no pasa nada. Esos son disimuladores). A lo que vamos, que tendrán que estar ahí como si jugaran a la Wii, pero despegando, aterrizando. Mientras, los aviones los llevarán los pilotos automáticos, que esos no se infectan.
Espía como puedas
Los espías tampoco podrán salir de casa y tendrán que hacer sus cosas de espiar sacando la cabeza por la ventana o asomándose por la terraza, como se ha hecho siempre. Cuentan con tecnología más avanzada que unas cortinas y la mirilla de la puerta, pero el trabajo se circunscribirá (la virgen, ¡Qué difícil es escribir la palabra circunscribir!) al entorno más cercano. Eso sí, ¡Qué tiemblen los vecinos! Con menos hizo una peli Hich, Hitsc, el afamado mago del suspense.
Cheerleaders y animadores varios
¡Dame una C! ¡Dame una A! ¡S! ¡A! Desde casa no se anima bien. Yo lo intento cada vez que veo al Atleti, pero no me hacen mucho caso. Y mira que les digo cosas inteligentes, como por ejemplo decirle al entrenador que no tiene ni puta idea, o aconsejarle a un futbolista (quizá con un poco de vehemencia) cómo se tiene que tirar un penalti. A un señor que se dedica a jugar al fútbol y gana muchos millones. En algunos estadios es probable que no se note que no hay animadores (no quiero mirar a nadie). Igual sí quiero mirar a alguien, pero de buen rollo.
Hacer casas
Tampoco es sencillo hacer otras casas desde tu casa. Puedes hacer el plano (mejor con licencia, como James Bond), diseñar interiores y exteriores. Y también puedes ir practicando con fichas de Lego para perfeccionar tu técnica en la colocación de ladrillos e incluso ir haciendo el cemento. El secreto está en la masa.
Otros deportistas
Esos lanzadores tirando sus cosas por la ventana. Cuidado con las jabalinas. Eso sí, ya podéis llevar repuestos, que no vas a poder salir a buscar tu jabalina, o el disco o lo que sea que tiran con la cadena (no, no es un inodoro, es como una bola de petanca enganchada). Recomendamos encarecidamente que se cambien al tiro de boomerang (las oscuras golondrinas… ya me doy yo solo).
Semanas santas
Esto no va a ser cosa de unas semanas. Vamos a tener unos días con todo cerrado. Hasta las iglesias. Los curas se pueden poner de acuerdo para dar la misa por la tele (seguro que no se le ha ocurrido a nadie). Las hostias ya te las darán más adelante. En cuanto a los costaleros que tienen que sacar los pasos, este año les quitamos un peso de encima.
Fuerzos y fuerzas
No me he olvidado de los policías, ni de los militares o los bomberos, que también tienen difícil lo de trabajar desde casa. Muy larga tienen que tener la manguera. Guiño, giño. Los militares tendrán que defender a distancia, o invadir estilo Gila. Ya atacaremos cuando se os vaya la fiebre. Los polis pueden detener a los vecinos… con sus esposas (menos mal que no podéis venir a cada a pegarme una paliza).
Más difícil lo van a tener los acomodadores de cine o teatros. En casa no hay demasiada gente para acomodar. O los granjeros, que siempre pueden pedir a las vacas que se ordeñen solas. Lo de buscar la noticia también estará complicado para los periodistas. Siempre pueden inventárselas, no sería la primera vez.

Ya va siendo hora de que os pongáis a trabajar, que el país no se va a levantar solo. Pero ahora que tenéis tiempo podéis repasar algunos posts antiguos. Que igual os hago un examen y es mejor que estéis preparados.
Es broma, no os voy a hacer examen. Pero lo que si hay que tomarse en serio son los consejos de las autoridades, aunque tengan poca autoridad, y os cuidéis mucho para que no os pille ningún virus.
Y no os olvidéis de quedaros en casa y hacer el favor de no poneros malos.

Como en casa en ningún sitio

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Hogar dulce hogar, “no place like home”, que decía Dorothy, después de que le pillara un tornado, se hiciera amiga de un león de hojalata, un espantapájaros sin corazón, y otro que se parecía a C3PO. Y además matando brujas del Este ¿O del Oeste? (quizá debería leer el libro, o ver la película, de nuevo). El caso es que como en casa en ningún sitio. Ahora es cuando alguno dice: “Pues si tanto te gusta tu casa, quédate en ella”.
Pues me quedo. Que es donde hay que estar. Que sería aún mejor tener una casa con piscina, gimnasio, parque de bolas, cine…como los ricos. Que hay famosos que parece que viven en un centro comercial. Pero, si miramos la parte positiva, ellos tienen que pagar un montón de pasta de IBI, y rellenar el parque de bolas, y cargar con un montón de pesas en su gimnasio. Y seguro que se les llena de amigos gorrones.
Probablemente, a estas alturas no hace falta que explique por qué hay que quedarse en casa y salir únicamente para lo estrictamente necesario. Ya tendrás tiempo de echar la culpa al virus, al murciélago, gobierno, a la oposición, al Mago de Oz, o al “sursun corda” (que nunca he tenido muy claro quién es, pero suena como alguien importante). Ahora más importante incluso que el señor corda (Sursun corda) es remar todos juntos para acabar con el virus.
Y como ya hay suficientes noticias negativas, gente que rema a su puta bola, capitanes a posteriori, miles de epidemiólogos en redes sociales (los que antes eran seleccionadores de fútbol se han especializado en epidemias y en solucionar crisis mundiales), yo voy a intentar a ver la parte positiva de quedarte en casa.
Bailar, sin estar pegados
Qué tiempos aquellos en los que bailar de lejos no era bailar. Ahora es mejor bailar solo. Y lo bueno es que puedes hacerlo como quieras. Si quieres perrear, perrea (con la música bajita, por favor), o gatear. O puedes hacer ballet, danza contemporánea, mezclar estilos, cumbia, merengue, salsa (esto ya se va pareciendo más a una receta de cocina). O hacer tu propia feria de abril (que seguramente también nos va a pillar en casa). El caso es que hagas lo que te dé la gana, que para eso estás en tu casa. Ya sabes, mueve la pierna, y mueve el pie, mueve la tibia y el peroné.
Canta bajito
No es que esté animando a los señores de poca estatura a que muestren sus dotes cantores. Que también. Iba más por el volumen del cante. Tampoco es que sea necesario cantar “jondo”, pero si puede ser a pocos decibelios, mucho mejor. Pero canta. Aunque no te sepas la letra. A ver si llevamos toda la vida cantando en “guachi guachi y ahora que estamos en nuestra casa, tampoco podemos. Tampoco se saben las canciones en español los guiris, y algunos se han hecho famosos, aunque no les entienda nadie. La parte que mejor comprendo es cuando le dicen a Belén que vaya. (Ven Belén, ven Belén).

Escucha hermano, la canción de la alegría
Si es posible, escucha la canción con cascos. Canciones de alegría, o canciones de pena (aquí podría entrar cualquiera de Geogie Dann. Que tú dirás que son canciones alegres, pero para mí son de pena. Y hay que respetar las opiniones de todos). También puedes probar escuchar canciones de grupos que no conocías, o de esos que no te gustaban… Es posible que te sorprendan, o es probable que ahora entiendas que siguen sin gustarte. O disfrutar del silencio.
Leer
Ese libro que tenías a medias, el que tienes encima de la mesa porque hace juego con los muebles de salón, el que te había recomendado tu amigo, un blog (dicen que hay uno que se llama Un Cigarrito y la Cama que no está mal), esa revista con la portada de la familia real sonriendo todos juntos (es posible que la revista ya haya perdido el color… o que sea en blanco y negro), lo que sea. Hasta las etiquetas del champú. ¿No decías que no tenías tiempo para leer? Pues ya sabes. Todos a leer.
Escribir
En unos meses habrá un excedente (no confundir con excelente) de libros. Cienes de millones de libros de gente que contará sus vivencias durante el confinamiento (otros dicen que están confitados, y es mejor que no escriban libros. Les recomiendo que sigan leyendo). Todo el mundo a escribir novelas, poesías, canciones… Consejo: rimar lento, contento y viento, así como  playa, medalla y pantalla, ya se ha hecho antes. Y ahora unos minutos musicales
Lo que el viento se llevó, El Padrino, Crepúsculo
Una tarde entera viendo Lo que el Viento se llevó, la primera o la segunda parte de El Padrino o cualquiera de las de Crepúsculo (no son tan largas, pero se te harán eternas). Da igual lo que veas mientras te entretenga, como si quieres ver a “Estivensigal” pegándose con “Llancló Vandán”. Si te sirve de algo, aquí te dejo 5 pelis que no me canso de ver: La Princesa Prometida, La Venganza de Don Mendo, Amanece que no es poco, Love Actually, y El Gran Dictador. No son las mejores, ni mis preferidas, pero cada vez que las veo me pongo más contento que un perro con dos colas.
Hacer “ginasia”
Para el ejercicio de hoy necesitaremos, 2 pesas de 50 kilos, una bicicleta estática, un banco (a ser posible el Banco de Santander), un balón medicinal, una piscina de 200 metros de largo y una esterilla. Lo típico que tenemos en un apartamento. Yo de momento voy a probar a hacer saludos al sol… Lo dejo para mañana, que hoy está nublado.
Ver deporte
Otra parte positiva de estos días es que tu equipo no ha perdido el fin de semana. También es verdad que no ha ganado, pero se trata de ver la parte buena. Incluso mejor si ves partidos de fútbol en los que tu equipo ha ganado. Ver la final del mundial de 2010, sabiendo que Casillas va a parar el tiro de Robben, que Del Bosque va a estar exultante (quizá es exagerar un poco) y que Iniesta sigue sin haber cogido color, pero que no va a fallar esa oportunidad de marcar en la prórroga… Y tampoco hay que esperar 5 minutos para que lo revise el VAR.
Mi casa es mi casa
Puede que suene un poco egoísta, pero es así. Vas a oír pocos “Abre soy yo”, o “cartero comerciaaaaal” estos días. Tampoco vas a tener muchas visitas inesperadas, ni tendrás que hacer la cama deprisa y corriendo, fregar los platos o cerrar la pantalla del ordenador en la que había unos señores haciendo “guarreridas” sexuales.
Hablemos de sexo
Es probable que no sea el mejor momento para organizar una orgía. Aunque haya gente que no esté de acuerdo con esta afirmación. Intercambio de parejas tampoco es muy recomendable ahora, y menos si no puedes salir y vives con los abuelos en casa. Pero volviendo a la parte positiva, siempre puedes volver a los clásicos. Ahora puedes repasar el kamasutra, o en el peor de los casos, el solitario tampoco es tan aburrido. O también puedes jugar a las cartas.
Cocinando me doy una maña, que no hay en España…
El título de esta sección no está basado en una historia personal. Soy capaz de hacer mal una tortilla a la francesa. No tengo paciencia ni para hacer palomitas en el microondas. Pero tú sí puedes hacerlo. Hacer algo sencillo con ese limón partido por la mitad que viene de serie en la nevera, la cerveza sin alcohol que compraste la nochevieja del 95 para tu suegra y el bote de kétchup. Con cosas peores hacen algunas comidas. No quiero mirar a los ingleses (ups, ¡Se me ha escapado!)
No te dejes las llaves dentro de casa y otras ventajas
Lo de no poder salir también tiene la ventaja de que las llaves están dentro. Aunque no serías el primero en dejártelas en la cerradura por fuera (¿O soy el único que lo ha hecho?). Puedes regar tus plantas y sacar al perro (sin pasarte y sin liarte. Conozco gente que está regando al perro y sacan al cactus a pasear). Aprender un idioma, hacer calamares y malabares (a la romana, que son más complicados), trucos de magia, ¿No se te da muy bien la plancha? Lo de la raya del pantalón, tampoco es lo más importante ahora… ni el pantalón tampoco. O quizá tienes que trabajar desde casa, pero el uniforme no es lo más importante.
Son todo ventajas… Y la más importante, ayudar a parar el Coronavirus y evitar más infecciones. Hasta te puedes sentir mejor que Superratón, sin necesidad de supervitaminarte y mineralizarte. También estás salvando el mundo
Y todo esto os lo cuento también desde casa. Desde Suiza (los últimos datos son 8600 infectados y 120 muertos), donde aún (no tardarán en prohibirlo) puedes salir de casa. Eso sí, en grupos menores de 5… ¿Tienen miedo a que se junten los Village People de nuevo?
¿Y sabéis lo mejor de todo esto? Que nos va a servir para valorar (podría haber utilizado lo de poner en valor que está tan de moda) el trabajo de los demás. Seguro que se me olvidan muchos, pero quiero dar las gracias a los que cuidan a los enfermos, doctoras y doctores, todo el personal sanitario, a los profes y profas de los colegios y guardería, fuerzas y cuerpos de seguridad, militares, a todos los que trabajan en el sector primario, los que hacen posible que podáis ir al supermercado a comprar, limpiadores, y millones de personas que hacen posible que todo funcione. A todos esos que había que bajarles el sueldo, porque su trabajo no ERA importante... A los que escriben libros, hacen series y películas, programas de radio, televisión, periódicos… (¿Os imagináis que no pudiéramos escuchar la radio, ver el telediario o películas o series durante estos días?
Tampoco quería olvidarme de aquellos que están poniendo palos en las ruedas. Los que saben lo que hay que hacer, pero nunca hacen nada, los del cuanto peor, mejor… Ya sabéis quiénes son. Están por todas partes y los hay de todos los colores, razas, sexo y religión. Gracias a ellos también, por servir de ejemplo de lo que no hay que hacer.
Ahora os dejo, que tengo pendiente un curso de ganchillo en Youtube, una sesión de Pilastre (variante de pilates, pero en francés), regar a los niños, y sacar a la terraza la tele.



Perrera en la Onda

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Hace unos días escuchaba en la radio las experiencias de algunas personas con sus perros durante la cuarentena. Y yo pensé, ¿Por qué no hablan con los perros directamente para que nos cuenten cómo lo están viviendo ellos?
No me vengáis ahora con lo de que un perro no habla, que son muy buenos, pero no son muy espabilaos. Que cómo vas a poner a un chucho al teléfono. Ya está bien de discriminar a los perros y démosle una oportunidad para que nos cuenten cómo se sienten estos días.
Y así lo he hecho. Me perdonaréis si no pongo los audios (no voy a hacer la broma que se les comió la lengua el gato, o que el perro se comió los deberes). Es únicamente que así os ahorro el trabajo de tener que traducir. He hablado con algunos perros extranjeros y con algunos, aunque hablaban perfectamente en castellano, la conexión de Internet no era muy buena. Aquí tenéis algunas de las entrevistas.
- Buenos días, ¿Cuál es su nombre?
- Por favor, tutéame. Me llamo Sultán y vivo en Madrid.

- Gracias por llamar, Sultán. ¿De qué parte de Madrid llamas? ¿Cómo estás viviendo todo esto?
- Vivo en el barrio de Salamanca con otros 8 humanos. Los padres y 5 hijos de entre 18 y 10 años y la chica del servicio. No es que viva en el cuarto de baño, tiene su propia habitación, pero ellos la llaman, la chica del servicio. ¡Que me dejes en paz! ¡Guárdate la correa! ¡Que estoy hasta los cojones de salir!

- ¿Perdón?
¡Lo siento! Hablaba con Pitu, el pequeño. Son las 8 de la mañana y ya me ha sacado Fefa y Chuchi y ahora también Pitu. Como podrá ver, el que tiene el nombre más normal de todos, soy yo. Todo el día para arriba y para abajo. Que si quiero mear, que ahora cague. Hasta los huevos me tienen. Me sacan dos veces cada uno. Ahora se pegan por bajar la basura también. Las ganas que tengo de que se vayan todos a trabajar o al colegio. Echo de menos cuando salía por las mañanas y un ratito por la noche con la chica del servicio. Ella me dejaba acercarme a otros perros, aunque no fueran de raza. Y en cuanto a los colores, pues lo mismo. Si al final somos todos perros. ¡Que no salgo!
 Muchas gracias por tu testimonio Sultán. ¿Con quién tenemos el gusto de hablar?
- Prefiero guardar el anonimato. Mi dueña puede estar escuchando el programa. Digamos que soy Acuario 2014.

- Perfecto Acuario 2014. Cuéntanos tu experiencia
- Yo soy una perra de tamaño mediano. Aunque el tamaño no importa… ¿Sabes esos perros que caben en un bolso? Pues yo quepo en un bolso pequeño, y tan a gusto. Y ahora, me hacen andar. ¡Andar! Cada dos horas, mi dueña, que antes no hacía más que darme besitos ¡Puag! y llevarme en el bolso a desayunar al Corte Inglés… uy, lo siento, que no quería hacer publicidad

- No se preocupe, siga, por favor.
- Pues eso, fíjate que me obligan a andar. Menos mal que mi dueña no es de zancada larga y va despacito, pero que tengo que caminar. Y a veces, me cruzo con otros perros… Que igual tienen enfermedades o algo. Horrible, esto es horrible. No se lo deseo a nadie. No te digo más, que uno me quería oler el culo. ¿Que somos? ¿Animales?
- Muchas gracias por su tiempo, Acuario 2014. Ahora hablamos con ¿Alemania?
- Ja, ich bin Otto

- Hola Otto. ¿Habla español?
- Un poquito. Dos cervezas, por favor, Ibiza es bien und gracias…. Es broma, hablo español perfectamente. Mis dueños pasan casi todo el año en Mallorca.

- Pero ahora estás en Alemania. ¿verdad?
Así es. Mis dueños, que son unos acojonaos, pensaron que estaríamos mejor en Hamburgo. ¡En Hamburgo! En Hamburgo sólo se ve el sol en las películas de los sábados por la tarde. Ya sabes, esas en las que salen alemanes con sus movidas. A lo que iba. Que aquí se puede salir, dicen. Que estaremos más seguros. ¿Para qué quiero salir si hace un frío que pela? Yo ya estaba afuera en el jardín y tenía mi sitio para hacer mis cosas de San Bernardo.
- Pensaba que era usted un pastor alemán
Los malditos estereotipos. Claro, como llamo desde Alemania, tengo que ser un pastor alemán. Y si llamara de Inglaterra, ¿Sería un Pastor Anglicano? Y seguro que piensa que llevo un barril colgado al cuello.

- En la foto que nos ha enviado aparece con un barril
-Pero eso fue para la foto. En casa no suelo llevarlo. Aunque algún chupito de coñac sí que me tomo a veces para aguantar el frío. Bueno, le tengo que dejar que me sacan a pasear de nuevo. A ver si podemos volver a Mallorca pronto y puedo ver a mi churri.

- ¿Tiene novia en España?
Una chica mexicana. De Chihuahua. Mis dueños dicen que esa relación no tiene futuro, pero ¿Qué sabrán ellos? Nos queremos y eso es lo que importa. . Aquí estamos los dos juntos.
- Pero…
Otra vez con los estereotipos. Ahora es cuando estará pensando que cómo… ya sabe, que si…

-No quiero ser maleducado. Es su vida privada, pero sí, estaba pensando en…
- No se preocupe. Lo entiendo. Yo respeto mucho a Adelita. Aún no está preparada para dar ese paso y me dice que tenga paciencia. Y yo soy un caballero… Además, que no me imagino si Adelita si fuera con otro.

- Muchas gracias Otto. Esperamos verle pronto en Mallorca con Adelita. ¿Hola?
- Sí. Me llamo Marina.

- Hola Marina. ¿Qué tal?
- Pues yo estoy encantada. Soy una galga y a los de campo no nos ha cambiado mucho la vida.

- No puedo evitar preguntárselo. Seguro que no soy el primero en pensar que poner Marina a una galga tiene su gracia. La galga Marina.
Las gracias de los pueblos. Uno de mis hermanos se llama Para recordar. Ya sabe, como la película de ese que ha pillado el coronavirus. Galgo para recordar. Mi dueño puso Carrillo a uno de sus hijos que nació sietemesino. Decía que si le pasaba algo, no le daría tanta pena. También hay un gato que no ve muy bien y le llamamos ce. Cegato.
- Decía que a usted no le ha cambiado nada el Coronavirus
En el pueblo salimos y entramos con total tranquilidad. Somos 4 habitantes en Villarriba de Abajo y entre ellos se llevan a matar por tema de lindes y movidas de humanos. A nosotros nos dejan la puerta abierta y salimos y entramos cuando queremos.

- Perdón. Nos entra una llamada urgente. ¿Quién nos llama?
- Mi nombre no tiene importancia. Soy un gato casero y quiero exponer un caso que está sucediendo y del que nadie habla. Siempre tenemos que pagar el pato. Que si somos independientes, que no somos cariñosos, que el pelo de gato provoca alergia. Y ahora, además nos están cambiando por perros para poder salir a la calle. ¡Por putos perros!

- Un poco de respeto, por favor.
Respeto. ¿Quién nos respeta a nosotros? Que llevamos en casa toda la vida y como no queremos que nos pongan correa ni decimos a todo que sí, nos cambian por perros.

- Estará usted conmigo que son algo más cariñosos que ustedes, los gatos.
¿Usted también tomando partido? Esta es la objetividad de los medios de comunicación. ¿Pero esto qué es? La gente también tiene hámsteres, que tampoco es que sean los osos amorosos. Y no hacen más que comer y dar vueltas a una rueda. ¡Hasta serpientes! ¿Qué cariño te da una serpiente? Si al menos fuera a por el periódico o te hicieran el desayuno. Y nosotros no somos cariñosos. Lo que somos es exigentes. No como los perros que quieren a todo el mundo. Mírame, soy un perro, muevo la cola y me tienes que sacar a mear y a cagar. A nosotros no hace falta que nos digan cuándo ir al baño. Sabemos cómo comportarnos.

- Visto así…
Nadie piensa en nosotros. Y además ahora con toda la gente en casa, que no nos dejan ni movernos, ni tener intimidad. Nos quitan el sofá y se ponen a hacer ejercicio. ¡Ejercicio! Que llevan toda la vida sin moverse y ahora que se quedan en casa, que si ahora yoga, luego abdominales y a sudar…
- Se nos está acabando el tiempo.
- ¿Ve? Otra vez coartando nuestra libertad. Un programa para que hablen los perros y nosotros nada. Les importamos un pepino.
- Le prometo que en próximos programas, hablaremos con usted y contaremos con su testimonio, pero tenemos que acabar aquí
- Es igual. Ya estamos acostumbrados a que nos ignoren. ¿Sabe qué? Que nosotros también les ignoramos, desde hace mucho más tiempo.
Ya veis que es imposible contentar a todos. Cuidaros mucho, y nos leemos la semana que viene.


¿Puedo salir ya a jugar? ¿Y ahora? Diario de un tierno infante

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Es probable que penséis que me lo esté inventando todo. Lo de los teletrabajadores durante la cuarentena o las entrevistas con perros y gatos. Es muy posible que tengáis razón. ¡Lo confieso! No son verdad.
Ya que estamos, vamos a seguir con el monotema y en el post de hoy os cuento cómo está viviendo todo esto un tierno infante. Podría haber escrito el diario de una infanta, pero no quiero meterme en jardines.
Vamos con el diario de E.G.B. (por razones de seguridad, vamos a mantener la identidad de nuestro protagonista en el anonimato).
Día 1
¡Estamos de vacas! Nos cuentan en el cole que hay un virus que lleva una corona como si hubiera estado en el Burriking, y que mañana no tenemos que ir a clase para que no nos infectemos. Que nos lavemos mucho las manos, y que estornudemos en el codo. En el tuyo. No se puede toser a nadie y que no cojamos caramelos de desconocidos. Manolín, el vecino, que va al cole de los mayores, dice que un murciélago se ha comido una sopa con un chino y ha infectado a la gente. A mí no me gusta la sopa. Los murciélagos sí, pero no se comen. Los chinos tampoco. También son personas.
Día 2
Mamá se ha ido a trabajar y papá se va a quedar con nosotros en casa. Ha llamado a su jefe y le ha dicho que trabajará desde casa. Papá, el jefe no trabaja desde casa, ni desde ningún sitio. Papá dice que, si no fuera por él, estarían todos arruinados. No sé muy bien en qué trabaja papá. Dice que en cosas de Internet. Mi hermano va aún a la guarde, tiene 3 años y mi hermana tiene 13 y va al “isti”. A veces tengo que cuidar del pequeño porque mi hermana se pone a hacerse selfies. ¡Qué pesada!
Día 3
Hoy se queda mamá con nosotros. Ella es jefa y manda mucho. En casa también. Nos despierta para hacer los deberes, nos pone cuentas, y cosas para pintar. A mi hermana le pone cosas de mayores para que estudie. También tenemos que ayudar en casa. He tendido la ropa y he recogido mi habitación y la de mi hermano. Mamá nos ha explicado que tenemos que lavarnos mucho las manos para que no se contagien los abuelos. Papá vuelve con la compra y trae mucho papel higiénico. A lo mejor es para disfrazarnos de momias todos juntos… Hay papel para toda la urbanización.
Día 4
Es sábado y mamá nos despierta para desayunar todos juntos. Mi hermana no para de mirar el teléfono y papá tampoco. Mamá nos cuenta que el gobierno ha dicho que nos tenemos que quedar en casa sin salir. Le pregunto a papá que si el gobierno manda más que mamá y no me sabe contestar.
Mi hermano no entiende porque no le deja salir a la calle el gobierno. Yo le he intentado explicar que si salimos, se ponen malos los abuelos y a él le da igual. Mamá le está enseñando canciones y hemos visto mil veces el vídeo del Baby Shark.
Día 5
Me he levantado muy tarde. Mamá está hablando del coronavirus por teléfono con la abuela. Yo no quiero que se ponga malita y me voy a lavar las manos con agua y jabón. Ahora está hablando con el abuelito y me vuelvo a lavar las manos. Menos mal que papá ya ha hablado con los otros abuelos. No quiero lavarme otra vez las manos, pero lo hago por si acaso. En la tele dicen que hay mucha gente en el hospital y que nos tenemos que quedar en casa hasta que llegue una curva. No lo entiendo muy bien. Mi hermana me dice que como soy idiota me lo creo todo. Mamá le manda a su habitación, pero que antes se lave las manos. Yo creo que se va a hacer otro selfie.
Día 6
Papá y mamá trabajan desde casa. Se turnan para cuidar de mi hermano pequeño y yo les ayudo. Mi hermana tiene clases por internet y le ponen exámenes y todo. ¿Quién es ahora el idiota? Jijiji. Papá me ha mandado estudiar los números en inglés. Y ya me los sé todos. Mamá me ha dicho que cuente hasta un millón, pero cuando voy por el 84 he parado. No se lo digáis a nadie.
A las 8 de la tarde hemos salido todos a aplaudir a la gente que trabaja en los hospitales. Mi casa está muy lejos del hospital, pero si aplaudimos muy fuerte seguro que nos escuchan.
Día 7
Seguimos todos en casa. Yo creo que si le pedimos por favor al gobierno que nos deje salir un rato, a lo mejor podemos bajar un momento. Mamá dice que no, que nos quedamos en casa y papá dice que luego si nos portamos bien, a lo mejor llama a Pedro Sánchez. Mi hermana dice que somos idiotas. Mi hermano, no sabe quién es Pedro Sánchez, pero que se va a portar bien.
Día 8
Seguimos aplaudiendo y hay gente que también canta. Mi hermana no canta ni aplaude porque dice que está harta de quedarse en casa. Que si tuviéramos un perro podríamos salir. Mamá ha salido a tirar la basura y papá ha empezado a hacer abdominales. Ha hecho 2. Le he ganado. Se ha tomado una cerveza, pero a mi no me da.
Día 9
Mis padres están viendo a un señor con la voz ronca diciendo cosas de la curva. Le digo a mi hermana: ¿Ves como había una curva? Ella sigue enfadada porque quiere un perro, o tirar la basura. O tirar un perro a la basura, o algo así. Papá ha hecho más abdominales hoy. Le sigo ganando y hoy no se toma la cerveza. Quiere cuidarse. Seguimos aplaudiendo.
Dia 10
Papá sigue sin llamar a Pedro Sánchez y no salimos. Por lo menos podemos ver pelis. Hoy he visto otra vez Cars con papá y el enano. Hemos hecho gimnasia todos juntos. Mamá ha dejado salir a mi hermana a tirar la basura y se ha hecho otro selfi.
Día 11
¡Sábado! Papá y mamá no trabajan hoy. Me he aprendido la canción de Resistiré. Es de unos señores mayores que se llaman Búho Dinámico. ¡Vaya nombre raro para unos señores! El dinámico debe ser el que no toca la guitarra. ¡Hoy la cantamos en la terraza! ¡Mola!
Día 12
Los abuelitos siguen bien, pero dicen que algunos de sus amigos se han ido. Mamá y papá están tristes y les dicen que se cuiden mucho. No sé dónde estarán sus amigos. A lo mejor están en el hospital. No quiero que les pase nada y me pongo a llorar. Mi hermana ya no me dice que soy idiota y me da muchos besos.
Dia 13
Hoy voy a aplaudir más fuerte para ver si nos escuchan los amigos de los abuelos. Le pregunto a mamá que cuándo vamos a poder salir y me explica que todavía nos quedan unos días. Dice que papá no va a llamar al Pedro Sánchez ni a nadie del gobierno. Que nos lo había dicho para gastarnos una broma. No entiendo las bromas de los mayores. Luego voy a ver Car 2 y cenamos pizza.
Día…. No sé qué día es
Ya me he cansado de contar los días. No podemos salir todavía, pero hemos jugado con los rollos de papel. También hemos hecho gimnasia, cada vez aplaudo más fuerte. He visto una peli de mayores y se daban besos. ¡Se me ha caído un diente! Dice mamá que cree que el ratoncito Pérez va a poder salir a la calle. Tiene permiso porque a los trabajadores especiales les dejan ir al trabajo. No creo que le pare la policía…
Ratoncito Pérez
¡Ha venido! Y me ha dejado dos euros. Cuando pueda salir invito a todos a chuches. A mi hermana también, que ya no me dice que soy idiota. Tampoco se hace tantos selfies ahora. Mamá me dice que me lave las manos otra vez antes de hacer los deberes.
Se acabó el diario
Tenemos papel, pero es que ya me he cansado de hacer el diario. Estoy aprendiendo a tocar la flauta y cada vez la toco más fuerte. Mi hermana dice que deje de tocar, pero creo que me tiene envidia. Hoy comemos espaguetis a la cabronada y viendo el telediario. Hoy lo presenta Pedro Sánchez y nos dice que tenemos que quedarnos en casa más tiempo.
Me pongo triste, pero me explican que es para que no nos infectemos y ayudar a que no se infecte nadie más. Luego haré ejercicio con papá. Papá ya hace más abdominales que yo. Pero yo voy más rápido por el pasillo. Dice mamá que el tío estuvo malito con el coronavirus pero ya está bien. Esperad un momento, que hay una niña gritando.
Mi hermano nos mira a todos pidiendo explicaciones. Voy a intentarle explicarle oooootra vez por qué no podemos salir, que papá y mamá no se lo han contado bien. Pero no me ha hecho mucho caso. Se ha subido a la tabla de la plancha... Seguro que todo sale bien.



Más triste que los tres tigres

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Siempre que empiezo a escribir un post, pienso: “hoy sí, hoy voy a hacer un post cortito”. Y nunca baja de mil palabras, casi 5 páginas de Word con sus dibujitos, chistes, muchos malos, otros peores, alguno bueno… También podría poner una imagen, y me/os ahorraba mucho tiempo.  
Para escribir un post pienso un tema, a veces, como estas últimas semanas, no hace falta pensar mucho sobre qué escribir. Lo pienso, tomo notas, dejo reposar las ideas (en plural, como si tuviera muchas ideas 😊), sigo dando vueltas a la cabeza (como la niña del Exorcista) y luego escribo el post… Casi siempre, muy largo.
A menudo, según estoy tecleando, digo, “Pero ¿Qué estoy escribiendo?” Lo digo para mis adentros (intestino grueso y delgado mayormente) y me pongo a hacer otra cosa. Otras veces me sale todo del tirón, y pienso: ¡Albricias! (lo que quiera que sea una albricia) ¡Este post sí que es bueno! El mejor de todos (es posible que tenga el síndrome Leticia Sabater y crea, ella misma, puede que nadie más, que su última canción es la mejor. Yo creo que la mejor parte es el final, cuando deja de cantar, pero eso es otra historia). También puede pasar que escribo algo de lo que no estoy muy convencido y resulta que os gusta. ¡No tenéis criterio!
Pero esta semana he pensado en muchos temas, he mirado ideas que tenía guardadas, he vuelto a esos posts que tenía a medio escribir y nada, no me gusta ninguno. Y no tengo ganas de escribir nada gracioso. Y creo que sé lo que me pasa.
Con el título del post ya os he hecho un spoiler. Lo que me pasa es que estoy triste.  Y me he puesto más triste pensando en que no tengo derecho a estar triste y que hay gente que tendría que estar mucho más triste que yo, y eso me entristece. ¡Ríete tú de los tres tristes tigres! Bueno, no te rías, que no está bien reírte de los que están tristes.
Y aquí sigo pensando, porque otra cosa no, pero tiempo para pensar sí que tenido esta Semana Santa. Aunque tú estés bien, y la gente más cercana tenga salud. Y aunque, por suerte, estés “confitado o confeccionado” en una casa cojonuda (no tan cojonuda como la de los futbolistas, o la de un actor de “jólivu”, pero casi). Y que no tengo problemas económicos, e incluso, en el país en el que vivo, Suiza, podamos salir y hacer vida, casi normal.
Y estoy triste porque está muriendo mucha gente; personas con nombre y apellidos. Algunos con muchos nombres y con apellidos muy largos y compuestos (que el puto bicho no hace demasiada distinción entre apellidos largos y cortos). Triste porque conozco a algunas de esas personas. En realidad, aunque no los conociera, también me pondría triste. Y siento impotencia y rabia.
También tengo amigos que han estado enfermos, alguno ingresado, otros en casa y que poco a poco van recuperándose. Y eso me alegra bastante, pero vuelvo a pensar en que esto no ha acabado todavía. Saber que esto afecta a mucha gente económicamente. Amigos y familia que están perdiendo su trabajo, que están jodidos de dinero. También ayuda a estar triste lo de estar lejos de tu familia, de tus amigos, no poder abrazarles o ayudarles, ver que gente a la que quieres mucho se va apagando (no sólo por el puto Coronavirus). Triste, porque los que se tienen que poner de acuerdo para arreglar la situación, no estén a la altura. TODOS (denme mayúsculas más grandes) No empecéis que los azules lo están haciendo bien y los verdes mal. Ni que los de Mi Partido más, y tu Partido menos, y que si…
Y una vez que he hecho las paces conmigo mismo, he hecho alguna que otra reflexión (no muchas más que luego tengo que hacer series de abdominales, sentadillas, y 50 reflexiones), sigo estando triste, porque está bien a veces estar triste. Y hay motivos para ello.
Podría acabar aquí y haber cumplido con el objetivo de hacer un post de menos de 100 palabras (700 exactamente con este apunte). Pero no, no quiero quedarme en la tristeza y os voy a dar unas ideas para intentar mejorar vuestro día y reírte un poco. Y que si queréis seguir estando triste tampoco pasa nada. Que estos son consejos de garrafón, no están homogol, homongo, homolong… aprobados por el Ministerio de Sanidad, ni por el Ministerio del Tiempo, ni los Nuevos Ministerios.
  • Canta, aunque lo hagas muy mal. Nunca lo vas a hacer peor que la señora del vídeo y se presenta tan ufana al concurso. Eso sí, una gran versión de la canción de Ken Lee (hermano de Bruce y Champion, Champion Lee). Procura evitar canciones de Los Secretos o Leonard Cohen, no veo en un futuro próximo que se versionen sus temas en la Feria de Abril.
  • Baila, cuanto peor mejor para todos, el beneficio suyo… lo que quiera que quisiera decir el Presidente Rajoy. 
  • ¿Qué película te ha hecho reír más? Pues vuelve a verla. A lo mejor no hace falta que sea entera, sólo los trozos más divertidos. Yo siempre vuelvo a esta escena. Y por favor, cero violencia. Ningún animal ha sido lastimado durante el rodaje de esta película… Los actores igual sí que han sido un poco lastimados.

  • ¿Tienes todavía ese casete de chistes que compraste en la gasolinera? ¿Quizá junto a esa cinta del Fary? ¿Sigue funcionando el radiocasete? ¿Puede haber algo más viejo que la palabra radiocasete?
  • Ponte a ver fotos antiguas. Preferentemente de otras personas y compara el estilismo (básicamente el peinado y lo que lleva puesto. Si no lleva puesto nada, mejor que no mires las fotos, que está muy feo estar viendo intimidades tan íntimas). Donald Trump es el de la izquierda… creo.
¿Estás mejor? Yo sí. Pero me he vuelto a pasar de 1000 palabras… ¡Es que no aprendo!



La tele me enciende

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No sé si os pasa lo mismo, pero es poner la tele y encenderme. Ya sé que la secuencia debería ser diferente. Primero enciendes la tele y luego te cabreas. Luis Enrique, deja que me explique.
No estoy cabreado con la televisión, y con la mía menos, que es muy buena, y se porta estupendamente, ni con una cadena en particular. Es con la gente que sale. ¡Que nos han dicho que nos quedemos en casa! Y todos estos saliendo por la tele. Que te laves las manos. Las dos. Y que no saludes a los desconocidos, ni a los conocidos. Que no des la mano a nadie, ni siquiera para cruzar la calle (volvemos al punto de que te quedes en casa) … Que mantengamos la distancia entre personas humanas, y que tosas en el codo.  
Y es normal que nos hagamos un lío. Yo de momento no salgo en la tele, ni toso a los desconocidos, ni cruzo las manos, y me lavo a distancia.
A lo que iba. Que estás en casa viendo la tele y hay muchas cosas que me preocupan.
La distancia
Da igual quién salga que soy como mi abuela hablando a la tele. ¿Pero no ves que te vas a contagiar? ¿No te han dicho que no te arrimes a nadie? Y esto se lo digo tanto a los que entrevistan a gente por la calle para el telediario, que a los del vídeo de la Lambada o la repetición del España-Malta cuando marca el gol aquel señor…Que casualidades de la vida, también se apellidaba Señor.
Abrazos
Y no es sólo el gol de Señor. Que también nos repiten las mejores jugadas de Indurain, las canastas de Nadal, los tour de Gasol, de Pau y del otro, o la final del Mundial. Es posible que lo mezcle todo porque la emoción me embarga. Todos abrazándose con alborozo (quería meter esta palabra como fuera). Que si tienes a alguien cerca, todavía. Celebras el gol de Iniesta con tus hijos, o tu mujer (a lo mejor no es muy buena idea después de un mes encerrado decirle a tu mujer que te abrace por un gol de hace 10 años). Y peor aún si estás solo. La rabia que da verlos a todos juntos.
Menos besitos….
¿No os han dicho que os pongáis mascarilla? Tampoco os fiéis mucho, porque os han dicho que os la pongáis, que os la quitéis, que ahora sí, luego no… El caso es que no se dan besos y punto. Y ahí tienes a los actores y las actoras, a actores con actores y actoras con actoras, que para el caso es lo mismo, besándose en la tele. Que seguro que ni se quieren ni nada, pero ahí les tienes, sin guardar la distancia de seguridad. Para ser justos, hay algunos que sí que cumplen. Les noto juntos, pero algo distantes.
Me han contado…
Yo no las he visto nunca, pero me han dicho que hay películas en las que la gente hace algo más que darse besos en pantalla… Se dan besos en pantalla, en la boca y en… no sigo porque seguro que hay niños leyendo. Esas películas en las que hay fontaneros, o electricistas a los que llamas y van a casa ipso facto (que quiere decir a toda hostia). Películas de ciencia ficción, claramente. Que en la vida real les llamas y no vienen. O el butanero te sube la bombona y te la mete.
Para la clase de gimnasia necesitaremos…
Ahora nos ha dado a todos por hacer gimnasia. Tú que no te levantabas ni a por una cerveza ahora haces más ejercicios que un cuadernillo Rubio.
Para la clase de hoy necesitaremos una colchoneta, un juego de mancuernas (nunca me gustó jugar a las mancuernas), una bicicleta estática (hasta hace poco eran bicis estéticas, quedaban bien en la habitación), un balón medicinal y otro sin medicinar firmado por Pelé, Maradona y Di Stefano. En próximas clases…. ¿En próximas clases? ¿No puede haber clases con una fregona que eso sí tenemos en casa?
Las casas de los famosos
Estos días hemos visto más casas de famosos que en el Hola y en el Semana juntos. Famosos haciendo entrevistas. Famosos haciendo programas de entrevistas desde sus casas a otros famosos. Otros menos famosos también desde sus casas. Hemos visto más estanterías que en un catálogo de Ikea. Esas estanterías llenas de libros, que seguro que no se han leído... 
Animales en el Chiringueti
Es probable que eso que sale en los documentales no se llame Chiringueti, pero ya sabéis a lo que me refiero. Ahí donde hay leones (tigres no hay, que ya os veo esperando lo de los tigres y leones todos quieren ser los campeones), gacelas de Johnson & Johnson (¿o son de Thompson?), y búfalos, cebras, jirafas (me encantaría tener una Jirafa y llamarla Nadal. Jirafa Nadal… Me está afectando lo del “confitamiento”). Y tú ahí en casa, que con suerte ves un perro, o un gato. Que también son animales y muy buenas personas (algunos), pero no te dan para un reportaje de una hora narrado por ese señor mayor que sale siempre en los documentales.
¡Que me da igual el tiempo!
Que hay marejada o marejadilla en el Mar de Alborán. ¡Que me da igual! Que no voy a ver a Alborán, ni a su mar, ni a la marejada. Y si hay borrasca en el Atlántico, o hay nubes de evolución diurna en un lugar de la Mancha. ¡Que no puedo salir de casa!. Que ya sé que la señora o el señor del tiempo está haciendo su trabajo, y tiene que justificar su sueldo, pero a no ser que venga un meteorito, o vuelvan los dinosaurios, yo me salto la parte del tiempo. Ya me asomo yo para ver si llueve.
Los deportes
Otra cosa muy curiosa estos días es que la noticia es que no hay deporte. El Tour se retrasa, el Giro no gira, la Vuelta la dejamos para más adelante. La Liga se jugará en mayo, en junio, o en julio… mejor no se juega y la gana por orden alfabético… El Aleti, y ya, y la Champions también. Que a mí me da igual (no me da igual, pero es que así lo estipula el reglamento que me acabo de inventar). Diréis que va antes el Athletic de Bilbao… pero es que la l de ALETI de Madrí va antes en el abecedario. Y eso es así. Y si no estáis de acuerdo, se lo reclamáis a los romanos, que tienen la culpa de ordenar las letras. La verdad es que los romanos tienen la culpa de casi todo…  
¿Echáis de menos Gran Hermano?
Ahora entendéis a los de Gran Hermano cuando se quejaban de que les ponían la pierna encima, o que allí se magnificaba todo… Aunque todo es discutible. Puede que pienses que estás peor que ellos porque en Gran Hermano tenían jardín, jacuzzi, confesionario y hacían edredoning… Pero piénsalo bien, no tienes a Jorge Javier o a Mercedes Milá y un montón de gente metiéndose contigo y retransmitido para todo el mundo mundial… Y además, aunque te nominen, no te van a echar de la casa… De momento.
Además, siempre puedes apagar la tele, leer una serie, ver un libro, dibujar una canción, regar al perro y si estás muy mal, sacar a pasear un geranio. Ánimo, que ya queda menos. ¡Vamos! Os dejo con JiRafa Nadal 😉


¿Nos vamos de terrazas?

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Quizá el término pueda llevar a engaño, pero ¿Cuándo os he engañado? ¿Cuándo me he inventado yo algo?
Es posible que en algún post haya dicho algunas cosas que no eran del todo ciertas, que me haya inventado alguna cosa, que exagere un poquito o que haya maquillado la realidad.
Pero hoy sí que voy a hablar de las terrazas. De las de los edificios, que todavía no estamos para salir de cañas. Aunque también te puedes tomar una cerveza, echar un cigarrito, salir a dar palmas, bailar, cantar… Hay terrazas en las que casi no cabe el cigarrito, y tiene que ser un baile más apretado que las tuercas de un submarino. Olvídate de marcarte un Dirty Dancing.
Que a lo mejor tienes una de esas terrazas como los jugadores de fútbol. Que les da para entrenar, jugar con el perro y sus 18 hijos (los hijos del futbolista. Líbreme yo de hablar de las intimidades de los perros).
Ventaneros sin fronteras
Empezamos mal. Me propongo a hablar de terrazas y comienzo a hablar de los que no tienen terraza. Piénsalo bien. Aunque no tengas terraza siempre puedes asomar la cabeza, aplaudir un rato, resistir, tomarte la cerveza, y todo sin necesidad de ponerte pantalones, o ni siquiera ropa interior. Ni exterior. Eso teniendo en cuenta que no sea una ventana de las de cuerpo entero y entonces es mejor que te vistas. Y si te visto, no me acuerdo.
Ni un metro cuadrado, ni rectangular
¿Qué me dices de esas terrazas que si tienes un 42 de talla de zapatos ya no cabes? Bueno, sí cabes, pero se te sale el dedo gordo a la calle. 25 centímetros de ancho y ya. Eso sí, tienes medio metro de largo. Te cabe un geranio, un banderín de España. Si sacas el banderín y el geranio puedes salir a aplaudir, pero poco.
¡Que larga la tienes!
Algunos la tienen larga, otros corta, estrecha, y aunque os digan que no, el tamaño importa. Siempre me dieron envidia esas terrazas alargadas, que dan la vuelta a la casa. Con más entradas que El Corte Inglés. Puerta al salón, a la habitación grande, a la pequeña, a la cocina, al baño… tiene puertas hasta a la casa del vecino. Y claro, siempre hay piques.
Más muebles que Ikea
Y esas terrazas que tienen su mesa, cuatro sillas, un armario, una sombrilla, un señor que pasaba por allí, planta primera, planta segunda, sótano… Con el sótano ya me he pasado. Y es posible que el señor tampoco pasara por allí.
Hablemos de las plantas
A mí, que se me mueren hasta las plantas artificiales, siempre me ha dado envidia ver esas terrazas llenas de flores. Con sus petunias, pensamientos (anda que no da tiempo a pensar en las terrazas ahora), begonias (tengo una amiga que se llama igual, pero ella no sabe escribirlo correctamente), bambúes o bambuses (esperando a que llegue un oso Panda para merendar), geranios… Si se me dieran bien las plantas compraría Nardos y los pondría apoyaos en la escalera… como hacía Sara Montiel.
Terrazas veraniegas
¿Quién no ha tenido una de esas terrazas en los lugares de playa? Esas terrazas en las que pasas más tiempo que dentro de la casa… Y ahí cabe una colchoneta un poco deshinchable, las hamacas de playa, dos palmos de arena (probablemente de la misma playa que las hamacas), la nevera portátil… y por supuesto una mesa, cuatro sillas, la sombrilla… Y una tele, para poner a todo volumen el Telediario. Y es que el vecino de al lado no para de gritar y claro, tú tienes que poner la tele a todo trapo… Es probable que el vecino grite para decirte que bajes la tele… pero esa es otra historia.
Más complementos que la Barbie
Esas terrazas que da gusto verlas, con todos sus complementos. Que parecen un estadio de fútbol. Llenas de banderas, la de su equipo, la del país, su grupo de música preferido, el signo del zodiaco… Un poco más y te da las contraseñas de Facebook. Pero la terraza no tiene la culpa del dueño… es que la han decorado así.
Terrazas de película
No es que pongan cine dentro, aunque también podría ser. Son esas terrazas en las que no sólo puedes aplaudir, cabría hasta un cuadro flamenco para que te dé las palmas, y que cante Rosalía, aunque sea Malamente. Y aun tendrías metros para poner una portería con su portero, pongamos por ejemplo a Casillas, aunque ahora no se estire mucho. Creo que no le ha hecho gracia.
Terrazas con vistas a la calle
Mi suegra, que es muy sabia, me dijo que el coche que habían comprado era muy bueno porque tenía ventanas que daban a la calle. A las terrazas les pasa lo mismo, que son muy buenas porque dan al exterior. Y si no te gusta lo que hay fuera, pues te vuelves para casa… Eso sí, no te olvides de aplaudir.
Mi terraza preferida
¿A que no sabéis desde dónde he escrito todas estas chorradas? Muy bien, desde la terraza. Palabrita del niño Jesús. Y tengo la suerte de que cabe el ordenador, una mesa, una sombrilla.... No llega a ser una terraza de película pero da para serie cuqui de Netflix. Y tengo vistas al exterior. 
También tiene su parte negativa. No tengo geranios, y a veces al campanero de la iglesia del pueblo se le va la mano con las campanas… Y mis vecinos no salen a aplaudir a las 8, ni a las 9, ni tampoco hacen caceroladas... Será cosa de los suizos, que no son muy de dar palmas. A ver si consigo convencer a mi vecino. ¿Te animas Roger?



Los encuentros, ¿En la tercera fase?

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¿Qué tal ha ido esa carrera? ¿Cómo? ¿Que no habéis salido a correr? No quiero ser alarmista, pero ahora es obligatorio ser runner (no son necesarias las mallas verdes ni las zapatillas para pronadores o supinadores). Yo aviso por vuestro bien y aún tenéis una oportunidad para poneros el chándal y salir a correr. Sin parar. El que no salga será multado. Y más os vale que hagáis una buena marca. Los mejores tiempos irán directamente a las olimpiadas de Japón. ¿Por qué creéis que han pospuesto los Juegos Olímpicos? ¡A correr!
Pero eso sí, guardando la distancia… ¿Ya os habéis aprendido las diferentes fases de la desescalada? Yo me las estoy estudiando. Hay que reconocer que son un poco complicadas. Y es que nos cuesta un poco lo de seguir instrucciones. Si todos los años nos tienen que recordar cómo comer las uvas y recordarnos lo de los cuartos, no quiero ni pensar en esto. Que son 4 fases, pero empiezan por el 0 y el 1 es el brikindans, y el 2 el crusaíto.
Además, que tampoco se va a implementar en todas partes igual. Que a lo mejor en Canarias ya están en la tercera fase (La de los encuentros… ¿Es la tercera fase?) O te puedes ir de una isla a otra nadando… Desaconsejo que intentéis ir de Tenerife a Mallorca. Es una tirada. El mapa engaña y están un poco retiradas una de otra.
Y esto de las fases es como Operación Triunfo. Según lo vayan haciendo en cada sitio, vas cruzando la pasarela. A lo mejor en Segovia están en fase 2, y en Guadalajara en otra fase (Ola k fase!). Y es posible que en Pontevedra aún no hayan podido salir y están esperando a sacar un cinco para salir de casa. ¿O eso es en el parchís?
Seguro que ya habéis visto publicado en vuestros periódicos (no te fíes de todo lo que dicen los medios ni lo que veáis en Internet, y de este blog, mucho menos), en qué consiste cada una de las fases y qué podéis hacer. Os hago un resumen resumido de las cosas que podéis hacer… Atentos, que no voy a repetirlo.
El conviviente
Parece el título de una serie. El conviviente es una mezcla entre un zombi o un visitante del espacio. El caso es que si quieres, puedes salir con un conviviente. Eso sí, si tu conviviente acepta. Que no se puede obligar a nadie. Tendrás que volver a la adolescencia, ponerte colorado o colorada (cuando te mira) y decirle: verás, bueno, quería saber si, he pensado que… ¿Que si quieres salir conmigo? Todos los días. Que diga que sí un día no quiere decir que todo el monte es orégano. Y tienes que volver a casa con el mismo conviviente, no vale lo de cambiar por el camino.
Correr sí, pero…
Podrás correr, pero eso sí, con los tres niños y la mascota. Si no tienes tres niños, se te pondrán niños de oficio, y un perro, o un gato que son más ligeros… Y es posible que se quiten las ganas de correr, de tener niños, perro y de correr con ellos encima. Porque esto también está incluido en las nuevas leyes. Que tienes que correr con todos ellos, a la vez. ¡Una hora! Tú te apañas cómo corres con ellos encima. Eso sí, el/la conviviente no hace falta que se suba en tu chepa.
¿Un partidito?
Echas de menos esos partidos entre Messi y CR7 ¿verdad? Pues de momento, o te pones un partido antiguo o grabas el gol regañao de los hijos del vecino del quinto (¿os habéis dado cuenta de que siempre que ponemos como ejemplo un vecino, hablamos del vecino del 5º?). Si no sabéis qué es un gol regañao , aquí os dejo un vídeo. Pero regañao del todo. Que ahora no podría suceder, porque tenemos que guardar la distancia.
Por favor, por favor. Necesito el fútbol
En una de las fases, puede que sea la quinta o en la nueva normalidad, que es una cosa poco normal, habrá fútbol, pero habrá que cambiar algunas reglas. No habrá barreras para que no se junten los jugadores. Tampoco “córneres” ¿o corneles? “Penartiles” sí que habrá y por supuesto, si algún jugador escupe a otro, se le sacará una tarjeta, la sanitaria, y se le llevará inmediatamente a hacer un test. No sé yo si algún jugador pasaría un examen…
¿Y puedo animar?
Desde casa, y bajito… Nada de ir al estadio o al bar. O sea que tampoco merece la pena que animes demasiado. No te va a oír ni Perry. Se pondrá en vigor el llamado Real Decreto Menos Gritos Milagritos.
A comer con los abuelos
Si tu abuelo es conviviente, podrás comer con él, pero de momento a quedar a tomar algo en el bar. Eso sí con mascarilla, con guantes, de boxeo, que protegen mucho más. Todavía no está confirmado, pero he oído que sólo puede haber un tercio en los bares… Al menos, que sea un tercio de cerveza. Y siempre con una mampara para protegernos…
Yo quiero ir al cine
Sal corriendo, en menos de una hora tienes que llegar al cine, comprar las palomitas (con los guantes de boxeo y la mascarilla puestas) y ver la peli. Podrás ver una peli en 4 o 5 días si es una película corta (ponle dos meses para terminar El Irlandés) o un corto. Un corto es una película de poca duración. No el futbolista de antes.
¿Y a la playa?
A no ser que seas Bob Esponja y vivas en una piña debajo del mar, lo vas a tener muy jodido de momento. Te quedan unas cuantas semanas. Por ejemplo, si vives en Madrid, es posible que las horas de carrera no te den, para llegar a la playa. A la piscina, es posible que también vayas un poco justo. Eso sí, las piscinas deberán estar todas bien desinfectadas. Las van a llenar todas del frus frus. Y al agua patos… También con mascarilla, que los patos son personas humanas.
Me comería hasta una paella con chorizo
Es posible que ya estés un poco harto de cocinar. O que tu conviviente se haya cansado de hacer pan (¡Qué manía os ha dado a todos con hacer pan! ¿No podéis hacer jamón ibérico que está mucho más rico?). El caso es que ya echas de menos ir a un restaurante. ¡Buenas noticias! Ya podéis pedir comida a domicilio. Al vuestro, que os conozco y lo pides en otro domicilio para dar una vuelta.
¿Ir al gym?
Podrás apuntarte, y no ir… Vamos, como se ha hecho toda la vida. De momento a ver vídeos de Youtube de gente haciendo yoga y tú enfrente de la tele haciendo el el sanasana culito de rana, y hacer sentadillas. Y que no se te olvide salir a correr, montar en bici, pasear y hacer el saludo al sol.
¿Puedo ver a los amigos?
Si tienes fotos suyas, claro que puedes… Y hacer videollamadas, o “zoomes”, pero a su casa, todavía no. Cuando vayamos pasando fases, como en los videojuegos, ya veremos. Para ir cogiendo el tranquillo, podrás ir visitando estos amigos que tampoco te caen muy bien. Un ratito y para casa. O mejor queda con ellos en el portal. Que no hay que ser pesados.
¿Y bailar?
Bailar pegados no será bailar. Ya lo decía Sergio Dalma, ahora hay que bailar solo, tú bailando en tu volcán, y a dos metros de ti (visionario), bailando yo en el polo. Pero bueno, eso ya lo podías hacer en casa, o al bajar a tirar la basura. Con cuidadín, que la basura puede ser muy rencorosa.
¿Tengo que seguir cantando el Resistiré?
Si ya no resistes más, no es necesarios. De hecho, el gobierno sacará una circular (una carta, pero redonda), en la que dará las oportunas instrucciones para poder tomar medidas contra aquellos vecinos que han sido muy cansinos durante el confinamiento. Este vecino DJ, el de las coreografías, el que aplaudía a muchos decibelios por segundo (o kilojulios por centímetro). Si no recibes la circular, es posible que el cansino del edificio quede vacante… o peor aún.
Y ahora ya, totalmente en serio. Mucho ánimo que ya queda menos. Y no olvidéis de reíros, bajito o a carcajadas (como los malos malísimos). Cuanto más, mejor. Si no he podido sacaros una sonrisa, seguro que este señor sí que puede.
Es muy probable que la información haya cambiado en el momento de publicar el post. Probablemente estemos en la fase de: "yo qué se ya, déjame en paz que yo me sigo quedando en casa".  Portaos bien, lávate a dos metros de distancia y separa las manos. 



El vídeo del mono, los romanos y minutos musicales

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Repasando los últimos post, me he dado cuenta de que no he hecho otra cosa que hablar del único tema. Más de dos meses leyendo, viendo noticias, escuchando, discutiendo, intentando entender…
Yo por lo menos, voy a darnos (a vosotros y a mí mismo) un descanso. ¿Os acordáis de aquellos minutos musicales que ponían cuando se iba la señal de TV? ¿O cuando ponían cine mudo para rellenar la programación? Palabrita del niño Jesús. Eran aquellos tiempos en los que sólo había una televisión.
En realidad, había más de una televisión. No es que tuviéramos que compartir la misma en todo el mundo. Los americanos tenían más teles, que para eso siempre han sido muy suyos. Con nombres muy fáciles de aprender, NBC, ESPN, KBNZTV,  (más que cadenas de televisión, parecen las letras que tienes que poner para demostrar que no eres un robot).
El caso es que, en España, por lo menos, hubo un momento en el que sólo había una cadena de televisión. Me hubiera gustado veros encerrados en casa con una sola cadena… al final más de uno se hubiera colgado de ella. Pero de eso ya os hablé hace tiempo. Más de 8 años ya de este post.
Recorte de ABC de la programación de diciembre de 1973
Quiero que el post de hoy también sirva como esos momentos musicales y hablemos de otras cosas. Aunque sea todo mezclado como el título del post. El mono, los romanos y minutos musicales. Todo mezclado, no agitado, como los cubatas de Bond, James Bond.
Un mono en moto
Si no habéis visto el vídeo todavía, os lo pongo y luego comentamos. Para que hablemos todos con conocimiento de causa.
Sí, yo también tengo muchas preguntas. ¿Qué cojones hace un mono en moto? ¿Quién le ha enseñado a conducir? ¿Tendrá licencia? ¿Cómo es posible que un mono se haya podido pagar una moto? Y si la ha robado, ¿A quién?
¿De qué tamaño será el coche del mono? ¿Un mono volumen? ¡Perdón! Vale, me callo ya con el tema de los vehículos del mono. Pero no acaban aquí las preguntas. ¿Por qué engancha al tierno infante? ¿O es infanta? Que igual el mono es muy espabilado para montar en moto pero pensaba que era un juguete… Todo muy extraño. El mundo de los monos es todo un misterio. Igual no son tan parecidos a nosotros… ¿O sí? A este le gusta tocar los huevos… Como a muchos humanos.
Pero no sólo el humano tiene una actitud extraña. ¿Os imagináis que un mono intenta secuestrar a tu hijo? No, no contestéis, que seguro que alguno después de haber estado en casa dos meses con los niños, pagaría al mono para que se quedara con sus hijos. ¿Y la pachorra del señor que va a "regañar" al monete? Tampoco es que se mate a correr para recuperar al niño. ¡Va andando! Ni siquiera a la velocidad de los paseos de Rajoy. Nada, con toda tranquilidad y señalando al mono como un árbitro cuando pita un penalti. Bueno, también hay árbitros que sobreactúan. 
Los romanos ¿Por qué?
En esos momentos de desconexión, después de ver al mono, me puse a leer un libro sobre romanos y romanas. Pero los romanos de antes. No los de ahora, que tampoco pueden salir de casa. Los de antes salían mucho más.
No me voy a poner a valorar si están demasiado juntos, o si deberían tomar medidas de distanciamiento. Un romano cada dos metros. Separen sus trompetillas, y antes de cargarse un gladiador, lávense las manos. Después también. Lo que sí quería compartir con vosotros son otras preguntas que me vienen a la cabeza.
¿Habéis estado en Roma en invierno? Allí no hace tiempo para ir con una túnica y unas sandalias. ¿Hacía mejor tiempo en aquella época? ¿No se ponían ni siquiera calcetines con esas chanclas?
Vale. Es posible que hubiera sandalias de verano y de invierno. Pero es que estos no se quedaban en Roma. Estos se iban a conquistar el mundo mundial. En Segovia refresca en enero y seguro que los señores que estaban con el acueducto se pondrían una rebeca encima de la túnica.
A Rusia no llegaron, que ahí sí que hace rasca. Pero imagínatelos en Londres, con su parapluvium para que no les moje la lluvia. O en Macedonia, tomando yogures. Donde los dálmatas puede que hiciera buen tiempo, y seguro que había más de 101. Aunque también habría zonas de calor, como en la Bética. ¡Qué partidos habría en esa época, entre la Bética y la Penibética! Y la Champions League, con el República (aún no existía lo de Real) Magerit, el Fútbol Club Barcino, El Lutecia Saint Germain, el Atlético Rómulo, el Deportivo Remo….
Otra cosa de los romanos es que nacían donde querían. Como los de Bilbao, pero en romano. Que estaban en Hispania, Lusitania, Bizancio, o Constantinopla, o Estambul (y luego os quejáis de que cambien el nombre de vuestra calle. Ya me imagino a los carteros locos, intentando recordar los nombres de las ciudades).
¿Sabíais que hay algunos césares españoles? No, no son los que nacieron por cesárea. Tenemos a Trajano, Teodosio (que además de Emperador, o pez espada, podría regentar perfectamente una carnicería en cualquier pueblo de Toledo, con ese nombre) y Adriano… Aunque no se sabe a ciencia cierta si nació en Roma o en Sevilla. Podríamos tirar de historia y ver si le quedaban mejor los macarrones o el gazpacho. ¿O los calamares a la romana con un rebujito?
Hablando de comida. Siempre salen en las películas comiendo uvas y poniéndose finos de vino. No les veo yo comiendo pizza, o espaguetis. Ahí falla algo… Eso sí, todo con las manos, ni cucharas, ni cuchillos o tridentes. Incluso los patricios, que eran los ricos.
Ya hemos hablado del mono, de los romanos, y para seguir con el orden, vamos con los minutos musicales. Pero pocos minutos, que hay que ir terminando. Si sólo pudierais escuchar una canción todo el rato, tipo Resistiré, pero en bien. ¿Cuál elegirías? Yo te dejo la mía.
Me faltan los otros tres colegas de George Harrison, pero esta versión está subtitulada para que se le entienda más clarito.  ¡Gracias por dejarme pasar un rato con vosotros hablando de monos, romanos y cantando una canción de los Beatles!

El alemán, el sexo y las Kartoffeln

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Hoy, tampoco, vamos a hablar del monotema. Seguimos con los minutos musicales. Llevamos más de 2 meses hablando de lo mismo. En la tele, la radio, los periódicos, en tu WhatsApp, en las redes sociales. En este blog he escrito 8 post sobre el jodío Covid19. Podría escribir más, pero…
Que no digo yo que no haya que hablar del tema. Cada uno es libre de decir lo que quiera. Aunque digas gilipolleces. En mi defensa, tengo que decir que no soy el único en escribir chorradas y publicarlas. Incluso hay algunos que cobran por eso… ¡No es justo!
En el post de hoy voy a hablar del alemán. No de un alemán en concreto. Tampoco vamos a discriminar a los austriacos, a los de Liecth, Liche…. los del país pequeño que rima con Frankenstein… o a los suizos. Los suizos que hablan alemán. Al final, sí que voy a discriminar gente. ¡Si es que no aprendo!
El caso es que voy a hablar del idioma alemán. Si por el título habéis pensado que iba a hablar de cómo se reproducen los teutones y teutonas (seguimos hablando de los alemanes), o si utilizan las patatas para fines sexuales, ya te aviso que no. Y no es por quitarles méritos, pero en esto los alemanes no son muy diferentes a los demás. Todo consiste en hacer tralarí, tralarí. Aquí y en la China Popular.
Voy a empezar por el principio. Como algunos sabréis, llevo unos meses viviendo en Suiza. Y aquí, serán muy neutrales, pero por lo que sea, no hablan español. Dicen alguna palabra y casi siempre mal, como Pael-la o servesa. Para que veáis que tampoco son tan listos. Que tendrán muchos relojes, queso y chocolate, pero tienen sus cosas, y el español no ha agarrado bien aquí. La falta de educación, supongo… O no tener una madre que les haya enseñado como dios manda.
No sólo no hablan español, podrían hablar italiano que al menos se entiende algo mejor. O francés, que algo hemos aprendido viendo anuncios de colonia. Pero no, hablan un alemán raro. Si ya el alemán no es un idioma muy sexi, estos son como si una hamburguesa (señora de Hamburgo) se estuviera enjuagando la boca. Mira cómo habla Federer. Con lo clarito que se le entiende a Nadal…
¡Di algo, di algo!
Cuando estás aprendiendo un idioma, tarde o temprano, alguien te pregunta cómo se dice buenos días, gracias, una cerveza por favor, y por supuesto, si sabes algún taco. La primera parte, la de buenos días y la cerveza puede llegar a ser práctica, pero lo primero que vas a aprender son los tacos. Caca, culo, pedo pis. Yo sólo se decir caca, Scheisse… Que en realidad es mierda (perdón por el lenguaje) … En lo demás voy de culo. Que, por cierto, se dice Arsch. Y comienza por mayúscula, como todos los sustantivos. Al final, vais a salir aprendiendo algo de aquí.
Todos venimos con algo de alemán de serie
No sólo las piezas de la lavadora o del coche vienen de Alemania. ¿Quién no conoce algunas palabras en alemán? Mercedes, que quiere decir coche, BMW, acrónimo de “Me gusta conducir”, Braun, que significa electrodoméstico marrón. Y luego algunas palabras de deporte, como Beckenbauer (de Becken, muy buen, y Bauer, defensa), y Boris Becker, el hermano de Gustavo Adolfo, que le dio por jugar al tenis.
Fuera de “cachondeen”
Antes de llegar aquí, mi nivel de alemán era el de saludar, Guten Morgen (me daba igual la hora del día), despedirme (“orvidense”). Contar hasta 2, eins, zwei, algunos colores, como braun (significa marrón, lo prometo). También lo de Das Auto, que es lo que sale al final de los anuncios de los coches Volkswagen. Que también sabía lo que significaba… Y he aprendido que autobús no se dice “subenempujenestrujenbajen, ni “gotaskaen” para traducir lluvia. También sé decir Frau. Por ejemplo, señora de, sería Frau-de. (Me dice mi profe de alemán que siga estudiando).
No todo acaba en “en”, pero…
A veces piensas que las palabras alemanas acaban casi todas en en. Como las inglesas en “eision, un buen ejemplo sería “selebreision”. Las palabras italianas da igual cómo terminen, sólo pon acento de Rafaella Carra y mueve las manos. Pero sí que es verdad que muchas palabras terminan en “en”. Por ejemplo, organizar es “organisieren”, adoptar es “adoptieren”, copiar es “kopieren, estudiar es “studieren”. Y entonces piensas, ya está, voy a hacer mi primera frase. “Mein namen ist Javier”… Fácil ¿no? ¿Y sabes cómo se dice mugir en alemán? Efectivamente “muhen”. Palabrita del Kinder “Jesusen”
El tiempo
Al alemán le gusta Mallorca porque el tiempo es mucho mejor que en su país. Pero los tiempos verbales son casi igual de complicados en español. Que tu dirás que en español son fáciles, pero no tienes en cuenta, que probablemente eres español y muy español y a nosotros nos lo ponen menos complicado. Ahora que te había convencido de que el alemán no es tan “komplicaden”, viene la parte mala. Es difícil de “kojonen” o “peloten”. Viene la parte en que te tienes que aprender el presente, el pasado, el futuro (más oscuro que trabajando en el carbón). Ich bin, du bist, er/es/sie ist, wir sind, ihr seid y Sie sind…. Y eso sólo para el verbo ser y estar. Luego está el perfecto (que a los alemanes les gusta hacer las cosas bien), el imperativo (que también les gusta mandar), el pasivoagresivo… Creo que me he liado
Acusativo, dativo, nominativo, aperitivo
Y no sólo cambia la primera persona del singular, plural, la segunda persona… También cambian los adjetivos, los pronombres, los sustantivos… Todo cambia! ¿Así cómo vas a aprender un idioma sino hacen más que cambiar las cosas de sitio?
El sexo de los alemanes
Cuando un guiri aprende español nos reímos porque cambian el sexo de las palabras., Son capaces de decir que “la símbola de la Madrid es la osa y la madroña” y “voy a comer una arroz con habichuelos”. Pues en alemán mesa, periódico y silla son masculinas, ventana y auto son neutros, maleta y montaña son masculinos…. Como decía aquel en la orgía… ¡Organización! (si no te sabes el chiste, me avisas y te lo cuento por privado, que esto lo leen niños…
Las kartofen
Ya lo he escrito mal. El plural de patata, Kartoffel es Kartoffeln. Por complicar las cosas. Que podrían hacer como nosotros. Una s y ya está. Menos en jabalí, que son jabalises o en chisgarabís, chisgarabises (preciosa palabra, por cierto). Pues los alemanes, a vecen lo terminan en n, otras en s, o en “er”, o el singular y plural es igual otras veces ponen los dos puntitos encima de la letra, como los muebles de Ikea (no es que pongan puntitos en los muebles, sino en el nombre del mobiliario).
Palabras más largas que un día de cuarentena
Tú creías que esternocleidomastoideo era una palabra con más letras que una hipoteca. Pues los alemanes, tan organizados ellos, las juntan. Lo que para nosotros es un traje de noche, para ellos es de tarde y lo llaman “Abendkleid”. Pero seguro que forman una palabra para un “traje de noche que también puede servir para ir a un cóctel si no es demasiado atrevido”. También tienen cosas buenas, como Backpfeifengesicht, que se forma por tortazo y cara. Todo junto da “cara a la que dan ganas de dar un tortazo”. No me digas que no has visto una cara así antes.
Mi sastre es rico
Como decía Gila, a ver dónde meto yo esta frase. Y esta es una de las típicas que aparecen en los libros de idiomas. Luego están las preguntas personales. ¿Cómo se llama tu abuelo? ¿Dónde va tu madre? ¿De dónde es tu padre? Que eso seguro tienen que estar prohibido por la ley de protección de datos. En una aplicación del móvil para aprender alemán, me salió la siguiente frase.
Y ahora no sé qué clase de persona disfrutaría haciendo eso. Sean de quien sean los huevos.

¿Me entiendes?
Esa es la peor parte. Que cuando hablas tienen que entenderte. No sólo saber en qué orden van las palabras con sus letras correspondientes, sino decirlas en voz alta y que otro señor, al que seguramente no conoces, te tiene que entender. Y claro, todo esto, en alemán. Que también podría hablarles en inglés (y es probable que hablen mejor que yo), pero yo voy a seguir intentándolo en alemán. A ver si me entendéis, si digo adiós.
Nunca se me dieron bien las despedidas 😉 Os dejo que tengo que seguir estudiando.

Inmigrante agrede verbalmente a pacífico suizo o no.

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Un buen titular tiene que cumplir unas características. Los titulares, a diferencia de los suplentes, tienen que ser buenos. No hace falta que sean verdad. Sería aconsejable, pero no es estrictamente necesario. No tienes más que ver los titulares de algunos periódicos.
Si hablas con el señor suizo presuntamente agredido el titular es veraz. Si hablas con el inmigrante, es totalmente falaz. El titular y el suizo, ambos dos falaces a más no poder. Y tampoco era pacífico. Y es probable que tampoco fuera suizo.  
Pocas veces os cuento historias sobre mí en el post. Alguna que otra, como aquella historia de unos trapecios, o cuando me quedé colgado en el “descensor”. Hoy va a ser otra ocasión. El inmigrante del título soy yo.
Jueves 21 de Mayo, día de la ascensión de la Virgen. No es que tenga muy controlado el día que asciende la virgen, pero es que es fiesta en Suiza. Así son de caprichosos aquí. No celebran el Dia de la Inmaculada, ni la Constitución (con lo que se pierden un puente de escándalo) pero celebran que suba la Virgen. Yo, cuando subió el Atleti, también lo celebré. Perdón por la irreverencia.
Como iba diciendo, era día de fiesta y me dispuse a dar una vuelta aprovechando la buena temperatura y que en Suiza no hay horario para salir a hacer deporte. Sólo tienes que guardar la distancia. Aunque no lo digan, también se aconseja que no cojas caramelos de extraños, y si te ofrecen drogas, no las aceptes (a no ser que sea una oferta que no puedas rechazar).
Seguimos. 11 de la mañana, día 21 de mayo. Exterior Suiza. Inmigrante español (os recuerdo que soy yo) caminando por un sendero (el mismo que podéis ver en la foto de debajo). A unos 50 metros delante de mí, camina una persona humana (no voy a discriminar por razón de sexo, pero creo que es un hombre). A medida que voy caminando, me aproximo al sujeto en cuestión. No os voy a explicar la teoría de la relatividad, pero mi velocidad es relativamente mayor a la del individuo y de ahí que me aproxime a él a medida que pasa el tiempo.
Esta zona suele estar vacía, pero siempre te puedes encontrar a un par de personas paseando un perro, o dos… que tampoco vamos a discriminar a los perros. El día 21 de mayo había más personas en la zona que cualquier otro día. No hice la cuenta exactamente, pero pongamos que había 5 personas y 10 perros. También hay vacas en la zona, pero no vamos a contabilizar a toda la fauna y flora de la zona. Ahora sí que estoy discriminando.
Cuando ya estaba a unos 10 metros del señor (ya puedo asegurar que es una persona humana del género masculino), se paró y se quedó mirando al resto de gente. Yo, me eché a un lado y seguí caminando mientras intentaba esquivar al señor y guardar la distancia.
El señor se dirigió a mí en perfecto alemán. No puedo asegurar si era perfecto o no, pero alemán era. Yo que seguía intentando esquivar gente y guardando la distancia, además de ir escuchando música, me quité los cascos y comenzamos una conversación. Traduciré del inglés al español, y fue tal que así.
Yo:  Sorry?
Señor Suizo:(a partir de ahora SS, y gritando) ¡Guarda la distancia! Cuando camines, tienes que guardar la distancia
Yo: Y eso hago. De hecho estoy a 5 metros.
SS:  No es verdad, estás a menos distancia. Además, aquí hay mucha gente.
Yo:  ¿Qué quiere que haga? Lo que no tiene que hacer es pararse en medio.
SS:  Menudo comportamiento de mierda.
Yo:  Por favor, siga andando. Está molestando a los demás.
SS: Imbécil. Guarda la distancia (yo ya había cruzado una carretera y me encontraba a más de 20 metros… Él estaba intentando cruzar y casi la atropella un coche).
Y así, acabo mi conversación con el señor. Yo seguí caminando y no he vuelto a ver al señor. Entonces, ¿De dónde he sacado el titular?... Como tengo mucha imaginación para las chorradas, me imagino que este señor tiene un blog y está contando la historia, desde su punto de vista.
Lo ideal sería escribir con letra Helvética, para diferenciarlo de mi versión, pero vamos a intentarlo con la misma fuente. 
Iba yo caminando a buen ritmo. No puedo afirmarlo, pero creo que casi a velocidad de récord del mundo, cuando llegué a ese punto donde la gente sale a pasear con sus perros. Maldita gente y malditos perros.
Millones de perros y cienes de personas me bloquearon el paso. De repente, salió de la nada un inmigrante y se situó a una distancia poco recomendable en estos tiempos de pandemia mundial.
Amablemente, me dispuse a advertirle de su falta al cumplir la distancia apropiada. Estaba a unos 5 metros de mí. Cuando claramente debería haber sido un kilómetro y medio como dicen las autoridades. Ratificando mi suposición de que estábamos ante un inmigrante, no entendió mi solicitud de guardar la distancia en nuestro idioma. Para más inri, llevaba música puesta. Seguro que era un hippy que escuchaba música yeyé.
Cuando se quitó los cascos, me miró desafiante y me dijo. Sorry? La conversación fue la siguiente (él la escribe en alemán, pero os traduzco también).
Yo: ¡Guarda la distancia! Cuando camines, tienes que guardar la distancia.
YY: (a partir de ahora Yeyé de mierda y sin pararse a hablar conmigo como debería haber hecho). Y eso hago. De hecho estoy a 5 metros.
SS: No es verdad, estás a menos distancia (Estaba claramente a 4 metros 95 centímetros) Además, aquí hay mucha gente. (Eso era un hecho incuestionable y probablemente no eran todos suizos y personas de bien).  
YY:¿Qué quiere que haga? Lo que no tiene que hacer es pararse en medio.
Yo: (Me estaba diciendo uno de fuera lo que tenía que hacer en mi propio país): Menudo comportamiento de mierda.
YY: Por favor, siga andando. Está molestando a los demás.
Yo:¡Imbécil! (era también un hecho incuestionable). ¡Guarda la distancia! (es cierto que estaba al otro lado de la carretera pero aún no era el kilómetro y medio necesario).
Indignante ¿verdad? Lo pondré en conocimiento de las autoridades, la policía, y hasta la guardia suiza, la que está en el Vaticano custodiando al Papa de Roma. ¿Qué es esto de ir andando tranquilamente y que alguien te agreda con alevosía y sin nocturnidad? 
 
Quizá haya exagerado un poco con el titular y con la versión del señor suizo (la conversación fue como os la he contado, pero las anotaciones son una versión traducida y siempre es bueno echar la culpa al traductor.
El caso es que nadie ha resultado dañado en la realización de este post y espero que el señor suizo se encuentre en perfecto estado y tanto él como su familia gocen de buena salud. Sin otro particular, se despide atentamente. Un yeyé.



¿Qué hace un Teletubby como tú en un sitio como este?

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Ya sé que es difícil de creer pero me acabo de cruzar con un Teletubby. Cuando digo, que acabo de cruzarme con él, no es literal, no es que haya tenido relaciones sexuales con uno de los Teletubbies. No soy yo tampoco de contar en el blog cosas tan íntimas. Soy yo muy pudoroso para esas cosas.
Y cuando digo que acabo de cruzarme con un Teletubby tampoco es que haya sido ahora mismo. Me lo encontré la semana pasada. Es la ventaja de vivir en Suiza, que hay gente rica y famosa. Y no me digáis que un Teletubby no es famoso. Que son conocidos en todo el mundo mundial.
Pues como os iba diciendo, que iba andando tranquilamente (hay veces que voy tranquilamente, no como en el post de la semana pasada, que voy agrediendo a la gente) y me encontré a un Teletubby. Aunque no estés demasiado familiarizado con ellos, ver a un tío de color no es muy corriente en ningún lado. Me refiero a un color como los Teletubbies. No vas por la calle y te cruzas con un señor rojo, o con una mujer morada, un niño amarillo o a un señor mayor verde. Creo que mejor voy a dejar de hablar de colores, que me voy a meter en un jardín.
¿Por dónde iba? ¡Ah! Sí. Que iba caminando tan tranquilo escuchando mi música (no es que me haya dado por componer canciones… No sería raro, en estos días debo ser de los pocos que no ha salido cantando en la tele), cuando de repente vi a alguien morado (no busquéis connotaciones políticas).  No es muy normal ver a nadie de ese color (sigo sin hablar de política) y me dispuse a entablar conversación con el individuo en cuestión. Por supuesto, manteniendo las distancias.
No llevaba las gafas puestas, y a pesar de la distancia, os puedo asegurar que estaba ante Tinky Winky. Eso lo supe después, porque yo no conocía exactamente el nombre del Teletubby en cuestión. En realidad, este es su nombre artístico. Su nombre real es… Bueno mejor os detallo la conversación que mantení (¿o se dice mantuví?). 

Yo: Buenos días (era por la tarde pero le saludé en alemán y es mucho más sencillo decir Morgen.  
TT: Hola, buenos días. Que buen día hace hoy ¿verdad? (También me saludó en alemán y después de dos frases, seguimos en inglés. Muy famoso el teletubby pero no saben español. Amiguitos, no os fieis de lo que sale en la tele. Los teletubbies no hablan español). 
Yo: Me llamo Javier, ¿Y usted?
TT: No me diga que no me conoce.
Yo: ¿Po? Es el único nombre que recuerdo de los Teletubbies
TT: Yo soy Tinky Winki. Bueno, realmente me llamo Angel Luis, pero decían que no era muy artístico. Ya me dirás si
Yo: Pues la verdad es que es más fácil de recordar Angel Luis que Winki Pinki.
TT: Tinky Winki, pero no se preocupe, me han llamado cosas peores, como el teletubby lila
Yo: Por el color.
TT: Y por lo de mi orientación sexual.
Yo: Yo creía que era un programa para niños. ¿Hablan también de sexo?
TT: No, pero como llevaba un bolso y mi color es morado, había gente que decía que fomentaba la homosexualidad. Yo, que no he tenido sexo en la vida ni con teletubis, ni teletabas. Nada, cero.
Yo: Perdón si la incomoda la pregunta. ¿No ha tenido nunca sexo?
TT: ¿Pero tú me has visto? No tengo… bueno ya sabes. Ni lo uno, ni lo otro. Mis compañeros tampoco. Que ya nos gustaría tener sexo, pero nada. ¿Le preguntarías a Mickey Mouse, o al Pato Donald…? ¿O la misma Heidi? Ya que estamos en Suiza ¿Si tiene sexo?
Yo: No, la verdad que no. No se me ocurriría. Pero ha empezado usted con el tema de su color y orientación sexual. La verdad es que no tengo ningún problema con el color o el sexo de los demás. Perdón si le he molestado.
TT: No hombre no. Si no me molesta, era por sacar un tema de conversación. Se ve que eres buen chaval.
Yo: Gracias Kinki…. Angel Luis.
TT: Mis compañeros también utilizaron nombres artísticos. Dipsy en realidad se llama Gregorio, Laa-Laa es María Luisa y Po, es Pompeya. Le dieron a elegir entre Pompi o Po, y creo que acertó.
Yo: No sabía que eran dos chicos y dos chicas. La verdad es que me pilló un poco mayor cuando salían ustedes en la televisión.
TT:¿De dónde eres?
Yo: Español.
TT: ¿Fuimos famosos en España también?
Yo: Claro, en todo el mundo. ¿No? 
TT:¡Qué cabrones los de la BBC! Sólo nos pagaron por la emisión en el Reino Unido. Tampoco es que me queje. Estoy jubilado con una buena pensión. Aquí me tienes, en Suiza viviendo de puta madre.
Yo: Me alegro de que les haya ido bien. ¿Y sus compañeros?
TT: Leí que Dipsy y Po estaban viviendo juntos en Mallorca. Ahora ya no se sabe quién es quién. Son los dos color rojo cangrejo. Ya sabe como nos ponemos los guiris en España.
Yo: Y el cuarto?
TT: La cuarta. Laa-Laa. Sigue siendo amarilla, creo…
Yo: ¿No mantienen el contacto?
TT: Lo vas dejando, lo vas dejando… Y mira que nos llevábamos bien al principio, pero luego ya sabes, que si yo tengo más diálogo que tú, que si yo debería tener más tiempo en pantalla…
Yo: Ya me imagino…. Bueno, no me imagino, pero…
TT: ¿Sabes que voy a sacar un disco?
Yo: ¿Usted también?... Perdón… No era mi intención... Quiero decir que muchos famosos lo intentan y no siempre sale bien. Mire el caso de Jesulín, o Leticia Sabater…
TT: No les conozco… ¿También hacían programas infantiles?
Yo: Digamos que Leticia Sabater sí, pero se pasó al lado oscuro. Muy oscuro.
TT: Bueno, joven. ¿Cómo decías que te llamabas?
Gracias por lo de joven. Javier
TT: Pues Javier, me va entrando hambre y aún tengo un trecho hasta casa. Es posible que nos encontremos de nuevo. Me gusta pasear por aquí.
Yo: Ha sido un placer conocerle, señor Flinky… Perdón ¡Angel Luis!
TT: Estás perdonado.
Y así es como fue básicamente mi encuentro con una estrella de la televisión. Ya sé que no estuve muy brillante en mi conversación. Ahora se han ocurrido más temas para preguntarle, pero ya sabéis que en la emoción del momento… 
Algunos podréis decir que dentro de cada Teletubby había un actor. Ya estáis con vuestras teorías conspiranóicas… También algunos diréis que el que encarnaba (como si no fuera suficientemente encarnado ya de por sí mismo) a Tinky Winky murió hace un par de años…  Incluso pensaréis que todo esto es mentira, y que no me he encontrado a un Teletubby, ni que viva en Suiza (el Teletubby, que yo sí que vivo aquí), pero yo sé muy bien que os estoy diciendo toda la verdad. Bueno, toda, toda no. Es posible que algunas cosas me haya inventado.
Tinky Winky en realidad se llama Winston… ¿Cómo se va a llamar Angel Luis un señor británico por muy Teletubby que sea? Si es que os lo creéis todo. 
Me voy a pasear otro rato por aquí. A ver si me encuentro a otro famoso… Igual esta vez veo a Federer, o a Tina, que también vive en Suiza… Esto sí que es verdad verdadera. 
Ya os iré contando. 

Ser mayor

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Aunque pudiera parecerlo, el título no es una promoción de un programa de la Cadena Ser. Ya se ocupan ellos mismos de ponerle nombre a sus cosas. Tienen por ejemplo: El Cine en la Ser, Ser Historia, Ser Aventureros, Ser Piente (en el que hablan de reptiles), Ser Afín (de querubines y ángeles), Ser Món (de religión y gente dando la turra), y Ser Vicios (en los que hablan de cuartos de baño).
 
Y es posible que alguno de ellos me lo haya inventado... el famoso (Ser Mentiroso). Pero no tienen programas para la gente mayor. Otras radios, probablemente sí, pero yo os quería hablar de hacerse mayor. Tienes dos años y ya vas por ahí diciendo que eres grande y puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Ya empezamos a engañarnos desde muy jovencitos.
Con 14 años, ya somos mayores y creemos que podemos fumar, beber, subir en ascensor. Beber en el ascensor, y otras cosas que se hacen en los ascensores... o al menos en las películas lo hacen. 
Estás como loco por llegar a la mayoría de edad para hacer lo que quieras, porque ya eres mayor. Pero llega el momento en el que te haces mayor de verdad. Pasas que querer ser mayor a ser una persona mayor. Al final sí que va a ser verdad lo de que puedes ser cualquier cosa que te propongas. A no ser que te propongas cosas que es mejor no proponerse. Como esa gente que se pone cosas que ya no son de su edad. No, con 70 ya no te queda bien el disfraz de colegiala, pareces salida de una peli de zombis japoneses.  Aunque también hay “viejóvenes”
No hay una edad en la que te haces oficialmente mayor. Ya tengo 65 y soy mayor. Tengo 80 y soy muy mayor. Tengo 100 y salgo en España Directo soplando las velas y a una jovenzuela con micrófono gritándome para preguntarme si me acuerdo de cómo eran los cumpleaños antes. “Matábamos dos mamuts para merendar y sacrificábamos a los que gritaban a los viejos”.
En el post de hoy te voy a dar unas señales para que vayas reconociendo cuando te estás haciendo mayor. Vamos allá.
¡Chaval!
Son chavales, o chavalas, todos los que tengan entre 13 años y la edad que tengas tú. Hay chavales de 30, 40 y hasta de 100. Todo depende de tu edad. Mira cómo perrean los chavales… levantarse ya cuesta un poco más.
Levantarse
Vamos para arriba. Ya no hay forma de levantarse o de sentarse sin hacer un ruido. Eres como un coche antiguo. Ya te va sonando todo y hay que hacer revisiones cada poco, cambiar el aceite y mirar todas las juntas… Y otros sitios a los que no querrías asomarte.
No se levanta
Seguimos con las levantaciones. Pues eso, que hay ciertas edades en que las cosas siguen la ley de la gravedad. Se caen por su propio peso. No es necesario que os explique todo ¿verdad? A mí se me caen cada vez más cosas. También es verdad que ya desde pequeño me pasaba. Digamos que no soy demasiado hábil. Por ejemplo, yo esto, de pequeño, no lo podía hacer. Y ahora, ni se me ocurre.
¡Qué orejas tan grandes tienes!
El tema de Caperucita y confundir a su abuela con un lobo es de traca. O era un lobo muy apañado que sabía cómo sacarse partido con el maquillaje, o Caperucita veía muy poquito, o la abuela no era Sofía Loren, por hablar de señoras cañón (esta expresión es de señor mayor). El caso es que hay cosas que se van haciendo más grandes. Los lóbulos, los feroces no, los otros, los de las personas mayores son un buen ejemplo de ello…. Aunque hay veces que los menos mayores nos sorprenden con los lóbulos.
Otras cosas expandibles
Con la edad, la nariz también crece, tienes pelo en partes donde no había, y viceversa. Los labios y las mejillas se caen y…. a ver cómo lo digo sin que suene feo. Niños, si estáis leyendo esto, tapaos los oídos (y dejad de leer, porque si no, hacemos un pan como unas hostias). El caso es que a los hombres nos llega una edad en la que nos sentamos en el baño y… digamos, podemos comprobar la temperatura del agua sin meter el dedo (que por cierto, es una guarrería)… Con los “gemeliers”… Que lo otro no crece… y es posible que tampoco se levante.
¿Qué pone ahí?
Las letras se van haciendo más borrosas. Todas. No te creas que hay unas que te tienen más manía que las otras. Da igual la Z, que la CH (que por cierto, dejó de ser letra hace tiempo). Los números también. Antes veías ese número tan pequeño dentro de una moneda. Ahora no ves el número del autobús… A veces ni siquiera ves el autobús, como para verle el numerito. Y es que van como locos.
¿Pero qué música escuchan ahora?
Da igual la edad que tengas. Los de 4 años dirán que escuchar los 5 lobitos está pasado de moda y los de 20 es posible que no conozcan ese grupo que nos hacía mover el esqueleto (esto también denota edad) en los 80, o en los 90. ¿Os podéis creer que hay gente que no conoce a Beethoven? Yo por edad, no le llegué a conocer personalmente, pero me refiero a que no saben nada de él… Igual les suena la canción que compuso para una chica…  Qué cabeza tengo…. ¿Era a María Luisa?  ¿Eloise?... No esa no, esa la cantaba Tino Casal… ¿¿Que no sabías quién era???
Todo esto era campo
Has visto cosas más allá de Orión. Todo era campo. Da igual que hables del Estadio Vicente Calderón , que también era campo… O el aeropuerto de Castellón, que sigue siendo un erial, asfaltado (o no has asistido… Perdón por la chorrada) pero campo. El caso es que tienes edad para haberles dicho a los obreros del Acueducto que así no se ponían las piedras.
¡Qué jóvenes sois todos!
Ese es otra señal de que te vas haciendo mayor. Hay cantantes y cantantas que han nacido en el siglo XXI. Tus héroes de la infancia ya tienen más años que las cuevas de Altamira. Tu actor preferido ya no tiene aquel pelazo, ahora tiene color mueble antiguo… El pelo. Bueno, y el actor también. Han hecho el tercer remake (que vienen siendo repetir a peor, una película que estaba bien) de tu peli favorita… O ya van por Rocky 18… Aunque siempre hay cosas peores.
Formulario web
Yo no lo sé, porque no me ha pasado, pero tengo amigos mayores que me dicen que en los formularios web tienen que estar un buen rato para llegar al año al que nacieron. Y es que hay gente muy mayor. Incluso hay algunos que no saben lo que es un peluco (reloj), ni saben que irse a la piltra es ir a la cama, tomar un botijo (botellín de cerveza) y no saben que hay cosas que molan mogollón (lo del mazo no se había inventado todavía).
¡Qué rápido van los coches!
Otra señal de la edad que vas teniendo es que los coches van muy rápido cuando tienes que cruzar la calle. Y que no tienen en cuenta la edad. Repito, que a mí no me ha pasado nunca, porque yo no he llegado a “cierta edad”, que es otra manera de decir que tienes muchos años, pero tengo amigos que sí lo han sufrido. Y es que no hay respeto por las canas.
Es posible que aún no tengas ningún síntoma, pero no cantes victoria, que llegar te va a llegar. A algunos todavía nos quedan unos años. ¡Hasta luego Lucas!


Fish sin chips

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Esto no lo verás en los medios. Nos lo llevan ocultado años. Y ya va siendo hora de que salga a la luz. Puede, que cuando estéis leyendo este post, el FBI me esté interrogando. O el CNI, o el KFC (no es el Kentucky Fútbol Club, sino una organización superpeligrosa que quiere manejar el mundo mundial y han empezado por el chip. Sin fish ni nada). 
Diréis que me he vuelto loco, pero no soy el único, como John Lennon (que no es que estuviera loco, pero escribió una canción… mejor lo dejo). Ya, ya sé que pensáis que hay más locos, pero quiero decir que hay más gente hablando de este tema, y nos tratan como si no estuviésemos bien de la cabeza. ¡Qué injusta es la sociedad! ¡Y la historia! ¡Mira cómo trataron a Galileo por querer mostrarnos la verdad! ¿O era a Copérnico? Espera, que a lo mejor es Colón.
Voy a intentar contaros todo antes de vengan a por mí. Espero que no censuren lo que escribo y podáis salvaros. Cuando lo estéis leyendo puede que ya no esté con vosotros, ni con tu espíritu… o igual sí, que nunca se sabe. Pero es posible que ya sea demasiado tarde… Tengo que escribir rápido, que oigo sirenas (de policía, no estoy tan grillado)… Puede que sea demasiado tarde. 
El Chip
Es posible que hayáis oído a algún iluminado decir que nos han introducido un chip. Aunque os parezca gracioso y propio de teorías conspiranoicas, siento deciros, que es cierto. Que nos lo han metido. El Chip. No, no te busques en la chepa, ni en los brazos. Es minúsculo. Mucho más pequeño que Federico Jiménez Losantos.  
Os pongo la foto para que veáis el tamaño. De Federico. El chip es aún más pequeño, y es posible que tenga también la misma mala leche.
A lo que íbamos, que nos han introducido un chip. A todos. No se ha librado casi nadie. Incluso los que nos están controlando (no os puedo decir quiénes son, porque mi vida correría peligro, y también porque es muy posible que me lo esté inventando por las risas. 
El caso es que lo tenemos dentro. Es probable que Bill Gates, disfrazado de amable enfermera, o enfermero, que con la pasta que tiene puede comprarse disfraces de todo tipo, nos lo haya introducido mientras nos hacía un análisis de sangre. O haya aprovechado un test del Covid para ponerlo en esos palitos y… 
En mi caso particular, lo hizo anoche mientras dormía, utilizando el mismo modus operandi que en el robo del carro de Manolo Escobar. En mi defensa puedo decir que es más fácil no darse cuenta de que te han metido un chip a no escuchar a alguien levantándote un carro.
Aún no puedo deciros exactamente las consecuencias de tener el chip, pero según fuentes cercanas (no voy a hacer el chiste de la Fuente de Cibeles o Neptuno, porque no son fuentes cercanas, me pillan retiradas), se dice que el chip tiene un mecanismo para saber en todo momento dónde estás. Como con tu tléfono pero en más pequeño. Y te controlan y saben que estás haciendo. Como en tu teléfono, pero en más pequeño.
No os puedo decir si el Chip que nos han metido viene con Wifi, pero seguro que nos han inyectado el 5G. Desconozco aún si lleva FM incorporado o si podemos ver todo el catálogo de Netflix sin estar suscritos o escuchar todo "elputify" sin anuncios ni nada. Es posible que sí, y de ese modo, tenernos aún más controlados. Entretenidos, pero controlados. 
¿Y todo esto para qué? Os preguntaréis vosotros… Si es que aún seguís leyendo. De momento nuestra conducta ha cambiado. ¿Como os explicáis si no que la gente haya votado a Trump en Estados Unidos? ¿O a Bob Esponja en UK? Quizá no se llame así, pero también es amarillo y habla raro. O por qué escuchan los jóvenes la música que escuchan…
Vale, puede que me haya equivocado de vídeo, pero esto solo demuestra que lo del chip ya lleva unos años funcionando. Y no sólo el chip, nos están atacando por tierra, mar y aire. ¿Que pensáis que son esas rayas en el cielo? ¿Que nos están fuñigando?
No, no nos “fuñigan”. Nos están echando vacunas, así, a lo vivo. Igual que nos ponen en el agua fluor y rubidio (que no es el nombre de un poeta latino o el de un Youtuber, sino algo malo, más malo aún. Todavía estoy recopilando información sobre los efectos del rubidio). También nos echan conservantes en la comida, sulfito y los fitipaldis, nitratos de potasio, y nitrato nitruco …
Están cada vez más cerca. Puedo oírlos al otro lado de la puerta intentando derribarla… Son muchos más de los que yo pensaba. Todo un ejército. Deben considerarme verdaderamente peligroso. Lo comprendo perfectamente, soy una amenaza para personas tan poderosas y no pueden arriesgarse a que cuente todo lo que sé. Intentaré escaparme utilizando todos mis conocimientos en artes marciales. No sé si lo conseguiré… 
Actualizo el post para deciros que estoy bien. Me desperté en mi cama… Todo normal, como si no hubiera pasado nada. Como Resines en el final de los Serrano pero con pelo. Resines no, yo. ¿Es posible que todo haya sido un sueño? Me siento bien, muy descansado. Esperad… No puede ser, hay alguien en casa que me trae el desayuno… Se parece mucho a… ¿Bill?



Lo contrario a distraído es ¿traído?

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Ya os conté hace unos días que estoy aprendiendo alemán. De momento voy “bastantenlenten”, que quiere decir despacito. Pero no estoy aquí para impresionaros con mis conocimientos. Más bien quiero hablar de mis desconocimientos.
Tampoco voy a abrumaros con todos mis desconocimientos. Si escribiera sobre todo lo que no sé, necesitaría muchos post y blogs para demostraros que no tengo ni idea de muchas cosas. Como un tertuliano, pero al revés. Que un día te hablan de pandemias, y al siguiente de un volcán, de la reforma laboral y de si Zidane tendría que poner a Messi de titular en el Atleti.
Y te preguntarás, que tiene que ver todo lo que estoy diciendo con el título del post. ¿Qué tiene que ver el alemán, con un tertuliano hablando de fútbol con estar distraído? Os lo explico:
Ahora que estoy aprendiendo palabras en un idioma nuevo, y que muchas tengo que traducirlas, me he dado cuenta de algunos fallos del español. Me refiero al idioma, no al español medio, que no tenemos ningún fallo. Y España tampoco, que es una gran nación…
Nada más lejos de mi intención que querer entrar en disputas con los señores de la RAE, que tienen todos sus estudios y sus sillones y saben mucho más que yo… Y además que creo que sentarse encima de las letras no debe ser muy cómodo. Que te toca en la h minúscula y bueno. Además es muda y tampoco hará mucho ruido. Y tiene forma de silla. Pero pobre del que le haya tocado la i. Ya que me dirás a quién le pueda gustar sentarse en el punto de la i. O en la letra X. Muy cómodo no puede ser. Mira lo que le pasa a este por sentarse en la silla V mayúscula.
Repetir… Petir
Las palabras con el prefijo re indican intensidad, o retorno a un estado anterior. Lo tenemos claro en reunir, relamer, recoger… Estamos de acuerdo que existen las palabras unir, lamer o coger (abstenerse de hacer bromas con la palabra coger… y con lamer, o la mar). ¿Pero qué cojones es petir? Sí Petir. ¿Lo vuelvo a repetir? En francés “Le Petir Prince, es el príncipe que repite, pero en español no tiene sentido.

Pre-sidente
Seguimos con los prefijos, (recuerda el 91 si llamas desde fuera de Madrid… Este chiste denota tener más años que el que alicató las cuevas de Altamira). Pre denota anterior en el tiempo. O sea que el presidente va antes del sidente… y luego están los disidentes… Yo por si acaso no quiero ser presidente ni de la comunidad de vecinos.
Distraído, traído
Tengo una habilidad acojonante para estar distraído. Me distraigo con una mosca. ¿Quién no se distrae con una mosca? Las ves ahí frotándose las patas, pensando en sus cosas. Así como lo contrario de disconforme, es conforme. Gusto y disgusto. Y por qué traído no es opuesto a distraído… O tinto de distinto. ¿Ahora veis cómo me distraigo? ¿O me contraigo?
Antes de estar despierto, ¿Estás pierto?
Este es otro caso que viene a confirmar mi teoría de que faltan palabras. Tampoco existe la palabra “truir”, pero existe su contrario, destruir. Ya verás lo que tarda alguien en pensar que existe construir y sería el antónimo de destruir. ¡Yo os maldigo, malditos! Aquí no voy a quejarme de que exista el contrario de maldecir, pero que está mal escrita, no me lo negaréis. Debería ser biendecir¿no? Pues otra vez se equivocan los señores de la RAE y van y te dicen que es bendecir.
Mono y bi
El prefijo mono significa uno. Monorraíl, un solo rail, monólogo, una obra en la que habla un solo personaje. Mono-volumen, un solo volumen, y tambien coche que te compras cuando tienes un hijo. Si hablan dos personajes se llama duólogo, pero aquí vuelven a escribirlo mal y se llama diálogo. El prefijo bi viene por el número dos. Bicicleta, dos ruedas, bicolor, dos colores, bizcocho, dos cochos… También hay otros estudiosos del lenguaje que dicen que si hablan dos personas es un biólogo. He aquí la prueba
Seguimos con los números
Parecía que los letras y los números no se llevaban bien, pero resulta que sí. Ya hemos visto el mono, el bi y ahora viene el tri. Por ejemplo, triciclo, tres ruedas, tricampeón, triángulo, y tristeza (que es estar apenado tres veces). O el ejemplo de tri-butar (pagar impuestos tres veces). Ya con el cuatro tenemos tetra. Tetracampeón, tetrasílabo y ¿Tetraigo algo de beber? Perdón, esta se me ha colado.
Irreal- Real
Curioso idioma en el que pones un par de letras delante y cambia el significado. Irreal, que no es Real, como el Madrid o Sociedad. O irrisorio, que no es risorio. Idiota, que no es diota. ¿Y que os parece el caso de sub? Tres letras y cambias por completo la palabra. Submarino, por debajo del agua. Subnormal por debajo de lo normal… Pero ¿Subir? Si aplicáramos la misma lógica sería ir por debajo… Sub-iendo, yendo por debajo. Esto es un sinsentido. Así no hay quién aprenda un idioma.

Cosas a la mitad
Hay otros dos prefijos como entre y semi. Entre, a medias, como por ejemplo entreabrir, entrever… Y entretener. Es tenerte a medias. Estar así como ni dentro ni fuera. Que no me río, pero tampoco me aburro… Y luego ya estaría semi. Que también sería quedarte a medias. Semifinal, semidesnatado. Semiinconsciente, seminario… ¿Es un ario a la mitad? O peor aún, un ario lleno de… mejor no lo quiero imaginar.
No todo van a ser quejas
También hay palabras muy bien pensadas. Por ejemplo, postre. El prefijo post es lo que viene después. Y que es lo mejor de después de la comida, pues el post-re. Con ultramarinos, se fliparon un poco. Como palabra es bonita, pero pensar que un sitio que venden latas de boquerones sea un ultramarino, es ir un poco lejos ¿no? Que igual las tiendas de Australia que venden las anchoas del Cantábrico puedan llamarse ultramarinos, vale. Lo entiendo. Porque está mucho más que allende los mares.  Hay que cruzar bastantes mares para que lleguen las anchoas. ¡Deben llegar exhaustas! (anteriormente haustas)… Seguro que se meten en la lata ellas solas.
Bueno, os dejo que tengo que seguir aprendiendo palabras, prefijos, sufijos, postfijos, y crucifijos. Para que veáis que sigo avanzando con el alemán. ¿Sabéis cómo se dice hasta luego? Bis bald (palabrita del niño Jesús)




¿Toda la verdad?

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Con la mano en el corazón o dónde queráis ¿Creéis que es necesario decir siempre la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
Ahora sin mentir. ¿De verdad lo creéis? Estamos entre amigos y a los amigos no se les juzga. Buen rollo.
Efectivamente, no hay que decir siempre toda la verdad. Tampoco digo que haya que mentir. Bueno, sí, hay veces que hay que mentir… o no decir la verdad. Y a veces es mejor no decir nada.
He aquí algunos ejemplos en los que NO decir toda la verdad, por muy verdadera que sea, está aceptado por la RAE, el FBI, la ONU, la FIFA, la UEFA y por si acaso.
¿Es usted el candidato ideal?
Estás en una entrevista de trabajo y te preguntan esto. Obviamente que eres el candidato ideal. El más “preparao”, el más listo, el que más mejor hace las cosas, más rápido, y siete veces más fuerte que tú. ¿Cómo medía David el Gnomo su fuerza? ¿En Newtons? ¿Caballos de Vapor? ¿Y por qué exactamente siete veces?
¿Por qué deberíamos contratarte?
Seguimos en la entrevista y ya les has contado que naciste en el seno de una familia (casi todos nacemos en el seno de una familia), qué has hecho antes, dónde te ves en 5 años (¿Os imagináis si nos hubieran preguntado hace 5 años? Nadie habría acertado. “Me veo en casa porque hay un virus hijueputa y vamos a tener que estar todos encerrados”. Llegaría el momento de decir que te tienen que contratar porque tienes que pagar la hipoteca, la letra del coche, las gafas del pequeño, las clases de recuperación del mayor que me ha salido un inútil…. Pues no le cuentas todo eso y les dices cualquier mierda como que puedes aportar ilusión, experiencia, conocimiento, pasión, trabajo en equipo, liderazgo… ¿Liderazgo yo? Si no me siguen ni en la conga.
¿Cómo estás?
No es necesario que digas que te duele la cabezaporquenohedormidobienytengoacidezdeestómagoporquemehasentadomallacenadeanoche…… Tú contesta que bien y ya. Sin dar muchos más detalles. Que no hace falta dar por saco a los demás con tus movidas. Que te lo han preguntado por educación y ya. A no ser que estés en el médico y ahí ya sí que más te vale que le cuentes la verdad y no le digas que te sentaste encima de una puerta y no sabes muy bien cómo llego la llave ahí. Menos mal que no era la puerta de una catedral o de un castillo.
Beyoncé no sabe quién eres
Siento comunicarte que probablemente Beyoncé no lea tu comentario en Twitter. Ni Han Solo vea ese post que te has currado durante mucho tiempo sobre la última película de la Guerra de las Galaxias. O que la Madre de Dragones no se digne a ver tu directo en Instagram explicando por qué crees que el final de Juego de Tronos no es el que debería ser. Incluso es posible que a Messi le dé igual ese comentario que has puesto en el Marca explicando por qué no es digno de recibir el Balón de Oro.  Tampoco te digo que no opines. Que eres muy libre de decir lo que quieras, pero no es estrictamente necesario que opines de todo. Este señor del vídeo te lo explica… Tampoco tienes que estar de acuerdo con él.
Sí, estoy más gordo
Tu amiga ha cogido unos kilos durante el “confitamiento”. Hace unos años que no veías a ese compañero del cole y el pelo le ha cambiado de sitio (todo lo que tenía arriba se le ha pasado a la cara, y es posible que buena parte del vello esté agazapado en las orejas esperando a salir). Tu vecino ya no tiene el pelo blanco y ahora lo tiene de color… ¿Qué color es ese que se ponen los señores mayores cuando se tiñen? ¿Color mueble? 
Tu amiga estará encantada que le digas. Has engordado un poco ¿no? Ese compi, es probable que ya sepa que está calvo y no necesite que se lo recuerdes. ¿Y tu vecino? Bien, gracias.
Siempre digo lo que pienso
¿Por qué tengo la sensación de que la gente que dice esto, normalmente no piensa lo que dice? “Soy muy directo y digo siempre las cosas a la cara”. No hace falta decirlo todo. No lo digas, no lo digas… y muchas veces lo dicen.
Políticos
¿Conoces a algún político que diga la verdad? Yo sí, pero no le votó demasiada gente.
Lo mejor del vídeo es el del turbante azul descojonado viendo al señor llorar porque no le ha votado ni su familia. Seguro que todos en casa estaban diciéndole. ¡Preséntate! ¡Cuenta con mi voto! ¡Estamos contigo! ¡Necesitamos tu liderazgo!¡Eres el candidato ideal! You are the best!
Es posible que no conozca al político. También es probable que ni siquiera sea político y no dijera la verdad. Quizá no le votaron ni cinco (dejad las rimas que os conozco). Vamos a dejarlo aquí no vaya a ser que alguien piense que no estoy diciendo toda la verdad.



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